Artigas
Valentina dos Santos (Partido Nacional)
Gracias a la enorme capacidad aprendida por los dirigentes del “partido defensor de las leyes” para encontrarles la vuelta a las cosas impresentables y seguir como si nada hubiera pasado, la sobrina de Tío Caram tiene altas chances de terminar manejando la intendencia desde algún cargo de confianza en caso de que un muñeco de goma llamado Emiliano Soravilla se convierta en intendente.
Durazno
Carlos Max Kuster Bruno (Cabildo Abierto)
Este hombre de ascendencia alemana ha sabido trepar en el partido a pesar de que su nombre está a una erre de la cancelación en la fachósfera. Llegó a la candidatura tras haber aclarado ante el Comité de Significados Sospechosos (CSS) que con Alternativa para Alemania está “bigotito para arriba”.
Maldonado
Óscar de los Santos (Frente Amplio)
El único candidato que parece frenteamplista en serio en el departamento ha tenido que lidiar con las dificultades de enfrentar a los blancos del Partido Nacional y a los blancos que han integrado el Frente Amplio. Además, el Flaco se ha negado en todo momento a usar metáforas camperas y a usar camisas a cuadros y mocasines blancos. Con pinta de pescador es difícil ganar ahí.
Rodrigo Blás (Partido Nacional)
Superado el mal momento que le hizo pasar la Justicia por la defraudación a la Dirección General Impositiva, Blás buscará hacerse con Maldonado a fuerza de preocuparse por los perritos y gatitos del departamento y por frenar el flagelo de los radares que controlan la velocidad en el departamento y que tanto afectan la llegada de argentinos. Llegó el momento de que Enrique Antía dé un paso al costado.
Fernando Álvez (Partido Colorado)
El exarquero de Peñarol tuvo una primera experiencia de gestión en la dirección de Deportes de la Intendencia de Canelones, durante el gobierno de Tabaré Hackenbruch. Terminó mal, con algunos líos en el Banco de Previsión Social, pero ahora Nando irá por la revancha en Maldonado, tierra de oportunidades.
Montevideo
Mario Bergara (Frente Amplio)
El líder del astoribergarismo apela a la acumulación de metáforas urbanas (“hay que tapar el bache de la recolección de residuos y eso va a costar más que un taxi al aeropuerto”) para conquistar un puesto ejecutivo de nuevo en su carrera. Su alianza con el Movimiento de Participación Popular es un arma de doble filo: tiene al aparato trabajando para él, pero se enfrenta al enorme desafío de romper el invicto del sector, que ya marchó con Topolansky en 2014 y con Villar en 2019.
Martín Lema (Partido Nacional)
Los resultados de los focus group fueron claros: ser mitad cruel y mitad bobi rinde mucho en esta época, por lo que Martín Lema propuso cerrar un par de reparticiones municipales. Este guiño a quienes piensan que los empleados públicos tienen la riqueza que falta para arreglar las veredas no lo hará ganar, pero Lema incrementará su visibilidad y podrá vivir de la política hasta la jubilación.
Jorge Gandini (Partido Nacional)
El único barbudo conocido del nacionalismo no renovó su banca y difícilmente consiga un cargo de confianza mínimamente decente tras la derrota de la Coalición Republicana, pero está convencido de que tiene chances de ganar la intendencia. Sus correligionarios lo ven tan entusiasmado que no se animan a avisarle que no es candidato.
Paysandú
Nicolás Olivera (Partido Nacional)
Tras definir a Sebastián da Silva como “cobarde”, el actual intendente sanducero se convirtió en un candidato ideal para pescar votos fuera de la pecera, especialmente entre los votantes del Frente Amplio, los nacionalistas que se avergüenzan del ala quilombera de su partido y las personas que añoran el tiempo en que las redes sociales eran un lugar para divertirse con memes pavos y eventualmente levantar algo, y no el terreno para la lucha política en el barro en que se han convertido.
Jorge Larrañaga Vidal (Partido Nacional)
Las encuestas han hecho medir poco a Jorge Larrañaga, debido a que mucha gente considera biológicamente imposible que el Guapo se presente estando muerto. En realidad, se trata del hijo del fallecido líder, un joven del que poco se conoce, salvo un incidente de tono etílico que involucró una camioneta. Con eso tiene todo para ganar la interna.
Salto
Carlos Albisu (Partido Nacional)
Tuvo muchas dudas antes de presentar la candidatura, sobre todo por su miedo a quedar expuesto a polémicas a nivel nacional, como le sucedió Valentina dos Santos. Pero cuando una consultora local le explicó que solamente la gente que había colocado en Salto Grande ya representaba el 18% del electorado salteño, se tentó y se largó.