Cuando hace seis años Netflix anunció Love, Death & Robots, el que más llamó la atención de sus dos creadores fue –por razones lógicas– el afamado David Fincher. Dado que se trataba del primer experimento en animación del director de El club de la pelea, para muchos se trató de “la serie nueva de David Fincher”. Aunque Fincher efectivamente dirigió uno de los mejores capítulos de la serie, su nombre opacó al de su socio en el asunto: Tim Miller.
Sin embargo, Miller, quien tampoco es un neófito dentro del cine de grandes ligas (dirigió la Deadpool inicial y Terminator: Dark Fate), comandó como creador principal las tres primeras temporadas de Love, Death & Robots y firmó además como director de tres episodios de la serie (uno por temporada).
Luego de haber surfeado con éxito los avatares de las siempre dudosas renovaciones de nuevas temporadas en Netflix, pareció que su niña mimada se iría a la papelera junto con el resto del departamento de animación de la plataforma (un gran recorte anunciado en octubre del año pasado), por lo que Miller se puso en campaña de encontrar pastos más verdes para él y su equipo. Y aunque finalmente la serie no fue cancelada –tiene confirmada una cuarta temporada–, Miller encontró lugar en Amazon, donde acaba de estrenar El nivel Secreto.
Una vez más, el creador apostó a un concepto concreto y claro que da rápida identidad a una serie que, de otro modo, sería un conjunto de unitarios sin mayor raíz común más allá de la animación. Para la ocasión, seleccionó 15 videojuegos de gran popularidad (Dungeons & Dragons, Mega Man, Spelunky, Unreal Tournament, Warhammer 40000, Spelunky_ y el mítico Pac-Man, entre otros) e imaginó 15 historias unitarias. Algo así como una pantalla extra.
Los episodios pueden ser historias independientes incluidas en el universo del juego, codas a la historia ya contada o variaciones novedosas del concepto central, pero en todos los casos la relación con el videojuego original es siempre fuerte. Esto no implica que el posible espectador tenga que ser experto en cada videojuego para disfrutar la serie; ni siquiera necesita conocerlos mínimamente –me pasó en muchos casos–, puesto que la narración de cada episodio se sostiene por sí sola.
Como ya pasaba en Love, Death & Robots, el nivel de los 15 episodios no es el mismo y la animación ultrarrealista –que permite el uso de actores muy reconocibles más allá de sus voces como Arnold Schwarzenegger y Keanu Reeves– abunda demasiado para mi gusto: ¿qué sentido tiene hacer una animación que parezca tan real? Con todo, hay un gran nivel promedio y no menos de tres episodios magníficos. “New World: The Once and Future King”, que cuenta con un pletórico Arnold Schwarzenegger atrapado en un Día de la Marmota medieval, el negrísimo “The Outer Worlds: The Company We Keep” y el aventurero “Concord: Tale of the Implacable” son brillantes (y están basados en videojuegos que desconozco). Luego los hay con buenas ideas, y otros –pocos, por suerte– que no pasan de desgraciadas cinemáticas extraídas de los propios juegos.
Con una segunda temporada confirmada y un montón de videojuegos por explorar, más los ya usados que tienen todavía tela para cortar, Nivel secreto se propone como una gran muestra de animación y relato corto. Se disfruta en un par de sentadas frente a la pantalla y no aburre nunca.
El nivel secreto. 15 episodios de diez minutos. En Prime Video.