El Indieween es un festival de música gratuito, independiente y autogestionado que se realiza desde 2023 en la esquina de Durazno y Convención. Es impulsado por Samuel Acosta, Cecilia Braña, Nicole Borches y Pablo Varela, quienes decidieron crear su propio espacio para tocar y celebrar a las bandas emergentes de la escena underground de Montevideo.
La idea surgió luego de que Acosta y Braña asistieran a un show en un centro cultural que contaba con un galpón que les pareció perfecto para organizar una fiesta temática de Halloween. Acosta, vocalista de Samuel Acosta y los Colets, y Varela, bajista, amigo y productor de su proyecto Peivol, se inspiraron en aquella experiencia y en el deseo de crear un espacio de encuentro y visibilidad para sus propios proyectos y otras propuestas fuera de lo tradicional. Además, querían que el festival fuera una plataforma autogestionada que apostara por lo independiente frente a la lógica de los eventos comerciales.
Así nació el Indieween; el término resulta de la mezcla entre las palabras independiente y Halloween. Desde la organización se hace hincapié en que tanto el público como los miembros de las bandas asistan disfrazados, siguiendo la estética de la celebración.
Originalmente, el festival iba a realizarse en el centro cultural El Faro, pero como ya no se encontraba disponible, comenzaron a buscar alternativas. Un colega les mencionó la posibilidad de hacerlo al aire libre en Durazno y Convención, con el apoyo de los bares Andrómeda y Ducón, que se encuentran en la zona.
La edición original tuvo lugar el 29 de octubre de 2023, pero no era la primera vez que un evento de este estilo tenía lugar en la mítica esquina: allí, entre 2011 y 2016 se celebró el Peach & Convention. De alguna forma, el Indieween retoma esa tradición de crear espacios abiertos para el disfrute de la música alternativa, emergente y underground.
Ese espíritu también se refleja, por ejemplo, en la lógica del ingreso: desde la primera edición la entrada es libre y gratuita. Tenían tantas ganas de tocar que la plata no les importaba, recuerda Acosta. La entrada libre tiene la magia de permitir el acceso a personas que tal vez no pagarían una entrada por ir a descubrir bandas, agrega. Claramente, recalca, el festival no tiene fines de lucro.
Debido a esto, la financiación detrás del evento es diversa: los organizadores recurren a ahorros personales, venden merchandising con diseños originales en forma de remeras, vasos y posters, y organizan fechas con bandas amigas en bares, donde sí se cobra entrada y cuyos ingresos se destinan al festival.
La convocatoria creció año a año. En 2023, mientras Acosta y Varela llevaban adelante los trámites administrativos para la primera edición, el formulario de la Intendencia de Montevideo les pedía un número estimado de asistentes; anotaron 250, aunque esperaban alrededor de 150 personas. Sin embargo, cuando llegó la noche del evento se acercaron alrededor de 500. Al año siguiente, el público se duplicó, con cerca de 1.000 jóvenes disfrazados que llegaron para bailar, saltar y disfrutar. Para esta edición, Acosta estima que asistan entre 1.500 y 2.000 personas, sobre todo por la participación de la banda Niña Lobo.
En paralelo al crecimiento del público, también aumentó la cantidad de bandas participantes: en el debut tocaron seis, en la segunda edición siete y este año se presentan ocho. Lo que más influye al elegirlas es que generen emociones en su público y que tengan una propuesta propia y distintiva, dicen. Además, cada año se abre una convocatoria en redes sociales para que el público vote por una banda extra.
Este año se presentarán Ivana y los Imaginarios, PIFFA, Alhelíes, Blisters, Samuel Acosta, Peivol, Niña Lobo y la banda ganadora de la convocatoria, que se revelará a último momento.
El equipo organizador también se amplió. Al inicio, las caras referentes eran Samuel Acosta y Pablo Varela, pero para la siguiente edición se sumaron formalmente Cecilia Braña, próxima a egresar de la Licenciatura de Artes Visuales, y Nicole Borches, estudiante de Marketing Digital, también cerca del egreso. Ambas colaboraban desde el inicio, pero en 2024 asumieron roles oficiales y públicos en el equipo.
Luego de tres ediciones, el Indieween se despide, aunque Acosta asegura que como colectivo seguirán trabajando en proyectos que tengan como objetivo amplificar las voces de la música emergente.
Indieween. Domingo de 15.00 a 23.00 en Durazno y Convención. Entrada libre.