“En general, las principales misiones de la primera etapa de la operación han sido cumplidas”, dijo el viernes ante la prensa el jefe adjunto del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, Serguéi Rudskói, en referencia a la invasión a Ucrania. Si bien no dio detalles del alcance que tiene un cambio de etapa, señaló que “se ha reducido considerablemente” el poder de combate de las Fuerzas Armadas ucranianas, y que esto permite a Rusia “concentrar los esfuerzos en la consecución del objetivo principal: la liberación del Donbás”.

Rudskói dijo que 93% de Lugansk y 54% de Donetsk, las dos autodeclaradas repúblicas independientes en la zona del Donbás, están bajo control ruso. Agregó que las Fuerzas Armadas de su país bloquearon Kiev y Chernígov en el norte de Ucrania, Járkov en el este, Sumy en el noreste, y Mykoláiv en el sur, de acuerdo con la agencia Efe. El militar informó también que la región de Jersón, en el sur, y la mayor parte de la región de Zaporiyia, en el sureste, están bajo pleno control de las Fuerzas Armadas rusas.

Comunicó además que 1.351 militares de su país murieron en esta “operación militar especial”, como llama Moscú a la invasión. Si bien las fuerzas de Ucrania dicen haber sufrido unas 7.000 bajas, Rudskói las estimó en 14.000. “Durante el mes de acciones militares [desde el 24 de febrero], sus bajas [entre muertos y heridos ucranianos] superan las 30.000 personas”, dijo.

300 muertos en el teatro de Mariúpol

Otras cifras de la guerra fueron difundidas el viernes por Ucrania, que informó que el bombardeo ruso del 16 de marzo en el teatro de la ciudad de Mariúpol dejó 300 civiles muertos. El sótano del teatro funcionaba como un refugio en el momento del ataque, y unas 130 personas fueron rescatadas con vida después del bombardeo. Sin embargo, las autoridades ucranianas estiman que allí se refugiaban entre 1.000 y 2.000 personas.

“Hay información de testigos presenciales de que murieron en torno a 300 personas en el Teatro del Drama de Mariúpol como resultado del bombardeo de un avión ruso”, manifestó el Consejo Municipal de la ciudad en su canal de Telegram. “Queríamos creer hasta el final que todo el mundo consiguió salvarse. Pero las palabras de los que estaban dentro del edificio en el momento del ataque terrorista dicen lo contrario”, agregó.

Por su parte, una representante de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Matilda Bogner, dijo el viernes: “La magnitud de las víctimas civiles, así como el daño contra objetos civiles sugieren de manera muy fuerte la violación del derecho humanitario internacional en ataques indiscriminados”.

Según la Agencia de la ONU para los Refugiados, además, unas 13 millones de personas están atrapadas en zonas de guerra en Ucrania, y no pueden salir de esas áreas por la destrucción de carreteras y caminos, informó Efe. En Mariúpol se estima que hay unas 100.000 personas cercadas con carencias de agua, electricidad y alimentos.

Biden promete gas a la UE

De visita en Bruselas, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el viernes su voluntad de aumentar las exportaciones de gas natural licuado procedente de su país y de otros “socios internacionales” para que Europa pueda prescindir del combustible ruso. Dijo que su país trabajará para garantizar un mínimo de 15 mil millones de metros cúbicos adicionales de gas natural licuado. Esto significaría un aumento de 67,5% con respecto al combustible que hoy exporta Estados Unidos a la Unión Europea (UE).

Biden habló ante la prensa junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y destacó el compromiso de la UE para “reducir rápidamente su dependencia” de los combustibles rusos. A su vez, Von de Leyen afirmó que “esta guerra será un fracaso estratégico para [el presidente ruso, Vladimir] Putin”, y que la UE se propone acceder al gas mediante proveedores que son “amigos y fiables”. El plan energético del bloque tiene en cuenta a Estados Unidos, Catar, Nigeria y Egipto, entre otros países.