“Y si te parece que yo estoy enamorado tuyo, / eso es un invento, intuyo, no des crédito a murmullos”, cantaba Santiago Tavella en la cumbianchera canción “Enamorado tuyo”, que publicó con su exbanda, El Cuarteto de Nos, allá en un lejano 2012, en el disco Porfiado. Tavella compuso la canción a raíz de “I’m Not in Love”, el clásico de la banda inglesa 10cc. Y en eso de buscar vueltas semánticas por los recovecos de las palabras, como tanto le gusta al bajista y compositor, años más tarde le saltó la “cuestión psicoanalítica lacaniana” -según recuerda- de que “tuyo” incluye dos palabras: “Tiene al otro y al emisor incluido”.
Ahora trajo aquello para bautizar TuYo, su flamante compendio de éxitos como solista (acompañado por su banda, Los Embajadores del Buen Gusto), y con alguna sorpresa regrabada para la ocasión, que acaba de ser lanzado en una preciosa versión en vinilo, bajo el sello Bohemio Records, de Alfonso Carbone, y Montevideo Music Group. Tavella comenta que en todos sus discos siempre hubo “un cuidado especial de la presentación”, pero, en este caso, aprovechando la generosidad del espacio para el arte -la famosa tapa de 31 x 31 centímetros que brinda el vinilo-, imaginó que a su diseñador de todas las horas, Gustavo Maca Wojciechowski, le iba a encantar hacerla.
Más allá de lo gráfico, Tavella confiesa que tenía sus dudas respecto del sonido, sobre si agregaba algo editarlo en vinilo, pero subraya que “terminó agregando un montón de cosas”. Comenta que las últimas canciones que había publicado en plataformas digitales, “Pobre mamá y papá” y “Colombina, la de veras”, las produjo con Diego Azar y ya había notado una mejora, al lograr “otro estándar de sonido y de dinámica” (la diferencia entre el sonido más fuerte y el más suave).
“Yo veo que ahora hay mucha gente que produce, graba y masteriza, todo de manera muy protocolar. Y con Diego en el trabajo de masterización del vinilo estuvimos como un mes y medio buscando cosas. Entonces, terminó siendo un vinilo que suena muy bien”, subraya. Además, Tavella cuenta que todo el trabajo fruto de ese proceso no quedó sólo en el formato físico, sino que aprovecharon para subirlo a las plataformas, para que la gente tenga “una experiencia de escucha más humana, más bailable”, porque hay cosas de la mezcla, ecualización, etcétera, “que hacen que la música suene mejor, más allá de lo que se tocó”.
El músico subraya que cuando están en pleno proceso de mejorar el sonido lo escuchan con monitores de estudio profesionales, pero también lo prueban en parlantecitos, de esos que suele usar la gente comúnmente, e incluso en un celular, para conocer cómo sería la experiencia en todas las formas posibles. “También lo escuchamos con auriculares así nomás; son cuestiones que ayudan a encontrar un balance. Por ejemplo, el que lo va a escuchar con el celular apoyado en la mesada de la cocina mientras lava los platos va a escuchar bastante todo. Pero obviamente le recomiendo que por lo menos conecte el parlantecito”, dice.
De todas maneras, Tavella subraya que antes del medio siempre prioriza la interpretación, es decir, cómo se toca y cómo se canta. “Cuando hay un déficit en la parte técnica y lo que tenés está bueno, ves que hay gente que sigue escuchando a Gardel. ¿Y si lo arreglamos con inteligencia artificial? No, dejalo así, por favor”, se pregunta y se contesta.
El disco incluye 11 canciones y en cuanto a la música que trae dice que es “muy variada” desde el punto de vista rítmico, porque uno de los conceptos principales del álbum es que refleje “el eclecticismo” suyo, “que es un poquito extremo”. Es así que encontramos canciones como “Sacerdotisa de Afrodita”, “Baile de mierda” y “Obligado y Libertad”, que entre los vaivenes juguetones de palabras también desprenden un caleidoscopio de ritmos bailables.
“Nuevamente” es una de las últimas que grabó -la que cierra este disco-, junto con Cumbia Club, en una versión cercana a la cumbia villera. Esta es la segunda reencarnación de esa canción, ya que la original es del disco Otra Navidad en las trincheras(1994), de El Cuarteto de Nos, y luego la banda de Roberto Musso la grabó otra vez para el disco de éxitos de 2004 conocido coloquialmente como “el de la heladera” (más apurada, casi punk). Tavella cuenta que esta nueva versión de “Nuevamente” nació del “sintetizador villero”, que apenas lo escuchó le pareció que estaba “buenísimo” y que había que grabarla así y publicarla. Esta tercera versión (¿la vencida?) es, sin duda, la más bailable y la que más swing le da a la aliteración de los versos, que son un ejemplo clásico de tavellismos: “Ella se llevó mis sueños, / los vendió en el cambalache / de un judío medio armenio / que los archivó en la hache”.
Otra de las grabadas recientemente y que aparece en este compendio de éxitos con mejor sonido y todos los chichés es “Pobre mamá y papá”, una versión actualizada de “Pobre papá”, original de Raro (2006), también del Cuarteto. Ahora se sumó a la cantante argentina Mariana Mazú y se amplió el concepto: ambos padres no quieren trabajar. Tavella dice que para esta versión se le ocurrió que sea un diálogo entre ambos “padres” al mejor estilo del dúo argentino Pimpinela, y explica por qué sumó al “yo” de la mamá: “No por una cuestión de derechos ni nada por el estilo, sino porque considero que si a los hombres no nos gusta trabajar, a las mujeres tampoco”.
Ruperto Rocanrol de Verano
Este sábado en la Sala Zitarrosa, con dos funciones (17.00 y 19.00), se presentará el espectáculo para niños Ruperto Rocanrol, con Roy Berocay (voz y guitarra), Pablo Berocay (bajo, teclado y coros) y Bruno Berocay (batería, voz y coros). Las entradas se consiguen por Tickantel. Hay 2x1 para suscriptores de la diaria.
Ana Paula Yáñez y Mariana Lucía
La escritora y música Ana Paula Yáñez, junto con la cantante y compositora Mariana Lucía, se presentarán este sábado a las 20.00 en el Centro Cultural Ciudad de la Costa (Elías Regules y Viejo Pancho), con entrada libre. El espectáculo se llama “Letra y música” y su propósito es “visibilizar, difundir y sensibilizar sobre temáticas que atraviesan el universo de lo femenino a través de la música y la poesía”.