“Soy parte de un proceso, de una historia de lucha y resistencia que empezó con mis ancestros traídos en condición de esclavitud. Soy parte de la lucha contra el racismo estructural, soy parte de los que luchan por seguir pariendo la libertad y la justicia. De quienes conservan la esperanza por un mejor vivir, de aquellas mujeres que usan el amor maternal para cuidar su territorio como espacio de vida, de quienes alzan la voz para parar la destrucción de los ríos, de los bosques, de los páramos”. De este modo se define la vicepresidenta electa de Colombia, Francia Márquez, en su sitio en internet. Como parte de un proceso colectivo que comenzó hace cientos de años y que continuará cuando ella ya no esté.

“Hoy se levanta la voz de los que ya no están”, escribió este domingo en Twitter, tras conocerse el triunfo de la fórmula del Pacto Histórico.

En agosto del año pasado, en entrevista con la diaria, opinaba que la élite de su país no ha aprendido a construir en la diversidad. “Al que piense diferente buscan cómo destruirlo de cualquier manera”, decía.

Creció en una familia numerosa en el municipio de Suárez, en una zona rural del suroccidente colombiano. Su militancia política comenzó desde el ambientalismo, en lucha contra los proyectos extractivistas y minero-energéticos de la localidad donde nació. También se vinculó, desde joven, con el Proceso Comunidades Negras, una de las organizaciones que reivindican la lucha por los derechos étnicos y territoriales de los pueblos afrodescendientes. “Y me descubrí negra. Porque uno crece en un territorio racializado, colonizado, tiene ataduras del racismo y el colonialismo que hacen que no se reconozca, que no se sienta orgulloso o digno de lo que es”, dijo en la mencionada entrevista.

Resolvió convertirse en candidata del Pacto Histórico porque había llegado el momento, según dijo. Era hora de los pueblos “oprimidos, excluidos, violentados”. “Es romper con la política tradicional, pero además es quitarles poderío a las mafias electoreras. También es la oportunidad de hacer una agenda legislativa que ponga en el centro la vida, que priorice los intereses colectivos”, expresó.