A partir de este sábado el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana retomarán en México el proceso de diálogo que fue suspendido en octubre de 2021, tres meses después de haber comenzado.

La oposición, reunida en la Plataforma Unitaria, que agrupa a cuatro grandes partidos políticos, manifestó que asiste a dialogar “con la urgencia y la voluntad de encontrar, de una vez por todas, acuerdos tangibles y reales que se traduzcan en soluciones para la crisis humanitaria [...] y, especialmente, la construcción de condiciones e instituciones que garanticen, entre otras cosas, elecciones libres y observables”. Agregó que “no habrá una salida real de la crisis sin que medie un acuerdo político integral que dé soluciones a nuestro pueblo”.

La delegación del gobierno anunció el viernes que las partes se proponen firmar en México un “acuerdo social” para la “protección del pueblo” que ya ha sido discutido en Caracas, con la mediación de Noruega, informó la agencia Efe. Según un comunicado de esa delegación, el acuerdo “crea un mecanismo práctico, dirigido a abordar necesidades sociales vitales y atender problemas de servicios públicos, con base en la recuperación de recursos legítimos, propiedad del Estado venezolano, que hoy se encuentran bloqueados en el sistema financiero internacional”.

“Este acuerdo expresa así el avance del derecho de nuestro pueblo al disfrute de sus activos y recursos, ilegal e injustamente bloqueados, colocando las necesidades sociales en el centro de atención de la mesa de diálogo nacional”, agrega el comunicado. Detalla a continuación que los recursos que se obtengan se destinarán a “reforzar el sistema público nacional de salud en equipamiento, recuperación de infraestructura, dotación de insumos, vacunas y medicamentos”, así como a reformar el servicio eléctrico, a la infraestructura escolar, los “programas de apoyo alimentario” y “las necesidades derivadas de la emergencia por las lluvias”.

Estas conversaciones cuentan con el apoyo de los gobiernos de Noruega y México. Antes de llegar a esta etapa, el 11 de noviembre, los jefes de las delegaciones, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, y el opositor Gerardo Blyde, se reunieron en París, en un encuentro en el que participaron los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, de Colombia, Gustavo Petro, y de Argentina, Alberto Fernández, así como la ministra de Relaciones Exteriores de Noruega, Anniken Huitfeldt.

El presidente colombiano fue el primero en anunciar que los diálogos se retomarían, y el gobierno de Noruega lo confirmó. El presidente argentino, por su parte, consideró que esta es una “grata noticia para toda América Latina”, y llamó a todos los países del continente a apoyar estas conversaciones. “Recuperar el diálogo es recuperar la esperanza para que venezolanos y venezolanas puedan encontrar solución a la crisis”, dijo, y agregó que para su país “siempre fue importante que prevalezca el diálogo por sobre el aislamiento y las sanciones”.

También el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, dio la bienvenida a estas conversaciones. “Millones de venezolanos esperan un acuerdo que responda a sus aspiraciones democráticas y socioeconómicas”, dijo en Twitter.