El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva habló luego de los graves e inéditos actos vandálicos protagonizados por militantes ultraderechistas en Brasilia y decretó la intervención federal de la seguridad en el Distrito Federal.
El mandatario, quien asumió la presidencia hace apenas una semana, estaba visitando la ciudad paulista de Araraquara -donde en los últimos días intensas lluvias provocaron la muerte de seis personas, además de cuantiosos daños materiales- cuando tomó conocimiento de los hechos que estaban sucediendo en la capital.
Ante esto, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) actuó con rapidez, decretando la intervención de la seguridad en la capital y prometiendo que los hechos sucedidos no quedarán impunes.
Según informó el portal Brasil 247, el secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia, Ricardo Cappelli, fue designado para ser el interventor, y actuará bajo las órdenes directas de Lula.
En un discurso emitido por los medios locales, además de comunicar la intervención, el presidente dijo: “Quien tiene que encargarse de la seguridad del Distrito Federal es la Policía del Distrito Federal y no lo hizo. Y fue por la incompetencia y mala fe de aquellos que deben velar por la seguridad del Distrito Federal”.
La molestia con la floja respuesta policial generó muchas reacciones y también indignación, luego de que varias grabaciones mostraran a efectivos policiales sacando fotos y registrando lo que ocurría con sus celulares, en vez de cumplir con su tarea.
“Quien haya hecho esto será encontrado y castigado. La democracia garantiza el derecho a la libre expresión, pero también exige que las personas respeten las instituciones. No hay precedente en la historia del país de lo que hicieron hoy. Por eso deben ser castigados”, expresó el mandatario, quien agregó que jamás un grupo de izquierda actuó de esta manera.
“Y vamos a averiguar quiénes son los financistas de los que fueron hoy a Brasilia, y todos pagarán con fuerza de ley”, manifestó Lula, quien minutos después de hablar desde Araraquara voló hacia Brasilia.
La medida de intervención de la seguridad del Distrito Federal decretada por Lula había sido pedida ni bien sucedieron los incidentes por el líder del gobierno en el Congreso, el senador del partido ecologista Rede, Randolfe Rodrigues, y también por la presidenta del PT, Gleissi Hoffmann, quien además responsabilizó por lo sucedido al gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, integrante del centroderechista Movimiento Democrático Brasileño.
“El gobierno del DF fue irresponsable ante la invasión de Brasilia y el Congreso Nacional. Es un crimen anunciado contra la democracia, contra la voluntad de las urnas y por otros intereses. El gobernador y su secretario de seguridad, bolsonarista, son responsables de lo que sucede”, escribió Hoffmann en Twitter.
Poco después, medios brasileños informaron que Rocha destituyó a la persona aludida por Hoffmann en su mensaje, Anderson Torres, quien fuera ministro de Justicia durante el gobierno de Jair Bolsonaro.
La revista Fórum informó que luego de asumir el cargo en Brasilia, Torres se fue de vacaciones al estado de Florida, en Estados Unidos, donde también está Bolsonaro desde hace más de una semana.