Más de 20.000 personas se manifestaron en París en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores, en un acto que fue encabezado por la Confederación General del Trabajo, central afín al Partido Comunista Francés.
De acuerdo con lo que informó el portal France 24, el principal reclamo de los movilizados fue el rechazo al plan del recientemente reelecto presidente Emmanuel Macron de aumentar la edad jubilatoria, la cual actualmente está fijada en los 62 años, pero si el proyecto oficialista es aprobado se extendería hasta los 65.
La derecha también hizo una movilización. Sin la presencia de la líder partidaria y candidata presidencial Marine Le Pen, los simpatizantes del partido Agrupación Nacional realizaron su tradicional ofrenda floral al pie de una estatua de Juana de Arco, donde dio un discurso Jordan Bardella, presidente interino del sector. Apuntando a los comicios legislativos de junio, el dirigente derechista dijo: “He venido a decirles a los franceses que la votación no ha terminado. Hay una tercera vuelta en las elecciones legislativas”.
El líder del partido izquierdista Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, participó en la marcha principal realizada en París y también se refirió a las elecciones legislativas. En ese sentido, reclamó la unidad de todas las fuerzas de izquierda, algo que no fue posible en las recientes elecciones presidenciales. Mélenchon remarcó la existencia de cuatro bloques políticos en el país: uno conformado por la derecha y los liberales, otro en que se encuentra la extrema derecha, otro compuesto por los izquierdistas y en el último situó a los 12 millones de franceses que no votaron en las elecciones presidenciales. “De nosotros depende reunir nuevamente todas nuestras fuerzas para tener la posibilidad de la victoria en las urnas”, afirmó el líder izquierdista, quien en la primera vuelta electoral obtuvo casi 22% de los votos.
Durante el acto en París se produjeron algunos disturbios, que se saldaron con el arresto de 50 personas. Según informó Le Figaro, entre los detenidos se encuentra una mujer sospechosa de haberle pegado en el casco a un bombero mientras este estaba apagando un incendio provocado por un grupo de manifestantes.
Mélenchon se refirió a estos hechos de violencia en un mensaje en su cuenta de Twitter. “La violencia parasitaria del 1º de Mayo invisibiliza la marcha de los sindicatos y sirve de propaganda a nuestros peores adversarios. Estoy harto. El jefe de Policía lo sabía y fue incapaz de garantizar el derecho a manifestarse en paz”.
Estas palabras fueron respondidas por el ministro del Interior del gobierno de Macron, Gérald Darmanin, quien en la misma red social expresó: “Lamento el doble discurso y la ambigüedad de Mélenchon. Que no tenga una palabra para los policías, gendarmes y bomberos que hoy sufrieron una violencia inaceptable es doloroso”.