El gobierno nacional y las Intendencias de Canelones y Montevideo avanzan en la creación de un modelo territorial inédito en Uruguay: un Distrito de Innovación Metropolitano que integrará zonas estratégicas de los departamentos para articular empresas, academia, parques científicos e instituciones públicas.
Inspirado en los modelos de Medellín y Barcelona, el proyecto busca consolidar un ecosistema capaz de atraer inversiones, generar empleo calificado y potenciar la economía del conocimiento en torno a un corredor donde ya conviven infraestructura logística, el aeropuerto, datacenters y parques científicos.
Tanto las intendencias como el Parque Científico Tecnológico de Pando destacaron, en diálogo con la diaria, que el distrito formaliza dinámicas que ya funcionan en el territorio y que hoy requieren una gobernanza común, reglas unificadas y una estrategia coordinada público-privada.
“Lo central es generar innovación y aportes para promover el empleo. Esto repercute directamente en generar más trabajo, mejores infraestructuras, mejor calidad de vida y una especialización de mano de obra. Sería un gran símbolo si el distrito llegara a concretarse”, dijo a la diaria la directora nacional de Ordenamiento Territorial del Ministerio de Vivienda, Paola Florio.
En la misma sintonía, la directora de Planificación Estratégica de la Intendencia de Canelones, Virginia García, dijo a este medio que la propuesta tiene como objetivo impulsar un trabajo “colaborativo” entre el sector público y el privado que permita generar un “motor de desarrollo asociado a la innovación, conocimiento científico y lo tecnológico.
“La finalidad de esta propuesta es aumentar la cantidad de empleo y mejorar la vida de los habitantes. En definitiva, lo que se busca con la creación de este distrito en materia de innovación es generar una marca país, un espacio de referencia a nivel nacional e internacional”, indicó.
Mientras tanto, el gerente general del Parque Científico Tecnológico de Pando, John Saegaert, subrayó que Uruguay tiene la oportunidad de replicar dinámicas que a nivel internacional demostraron capacidad para generar crecimiento, empleo calificado y proyectos de alto valor agregado.
“La experiencia mundial muestra que estos distritos traccionan nuevas empresas e inversiones. Este tipo de iniciativas, tanto en el mundo como en América del Sur, han demostrado que generan dinámicas económicas muy fuertes. Traccionan nuevos emprendimientos, nuevas empresas, proyectos de investigación y personal calificado. Atraen inversiones”, dijo a la diaria.
Concepto de distrito
La Intendencia de Canelones viene previendo el concepto de distrito desde hace unos años, cuando se empezó a trabajar en el corredor de la ruta 5 y, posteriormente, de la ruta 101. Tiene por eje central al Aeropuerto Internacional de Carrasco como el “principal gran equipamiento”, ya que implica el ingreso al país no solamente de personas, sino de bienes y servicios, explicó Florio, quien fue directora de Planificación Territorial de la Intendencia de Canelones desde 2015 hasta 2025.
Florio definió a los distritos como ámbitos “territoriales con capacidad de generar sinergias y valores económicos en unidades territoriales específicas”. Indicó que, en la experiencia internacional, los distritos tienen un límite territorial, un perímetro específico donde se concentran capacidades, infraestructura y servicios para que se produzcan las “mayores sinergias”.
Asimismo, en ese lugar se encuentra el Parque Científico y Tecnológico de Pando que se constituye como el vínculo del corredor con la red académica.
“Por lo tanto la ruta 101 empieza a generar una sinergia que posiciona a todo el corredor y a los desarrollos logísticos e industriales vinculados directamente a la innovación a través de la academia pero a su vez también a la red de los parques científicos y tecnológicos del mundo”, remarcó.
Un plan de trabajo puesto en marcha
Aunque todavía no se hizo un anuncio formal, Saegaert afirmó que el distrito “no está en etapa de negociación, sino de ejecución de un plan de trabajo”.
“Comenzamos hace más de un año. Hay consenso en los pasos que estamos dando y ya estamos generando condiciones básicas para proyectos concretos de corto y mediano plazo”, señaló.
En 2024 se realizó un taller clave con la participación de múltiples agencias e instituciones científicas y tecnológicas –más allá de las que lideran la iniciativa–, algo que para Saegaert es inevitable en un país pequeño:
“Uruguay tiene instituciones únicas, como la ANII (Agencia Nacional de Investigación e Innovación) o ANDE (Agencia Nacional de Desarrollo). Aunque definimos un enclave geográfico inicial, es natural que participen muchas más instituciones a nivel nacional”, explicó.
Experiencias internacionales
Las autoridades están basándose en algunas experiencias internacionales para impulsar el proyecto. Florio destacó el modelo de gobernanza de Medellín, que trata a toda la ciudad como un distrito de innovación.
“Ellos tienen un profundo avance en beneficios fiscales y promociones y, a su vez, trabajan con sistemas de gobernanza en anillos con lo cual la academia forma parte de esos procesos. Con esta experiencia, podemos rápidamente identificar en ese proceso una similitud con lo que veníamos trabajando”, explicó.
La otra experiencia de referencia es Barcelona, donde se trabajó con una mirada más territorial, estableciendo perímetros más reducidos, mayores concentraciones de servicios y el establecimiento de diferentes nodos en el área metropolitana de dicha ciudad española.
“No hay un único modelo, sino que hay varios, pero la idea es reconocer y tomar de ellos los mejores aspectos que tienen e intentar reproducirlos”, resumió.
Desde marzo de 2025, las autoridades comenzaron a trabajar un modelo de región que permite prototipar la propuesta de distrito de innovación que se venía trabajando con Canelones y Montevideo en otros ámbitos territoriales.
Límites geográficos y gobernanza: las discusiones actuales
Los gobiernos de Montevideo y Canelones, junto con Zonamerica, Parque de las Ciencias y el Parque Científico Tecnológico de Pando, discuten actualmente los límites concretos del distrito.
Originalmente se había manejado un triángulo delimitado por las rutas 101, 102 y 8, que permitiría incluir áreas logísticas, industriales y también zonas residenciales para fortalecer el empleo.
“Estamos hablando de entornos y no de límites, y entendemos que depende un poco de las asociaciones estratégicas y de los nodos de desarrollo que vayan surgiendo, este límite podrá ser más o menos flexible”, explicó García.
Por su parte, Florio aclaró que esos límites no están cerrados: “Lo importante es que puedan acordarse contornos comunes entre ambos gobiernos departamentales y que haya un sistema de gobernanza conjunta tanto entre instituciones públicas como con la actividad privada”.
El proyecto requiere además unificar normas. “Si hablamos de un ámbito territorial compartido, las reglas del juego tienen que ser comunes. No puede haber un régimen de un lado y otro distinto del otro”, enfatizó.
Una articulación que ya tiene experiencia
Por su parte, Saegaert remarcó que el proyecto “corre con ventaja” porque el Parque Científico de Pando ya trabaja desde hace años con empresas, gobierno y academia.
“Tenemos experiencia en ese formato. Lo hemos hecho en otros proyectos y por eso este grupo inicial está conformado por zonas francas, parques científicos y gobiernos locales”, señaló.
La iniciativa se alinea con las políticas nacionales que buscan consolidar un ecosistema innovador, como el reciente lanzamiento de Uruguay Innova, un programa a nivel de Presidencia liderado por Bruno Gili. Según Saegaert, estos esfuerzos apuntan a promover proyectos intensivos en conocimiento y generar “una nueva lógica de desarrollo basada en alto valor agregado”.
En la misma sintonía, García indicó que una de las finalidades de la propuesta es generar un ecosistema de educación tecnológica que permita generar “nodos de conocimiento, desarrollo y educación” que retengan el valor del capital humano, potenciar la calidad de los empleos de la zona y producir oportunidades a nivel territorial, agregó.
Para ello, las intendencias deben proteger y potenciar los activos ambientales y mejorar la conectividad y movilidad para generar una sinergia con otros territorios cercanos, crear servicios, mejorar la infraestructura tanto edilicia como las zonas donde residen los ciudadanos, indicó.
“En definitiva, desde lo público el reto es generar las bases y el marco normativo para el desarrollo del distrito”, resumió.
“Cocreación”
Hace más de un año, las Intendencias de Canelones y Montevideo, el Parque Científico de Pando, Zonamerica y Parque de las Ciencias se vienen reuniendo para trabajar las primeras ideas. Posteriormente se incorporaron las instituciones de carácter nacional.
Por el momento no se ha diseñado un marco de gobernanza, en el que se deberán definir roles y una articulación con los sectores privados.
“Estamos en una etapa de cocreación del distrito de la innovación, y en estas primeras instancias estamos dando los primeros pasos, formalizando los primeros acuerdos y estableciendo qué instituciones se irán incorporando en el trabajo”, dijo García.
Los privados expresaron “muchísimo interés” en el proyecto y definieron a la iniciativa como una “idea innovadora” para el país, añadió. “Entendemos que hay cosas de este distrito que ya vienen funcionando, porque los procesos territoriales son procesos complejos y largos en el tiempo. En la ruta 101, por ejemplo, hay una serie de emprendimientos asociados a la innovación, a la tecnología y otros más de carácter industrial, que hace tiempo se vienen desarrollando”, indicó.
Como ejemplo, señaló el aeropuerto, algunos edificios de la universidad, empresas internacionales instaladas, como es el caso del datacenter de Google. “El distrito viene funcionando con lógicas territoriales propias, pero nos parece un buen momento para empezar a formalizarlo y ponerle un nombre a algo que ya está sucediendo”, afirmó.
¿Habrá incentivos fiscales?
Aunque los distritos en el mundo suelen incluir exoneraciones tributarias para atraer inversiones, Florio aclaró que en Uruguay aún no se ha planteado el tema formalmente, dado que el distrito todavía no está conformado.
“Son parte del modelo internacional, pero aquí todavía no se ha llegado a ese punto”, dijo.
La estructura de gestión del distrito aún no está definida, pero Florio adelantó que se estudian varios mecanismos.
“La regulación tiene que estar en manos del sector público. Pero el motor puede ser público-privado. Recordamos que el Estado es quien vela por todos. Es importante la presencia del Estado y la academia no sólo para la gestión del territorio, sino para asegurar la orientación hacia la innovación”, sostuvo.
El sector privado, en tanto, es clave para dinamizar los proyectos. “La llave está en crear asociaciones público-privadas innovadoras con objetivos comunes y esquemas de beneficio mutuo”, agregó.
Respecto a los incentivos fiscales o normativos, Saegaert reconoció que todavía no hay definiciones, pero sí un horizonte claro: analizar lo existente y evaluar ajustes específicos para los objetivos del distrito.
“Uruguay tiene antecedentes: la ley de zonas francas, los proyectos de inversión a través de la Comap [Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones]. Hay herramientas. Lo que habrá que discutir es si, para este proyecto, vale la pena generar incentivos un poco más específicos”, afirmó.
Al referirse a ejemplos internacionales, mencionó que los distritos de innovación suelen promover desarrollos regionales, combinando infraestructura, vivienda, transporte, centros de investigación y servicios especializados. “En el mundo hay muchas experiencias. El desafío es ver cómo bajamos eso a Uruguay y lo hacemos funcionar”, finalizó.