Entre el martes y el jueves, una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) estará en Perú en el marco de una “visita técnica”, en la que los funcionarios de la entidad, con sede en Washington y dependiente de la Organización de Estados Americanos, se centrarán en los gravísimos hechos de violencia que siguieron a la destitución del presidente Pedro Castillo, en los que murieron 24 personas, la mayor parte de ellos a manos de fuerzas represivas.
La presencia de la delegación de la CIDH se dio por una invitación del gobierno que preside Dina Boluarte, quien reaccionó de inmediato luego de que el organismo emitiera un comunicado en el que llamó al Estado peruano a profundizar sus esfuerzos en la “construcción de canales de diálogo” como vía prioritaria para la atención de la conflictividad social. Además, en el texto que difundió, la CIDH instó al Estado a identificar y sancionar a los responsables de las muertes de los manifestantes.
“La CIDH expresa su más alta preocupación por la escalada exponencial de violencia en las protestas del Perú, y hace un enérgico llamado a todas las personas involucradas a invertir los esfuerzos en una solución de la crisis por medio de los canales democráticos y con el más alto apego a los derechos humanos”, se expresó en el comunicado.
En una línea similar se había pronunciado la Defensoría del Pueblo de Perú, que pidió el inicio de una investigación penal, debido a los reportes de que en algunas de las movilizaciones, que terminaron con víctimas fatales y heridos graves, los uniformados habían disparado directamente al cuerpo de los manifestantes.
Según informó el Ministerio de Salud peruano, en total son 24 las personas que fallecieron en el contexto de las protestas. Según detalló la cartera, nueve personas murieron en el departamento de Ayacucho, seis en Apurímac, tres en Junín, tres en La Libertad, dos en Cusco y una en Arequipa. Todos los departamentos mencionados se encuentran en la región andina del país, que es donde se centraron las movilizaciones más fuertes.
Mientras tanto, el tema clave que generó las movilizaciones, que es el adelanto de las elecciones, sigue pendiente y a ello se refirió el sábado la presidenta Boluarte durante un mensaje al país.
La mandataria, que ejerce el cargo desde el 7 de diciembre, día en el que la enorme mayoría de los congresistas decidieron la destitución de Castillo -actualmente encarcelado con una pena de prisión preventiva por 18 meses-, descartó renunciar y, además, le exigió al Congreso que fije el adelanto de las elecciones. “Yo no busqué estar aquí”, expresó Boluarte, que durante su discurso fue intercalando frases en español y quechua para transmitir sus ideas, de acuerdo a lo que consignó el portal Ojo Público.
“Ustedes [la población] dijeron ‘adelanto de elecciones’ apenas asumí el cargo. Pues, de iniciativa propia, nosotros, porque nadie quiere quedarse en el poder, presentamos el proyecto de adelanto de elecciones y ahora está en el Congreso”, dijo Boluarte, quien el 15 de diciembre decretó el estado de emergencia a nivel nacional por 30 días.
“[Ahora] es el Congreso quien tiene que definir con su votación el adelanto de elecciones. Nosotros ya presentamos nuestra petición. Y habrán visto ayer la votación en el Congreso. Al parecer, quieren trabar esa posibilidad. El Congreso tiene que actuar de cara al país. El 83% de la población quiere el adelanto de las elecciones, entonces, señores congresistas, no busquen pretextos. No se abstengan en el voto”, dijo Boluarte. Según informaron medios peruanos, el Congreso tiene programado reunirse el martes nuevamente para volver a plantear un posible adelanto de las elecciones, luego de que el viernes no llegara a los votos necesarios para modificar la ley.
Boluarte dijo, sobre este punto, que hay un grupo de congresistas que no quieren dejar sus cargos. “Sean sinceros con el pueblo. No sean ciegos y actúen conforme a la población”, dijo la presidenta, que afirmó que se quedará en el cargo hasta que el Congreso apruebe el adelanto de los comicios.
“Yo estoy cumpliendo el orden constitucional. Aquí estaremos firmes hasta que el Congreso resuelva el adelanto de elecciones. Hay que pararnos firmes para defender la democracia”, enfatizó.
En otra parte de su discurso, Boluarte responsabilizó del caos que se generó en algunas partes del país a “grupos de violentistas”. “Esas no son marchas pacíficas, no son reivindicaciones sociales”, señaló, antes de justificar el decreto de estado de emergencia y las facultades otorgadas a las Fuerzas Armadas.