La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, decretó la emergencia nacional por la inseguridad pública y anunció nuevas medidas para combatir a los grupos criminales que operan en su país. “Declaro emergencia nacional [...] e instruyo a la Policía a establecer estados de excepción y suspender garantías constitucionales donde se amerite. Ordeno que los controles en las fronteras deben hacerse con las Fuerzas Armadas y la Policía militar”, afirmó Castro.
“Este gobierno del socialismo democrático le declara la guerra a la extorsión, así como desde el primer día –el 27 de enero– le declaramos la guerra a la corrupción, a la impunidad y al narcotráfico”, dijo la gobernante al anunciar su Estrategia Integral contra la Extorsión y Delitos Conexos. El lanzamiento estuvo coordinado, entre otros, por la Dirección Policial Anti Maras, Pandillas y Crimen Organizado, informó el diario La Tribuna, y estuvieron presentes el alcalde de Tegucigalpa, Héctor Zelaya, y el secretario de Seguridad, Ramón Sabillón.
Castro dijo que durante los últimos 12 años de gobiernos que la precedieron, “producto de la impunidad”, los grupos delictivos “ampliaron sus alcances” y lograron entrar a las instituciones hondureñas. “Es un delito olvidar los hechos trágicos que han hecho llorar y sufrir tanto al pueblo hondureño. La extorsión es el resultado siniestro de la existencia del crimen organizado en Honduras, que está afincado en diferentes áreas de nuestro país”, dijo.
Como parte de la nueva política, Castro dispuso que el organismo de telecomunicaciones, Conatel, sólo podrá vender chips para teléfonos luego de identificar al comprador, y que la Comisión Nacional de Bancos y Seguros deberá aplicar “medidas necesarias para que los movimientos bancarios sean con identificación de las personas”. Afirmó que se contará además con un sistema para rastrear y desactivar el lavado de capitales provenientes del crimen organizado.
“La Policía Nacional cuenta con todo mi apoyo para combatir el crimen, la extorsión, el narcotráfico y desarticular las organizaciones criminales hasta identificar y capturar a los cabecillas de cuello blanco”, dijo la presidenta hondureña. “La extorsión está inmersa en diferentes áreas de nuestro país, es una de las principales causas de migración y cierre de pequeños y medianos negocios”, afirmó, según el periódico La Prensa.
De acuerdo con la agencia Efe, el anuncio de Castro llega después de que los dueños de cientos de ómnibus de transporte urbano en Tegucigalpa hicieran un paro en protesta contra la extorsión que sufren por parte de bandas criminales. “La Policía Nacional debe recuperar, en el menor tiempo posible, los espacios públicos asaltados y controlados por el crimen organizado y sus pandillas”, dijo la presidenta.