La breve vida de su hijo Uriel inspiró a la actriz, docente y directora Danna Liberman a construir una obra que celebra la existencia. Mientras despliega sus herramientas de comediante en Veo a Umberto, en Teatro del Anglo, se vuelve a meter en un homenaje personal y necesario, por sólo cinco funciones, en el Auditorio del Sodre. El vocablo hanami alude al momento en que en Japón florecen los cerezos. Apreciar esa belleza está en el corazón del espectáculo.
“Si me mirás bien, me falta un pétalo. Si me mirás bien, mi alegría, tan amarilla ella, florece en el dolor”, es el acápite de la pieza. Integrando diferentes lenguajes artísticos, Liberman transita lo biográfico y lo ficcional en la convicción de que todo debe ser integrado a la vida. De sus difíciles recuerdos emerge una mirada luminosa sobre el escenario, que describe de este modo: “Me paro íntegra y rota, con ganas de reírme de la vida mientras me lloran los ojos. Hanami es una bocanada de aire, y esto me hace sonreír”.
Esta es la tercera temporada de la pieza que obtuvo una mención especial en el concurso literario Juan Carlos Onetti 2021 y por la cual la intérprete fue nominada al Florencio 2022 como actriz de unipersonal.
Hanami. La belleza de la existencia, de Danna Liberman, con dirección de Jimena Márquez y Luz Viera. En la sala Hugo Balzo del Auditorio Nacional Adela Reta del miércoles 24 al domingo 28 de julio a las 20.30 (domingo a las 19.00). Entradas $ 600 por Tickantel y en boletería.