En la sede del gobierno situada en Ereván, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan recibió este domingo a Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, quien está de visita en la capital de la histórica nación caucásica desde el sábado.

Acompañada por los legisladores Frank Pallone, Jackie Speier y Anna Eshoo -los dos últimos de origen armenio- Pelosi llegó a Ereván para darle su apoyo al país ante la reciente escalada bélica de la semana pasada por parte de Azerbaiyán, informó la cadena CNN.

La importante política demócrata visitó el sábado el complejo en el que se recuerda a las víctimas del genocidio armenio, episodio que comenzó en 1915 y que costó la vida de aproximadamente un millón y medio de armenios, crimen perpetrado por el Imperio Otomano, pero que nunca fue reconocido por éste ni tampoco por su sucesor, la República de Turquía.

La presencia de Pelosi, la funcionaria estadounidense de más alto rango en visitar Armenia desde su independencia en 1991, tiene como claro cometido atenuar la enorme influencia rusa en la zona. Moscú de hecho tiene una base militar en territorio armenio y la intervención del presidente ruso, Vladimir Putin, fue decisiva para detener la breve guerra que Armenia y Azerbaiyán tuvieron entre setiembre y noviembre de 2020, que se centró en la vieja controversia que existe sobre el Alto Karabaj, región que los azeríes reclaman como propia, pero que de hecho es habitada casi en su totalidad por armenios, y que designan a tal territorio como la República de Artsaj. En esta ocasión, si bien Pashinyan le pidió ayuda a Rusia –que en esta disputa siempre está del lado armenio, aunque provee de armamentos a ambas partes– la guerra con Ucrania opera como un fuerte factor de distracción, que fue aprovechado por las fuerzas azeríes para lanzar un ataque sobre territorios armenios que costaron la vida de al menos 200 soldados.

En una conferencia de prensa, Pelosi expresó su firme apoyo a Armenia y condenó los “ataques ilegales y mortales de Azerbaiyán” contra su vecino, tomando partido abiertamente en una disputa en la que los funcionarios estadounidenses, de acuerdo a lo que recordó The New York Times, siempre tuvieron la precaución de mediar con discreción. “Esto fue iniciado por los azeríes”, dijo Pelosi durante su contacto con los medios de prensa. “Tiene que haber un reconocimiento de eso”, agregó.

Los gobiernos de Armenia y Azerbaiyán se acusaron mutuamente de la escalada de violencia en la zona fronteriza que se desencadenó la semana pasada y que fue detenida parcialmente gracias a una nueva intervención de Moscú, que de hecho opera como una especie de fuerza de control en la zona.

En una declaración publicada este domingo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán describió los comentarios de Pelosi como “infundados e injustos” y “un duro golpe a los esfuerzos por normalizar las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán”.

La legisladora demócrata dijo que el ataque reciente “amenaza las perspectivas de un acuerdo de paz muy necesario” y que no puede haber una solución militar al conflicto.

Otro frente en Asia Central

También los últimos días otras dos exrepúblicas soviéticas cuyas fronteras no están del todo bien delimitadas tuvieron enfrentamientos que causaron decenas de víctimas militares de ambos bandos.

Las tensiones en la frontera entre Kirguistán y Tayikistán se intensificaron el miércoles. El viernes, el presidente de Kirguistán, Sadyr Japarov, y su homólogo tayiko, Emomali Rahmon, mantuvieron conversaciones durante la cumbre de la Organización de Cooperación de Shangái celebrada en Samarcanda, Uzbekistán y acordaron un alto el fuego. Sin embargo, la lucha se reanudó en la noche del mismo día y continuó el sábado en varias zonas de la frontera común de estos países ubicados en Asia Central.

Según informó la agencia TASS, Putin habló por teléfono el domingo con los presidentes de ambos países pidiendo a las partes que eviten una mayor escalada en la frontera.

Según el servicio de prensa del Kremlin, los presidentes “discutieron la situación en la frontera entre Kirguistán y Tayikistán”. “Putin instó a las partes a evitar una mayor escalada y a tomar medidas para resolver la situación únicamente a través de medios pacíficos, políticos y diplomáticos lo antes posible”, se informó desde Moscú.

“[Vladimir Putin] confirmó la disposición de Rusia para brindar la asistencia necesaria con el objetivo de garantizar la estabilidad en la región fronteriza entre Kirguistán y Tayikistán”, agregaron las fuentes del gobierno ruso.