En declaraciones al portal Poder 360, el presidente brasileño Jair Bolsonaro volvió a defender la no obligatoriedad de las vacunas contra el coronavirus, cuestionó duramente su efectividad y dijo que buscará cambiar la legislación para que sólo el gobierno federal pueda determinar reglas sobre el pasaporte covid para ingresar a determinados lugares.

“No puedo entender cómo hay periodistas a los que todavía no les cayó la ficha. Hay una presión para que exista un pasaporte covid. Pero yo pregunto: ¿quien se da la vacuna puede contraer el virus? Sí. ¿Lo transmite? Sí. ¿Puede morir de covid? Sí. Entonces yo digo que algo anda mal en toda esta historia, pero no hay lugar para discutir absolutamente nada más”, dijo el mandatario en la entrevista, que fue consignada por Folha de São Paulo.

Bolsonaro dijo también que tiene la intención de enviar una medida provisional al Congreso para determinar que únicamente el gobierno federal puede decidir sobre la obligatoriedad del pasaporte covid. “Hay artículos [en la ley] que hablan de las medidas que debe tomar cualquier agente de salud, estado y municipio. En este caso yo quiero que únicamente pueda decidir el gobierno federal”, afirmó el mandatario, quien también criticó la obligatoriedad de la vacunación, medida que está siendo analizada por algunos países.

“Para mí la vacuna debe ser opcional. Podría, como puedo hoy, ir a vacunarme obligatoriamente, pero nunca lo haría porque, a pesar de su incredulidad, defiendo la verdad y la democracia. Ahora, no se les puede dar esa libertad a los alcaldes y gobernadores. Sé que la mayoría no está adoptando esto, pero hay algunos que ya están amenazando”, expresó Bolsonaro.

En otro pasaje de la entrevista el mandatario criticó la implementación del pasaporte covid y las consecuencias para quienes no quieran vacunarse. Se citó a sí mismo como ejemplo por no estar vacunado, y desafió a quien quiera despedirlo por ese motivo.

“Hoy quieren imponer algo que algunos no quieren. Por ejemplo: yo no me vacuné. ¿Alguien me despedirá por eso? Ah, soy un ejemplo terrible, pero esto se llama libertad”, dijo el político, de 66 años, que la semana pasada se afilió al Partido Liberal como paso previo a su postulación para las elecciones de octubre del año que viene.

Bolsonaro, además, reiteró la afirmación de que las personas infectadas son más inmunes al nuevo coronavirus que las que se vacunaron y también dijo estar en contra de la inmunización de niños y adolescentes al argumentar que aún no hay pruebas científicas para ello. El mandatario brasileño también planteó dudas sobre la efectividad de las vacunas y dijo que nadie conoce la validez de las vacunas en los organismos y que esto “abre una brecha para el lobby” de las empresas farmacéuticas.

El gobierno de Bolsonaro, a su vez, viene tomando varias medidas para buscar proteger a las personas que no quieren vacunarse. Una ordenanza del Ministerio de Trabajo publicada en noviembre buscaba evitar el despido o incluso la no contratación de trabajadores que no cuenten con pasaporte de vacunación. Pero la decisión fue revocada parcialmente por el Supremo Tribunal Federal, la máxima instancia de la Justicia brasileña.