La incertidumbre era total: las encuestas venían prediciendo que el Rechazo se impondría por hasta un 58% de los votos, pero en los últimos días de campaña el Apruebo parecía haber dado vuelta el partido.
Las encuestadoras, de forma privada, anunciaban a los analistas que el escenario estaba abierto para ambas opciones. Se esperaba, de hecho, una pelea voto a voto, pero apenas empezó el conteo la sorpresa fue todavía mayor: una hora después del cierre de mesas, el Servicio Electoral anunció que 62% de la ciudadanía votó en favor del Rechazo y 38% por el Apruebo, que pretendía aprobar la Constitución redactada por la Convención Constitucional. Aunque en el primer reporte se trataba sólo del 6,4% de los votos, la tendencia se mantuvo en los conteos sucesivos.
Participación récord
Las urnas comenzaron a abrirse a las 8.00 y a medida que se constituyeron las mesas con sus respectivos vocales la ciudadanía fue llegando a emitir su voto en mayor proporción que en todas las elecciones anteriores del ciclo electoral abierto desde el estallido social. Primero se percibió como una noción basada en la longitud de las filas en las mesas, en el movimiento en las calles y en los votos que se acumulaban en el fondo de las urnas de plástico transparente, pero luego los números lo confirmaron: se emitieron aproximadamente 12 millones de votos, correspondientes a cerca del 75% del padrón electoral. En el plebiscito de entrada, en 2020, votó un 50,9% del padrón y en la segunda vuelta presidencial de 2021 fue de 55,02%.
Los primeros signos concretos del aumento en la participación fueron los cómputos que llegaban desde el extranjero.
Ahí, en la ciudad suiza de Ginebra, llegó a votar la expresidenta Michelle Bachelet, quien tuvo un rol protagónico en los últimos días de la campaña a favor del texto constitucional. “Todos los que luchamos por recuperar el voto estamos felices de poder votar hoy, y para mí ha sido una linda experiencia votar en Ginebra gracias al derecho al voto en el exterior, que logramos aprobar en democracia”, dijo Bachelet al momento de votar.
En efecto, la norma se aprobó durante su segundo gobierno y entró en vigencia en 2017. En Suiza, el resultado fue de 68% para el Apruebo, con un aumento de 87% de la participación.
A pocos minutos de la apertura de mesas, el presidente Gabriel Boric llegó a votar a la Escuela Industrial Armando Quezada Acharan de Punta Arenas, la sureña ciudad donde nació y creció. El mandatario contó, en el lugar, que solía pasar tardes en su infancia en la biblioteca pública del recinto. Hasta allí llegó en compañía de su pareja, sus padres y uno de sus hermanos menores. “Sepan que este momento histórico seguramente va a quedar guardado en nuestras memorias por mucho tiempo. Nos están mirando desde todo el mundo. Ejerzamos nuestros derecho y deber de escribir nuestra historia mediante el voto con responsabilidad, con tranquilidad, con calma y con mucha alegría y orgullo”, dijo.
También emitió su voto durante la jornada el expresidente Sebastián Piñera, quien nunca transparentó su opción de voto, pero señaló que “tenemos un compromiso por una nueva y buena Constitución”. Los otros expresidentes Ricardo Lagos y Eduardo Frei también votaron de forma pública, así como figuras de todas las coaliciones políticas: excandidatos presidenciales, alcaldes de las comunas más emblemáticas, figuras del mundo cultural.
La jornada era también la conmemoración de un hecho histórico: este 4 de setiembre se cumplieron 70 años desde que las mujeres pudieron votar por primera vez en una elección presidencial en Chile. Así lo recordó al votar Inés Erazo, de 104 años, quien contó por televisión que participó en dicha instancia en la que fue electo presidente Carlos Ibáñez del Campo. “Ahora los jóvenes tienen que seguir luchando, porque acá no se acaba todo”, dijo. Para las organizaciones feministas, la coincidencia fue especialmente triste: la propuesta constitucional desechada establecía una democracia paritaria y consagraba derechos sexuales, reproductivos y de reconocimiento del trabajo de cuidados.
Otras largas filas se registraron en las comisarías de Carabineros en todo el país, hasta donde miles de personas se acercaron para excusarse de votar. La costumbre no se veía desde antes de 2012, fecha en que las elecciones pasaron a ser voluntarias en Chile. De manera excepcional, el plebiscito realizado este domingo tuvo carácter obligatorio. Hasta las 15.00 ya se habían excusado más de 55.000 personas en todo el país, por encontrarse a más de 200 kilómetros del lugar en el que tenían que votar.
Una de las novedades de este proceso fue la reorganización de los locales de votación, que se asignaron de acuerdo a la georreferenciación para permitir que quedaran más cerca de los electores. La medida parece haber sido exitosa: “El flujo vehicular en Santiago fue 16% menor que el de la elección de diciembre de 2021”, anunció el ministro de Transporte, Juan Carlos Muñoz. “Pese a que muchas más personas salieron a votar, hubo menos autos. La reasignación de locales (caminatas y bicis) y transporte público hicieron su magia”, añadió el integrante del gabinete de Boric.
Sobre los resultados y su contundencia, los análisis todavía son demasiado preliminares. Para Marco Moreno, decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad Central, los porcentajes plantearon “en sí mismos una sorpresa” y lo que pesó fue “el proceso más que el resultado”. En julio de 2021, la confianza en la Convención Constitucional era de 55%, y para mayo de 2022 había caído a 40%, en un país donde existe mucho desapego frente a las instituciones.
Ante el volumen de votos, el académico de la Universidad de Talca Mauricio Morales expresó que la brecha fue “extremadamente significativa”. La sorpresa de los conteos la atribuye a que en las encuestas “se subrepresentó a regiones y se sobrerrepresentó a la Región Metropolitana, y probablemente en la Región Metropolitana se dio mucha ponderación a los sectores populares bajo el supuesto de que le iban a entregar el triunfo al Apruebo”.
En grandes centros urbanos, como la comuna de Maipú, el Apruebo se impuso pero por un estrecho margen de 51% a 49%, cuando en la segunda vuelta presidencial Gabriel Boric se impuso por 66%. La ventaja no bastó para neutralizar la diferencia obtenida en algunas regiones: en Magallanes, por ejemplo, la región del presidente, el Rechazo alcanzó el 60%.
El resultado contradijo la tendencia obtenida en el extranjero y que había entregado optimismo al Apruebo.
En España, el Apruebo se impuso por 65% y en países como Francia llegó a 82%. Tanto desde el comando del Rechazo como desde el del Apruebo los voceros aseguraron que el proceso constituyente sigue en marcha y que queda por definir el camino para que Chile se otorgue una carta magna que reemplace la redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Por lo pronto, el presidente Boric convocó para la mañana de este lunes en el Palacio de la Moneda a los presidentes de todos los partidos con representación parlamentaria para establecer “un espacio de diálogo transversal sobre los desafíos que debemos enfrentar como país para dar continuidad al proceso constituyente”.
Consuelo Ferrer, desde Santiago.