El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva retornó este domingo a Brasil tras su viaje sobre el fin de la semana pasada a Washington, donde se reunió con su homólogo estadounidense Joe Biden, además de con representantes demócratas y dirigentes sindicales.

Antes de volver a Brasilia, el mandatario de 77 años le concedió una entrevista a la corresponsal de la cadena Globo en Washington, en la que destacó que el principal objetivo del viaje fue restablecer la buena relación entre los dos países y reafirmar el compromiso mutuo con la democracia.

“En cuatro años los contactos entre Brasil y Estados Unidos fueron escasos y es impensable que dos grandes economías puedan estar tanto tiempo sin hablar de un acuerdo económico, un acuerdo comercial, política, una transición energética, una transición ecológica. En otras palabras, tenemos un mundo por delante en el que trabajar. Tenemos un mundo que construir y todo esto hay que hacerlo para fortalecer la democracia. Si no hacemos eso, la democracia pierde valor y la gente necesita entender que la democracia es la mejor forma de gobierno que existe”, expresó Lula.

El líder del Partido de los Trabajadores también reafirmó la posición de su país de no intervenir en la guerra entre Rusia y Ucrania y planteó la creación de un espacio multinacional desde el que se pueda impulsar un acuerdo de paz.

“Cuando vine a hablar con el presidente Biden sobre este tema, ya había hablado con Macron y con el canciller alemán. Es decir, la pura verdad es que, directa e indirectamente, muchos países ya están involucrados en la guerra. Nosotros no vendemos municiones, porque si lo hacemos, indirectamente empezaríamos a participar en la guerra y lo que creo es que necesitamos construir un grupo de países que comiencen a organizarse para poder lograr la pacificación”, agregó Lula, cuyas declaraciones fueron consignadas por el portal Brasil 247.

Según expresó el presidente brasileño, su idea es crear un instrumento político de países que no están participando en ninguna actividad en la guerra y hablar con ellos.

“Primero, Putin tiene que entender que se equivoca al hacer una invasión territorial de un país y necesita retroceder. La guerra tiene que parar para que se pueda empezar a hablar. Brasil tiene potencial para eso. México tiene potencial, Indonesia tiene potencial, China tiene potencial, India tiene potencial. Hay muchos países que no están involucrados y eso es lo que quiero”, explicó Lula.

El líder brasileño también dijo que su país no tomará parte en ninguna “guerra fría” entre Estados Unidos y China. Según informó el portal Carta Capital, en marzo, en el marco del relanzamiento del relacionamiento de Brasil con el mundo, Lula tiene previsto viajar a Pekín, donde se entrevistará con el mandatario de la nación asiática, Xi Jinping.

“Queremos aumentar la producción de manufacturas, porque solo así podemos recuperar nuestra industria, y exportar manufacturas es más rentable para nuestro país. No voy a participar en la Guerra Fría con nadie”, dijo Lula, quien agregó: “Brasil tiene a China y Estados Unidos como sus dos principales socios comerciales. Brasil tiene un superávit muy grande con China y queremos mantener nuestras grandes exportaciones a China y queremos mantener el crecimiento de las exportaciones a Estados Unidos”.

En la entrevista con la Globo, Lula también se refirió a la ayuda que el gobierno de Estados Unidos se comprometió a dar a Brasil para el Fondo Amazónico, un espacio desde el que varios países extranjeros, con Alemania y Noruega a la cabeza, colaboran para mantener los recursos naturales de la Amazonia. Desde Brasil algunos medios especularon con que la cifra que aportará Washington fue considerada insuficiente, pero el presidente salió al cruce de estas especulaciones.

“La discusión no pasa por la cantidad de dinero. La discusión es la siguiente: Brasil tiene el mayor potencial para una transición ecológica más que cualquier país del mundo. Brasil tiene un bosque extraordinario para preservar, con cinco biomas que queremos cuidar bien y, sobre todo, el tema de la Amazonia, del que todos hablan. La Amazonia es un territorio soberano de Brasil y lo que queremos es compartir con el mundo la posibilidad de, primero, investigar y estudiar profundamente la riqueza de nuestra biodiversidad, y compartir con ellos, luego sí, ayudar para la investigación y para que podamos transformar esto en una ganancia económica para las personas que habitan la región, que son prácticamente 25 millones de personas. Cuando vine a los Estados Unidos, no vine con la idea de que íbamos a plantear un gran problema, porque no vinimos a eso. Vinimos a restablecer las relaciones democráticas entre Brasil y Estados Unidos. Después de todo, somos los dos países más importantes del continente y no podemos dejar de hablar”, sentenció Lula.