Jean-Luc Mélenchon, el líder de La Francia Insumisa, logró sumar al Partido Socialista (PS) a la coalición de izquierda que encabeza para las elecciones legislativas del 12 y el 19 de junio, en la que ya había sumado esta semana al Partido Comunista y Europa Ecología-Los Verdes.

Pese a la resistencia de algunos dirigentes socialistas –algunos incluso llegaron a renunciar al partido para manifestar su rechazo al acuerdo–, el Consejo Nacional del PS aprobó el jueves esta alianza. Según informó el diario Libération, de los 292 integrantes del consejo que participaron en la votación, 167 se pronunciaron a favor de unirse a esta coalición, 101 en contra y 24 se abstuvieron.

La importancia del Partido Socialista en la alianza que lidera Mélenchon tiene un gran peso simbólico, porque es uno de los grandes partidos tradicionales de Francia y el único de izquierda en haber llegado al gobierno; sin embargo, su caudal de votantes es cada vez menor. En las últimas elecciones el PS sufrió su peor caída y apenas reunió 1,74% de los votos.

En su argumentación a favor de unirse a La Francia Insumisa, el secretario general del PS, Olivier Faure, recordó que en las presidenciales de abril el partido sólo superó el 3% en 12 de las 577 circunscripciones en las que se divide el país. Pero sobre todo el dirigente destacó que “la izquierda no puede ganar más que cuando va junta”.

“El debate es en primer lugar: ¿queremos que [el presidente Emmanuel] Macron tenga todos los poderes o proponemos una alternativa? Si nuestra única obsesión es el debate entre izquierda e izquierda, la única alternativa será la ultraderecha”, agregó el dirigente socialista. Más temprano, en una entrevista con la cadena BFMTV, Faure dijo que “hay tantos puntos de convergencia que sería una locura pasar por alto” el acuerdo.

Con ese aporte de votantes, Mélenchon pasa a liderar una alianza que reúne a los principales partidos de izquierda del país, denominada Nueva Unión Popular Ecologista y Social (Nupes) y que suma cerca de 30% de los votos que se emitieron en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. En esa votación Mélenchon quedó muy cerca de la segunda vuelta electoral, con 22% de los votos. Reunió unos ocho millones de adhesiones y le faltaron unas 400.000 para superar a la ultraderechista Marine Le Pen, que pasó a balotaje. Por su parte, el candidato verde, Yannick Jadot, se acercó al 5% de apoyo y el comunista Fabien Roussel reunió poco más de 2%.

Para acercar posiciones con estos partidos y competir en lo que ha calificado como una “tercera vuelta”, Mélenchon y sus aliados negociaron cuál de los partidos presentará candidatos en cada circunscripción, y también discutieron sobre posiciones políticas que los distancian. Por ejemplo, el Partido Socialista es favorable a mantener acuerdos europeos que Mélenchon cuestiona, y los comunistas apoyan la energía nuclear, a la que se oponen La Francia Insumisa y los ecologistas.

En esas negociaciones lograron un hito para la izquierda, que nunca había presentado una lista unificada al Parlamento. “Momento histórico. El trato entre La Francia Insumisa y Europa Ecología-Los Verdes está hecho”, dijo el legislador Adrien Quatennens, uno de los coordinadores de campaña del partido de Mélenchon, al lograrse el primero de los tres acuerdos.

En ese momento, el lunes, esos dos partidos coincidieron en aumentar el salario mínimo, bajar la edad de jubilación de 62 a 60 años (en lugar de aumentarla a 65, como propone Macron) y poner límites a los precios de los productos esenciales, según informó Manon Aubry, integrante del Parlamento Europeo por La Francia Insumisa. Los dos partidos señalaron también que intentarán torcer el rumbo “neoliberal” de la Unión Europea y apuntar “a un nuevo proyecto al servicio de la construcción ecológica y social”, informó France 24.

Está previsto que el sábado la Nupes presente las principales líneas de su proyecto y que la semana que viene dé a conocer su programa común, que según el portavoz de La Francia Insumisa, Manuel Bompard, se basará en las propuestas de Mélenchon, informó Efe.

En cuanto a las candidaturas de esta alianza, La Francia Insumisa presentará a sus postulantes en 325 circunscripciones, los verdes en 100, los socialistas en 70 y los comunistas en 50.

El cargo de primer ministro en disputa

El objetivo de la nueva alianza no es sólo ganar bancas en la Asamblea Nacional, la cámara baja del Parlamento francés, de 577 escaños, sino también convertirse en la primera mayoría legislativa. En Francia es tradición que el presidente elija como primer ministro al líder de la mayoría parlamentaria, aunque no pertenezca a su partido, y Mélenchon apunta a conseguir ese cargo.

La alianza que logró lo acerca más a su objetivo; sin embargo, las encuestas siguen colocando como favorito al partido de Macron, que se llamó La República en Marcha y que el jueves anunció un cambio de nombre a Renacimiento, con lo que también cambia su condición de movimiento por la de partido político, según informó uno de sus dirigentes, Stanislas Guérini. Renacimiento fue también el nombre utilizado por el oficialismo en las elecciones europeas de 2019. “Iniciamos hoy un movimiento de refundación para poder continuar y ampliar este movimiento político creado por el presidente hace poco más de seis años”, dijo Guérini.

Para estas legislativas el oficialismo se presentará en alianza, bajo el nombre Juntos, con el partido centrista MoDem y con Horizontes, organización política que creó el ex primer ministro Édouard Philippe. “Tenemos la ambición de dar al presidente y al futuro gobierno una mayoría estable, sólida, dinámica, viva, para conseguir que el quinquenio que se inicia tenga éxito”, dijo Philippe.

Actualmente, La República en Marcha tiene 270 de los 577 diputados y MoDem 57. Según una encuesta del instituto Harris Interactive, el partido del presidente –que será investido este sábado para un nuevo mandato– y sus aliados podrían llegar a sumar entre 338 y 378 escaños, con lo que superarían con comodidad la mayoría absoluta de 289.