Las últimas encuestas de intención de voto para las elecciones españolas del domingo, publicadas el lunes, antes de la veda, presentan al derechista Partido Popular (PP) como favorito. Sin embargo, concluyen, por una parte, que esa organización política no reúne la mayoría absoluta para investir como presidente del gobierno a su candidato, Alberto Núñez Feijóo, y que necesitaría, al menos, los votos del ultraderechista Vox para lograrlo. Por otra parte, varios sondeos mostraban un repunte de la izquierda, al que se aferran el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Sumar.

De acuerdo con la última encuesta de Key Data para el diario Público, el PP lograría 146 escaños y alcanzaría la mayoría absoluta de 176 si llega a un acuerdo de gobierno con Vox, que obtendría 32. A su vez, el PSOE reuniría 107 bancas y el movimiento de izquierda Sumar, 31. También un sondeo publicado por el diario El País y la Cadena Ser deja a la derecha y la ultraderecha muy cerca de la mayoría, con 135 escaños para el PP, 38 para Vox, 110 para el PSOE y 36 para Sumar.

Una excepción es la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, que da una ventaja a la izquierda y coloca en primer lugar al PSOE, con posibilidad de alcanzar la mayoría de 176 escaños en alianza con Sumar. El viernes en su cierre de campaña, la candidata de Sumar, Yolanda Díaz, habló de un “giro” y una “remontada” de la izquierda. “Aunque no se publiquen las encuestas, hay datos y están nerviosos”, dijo.

Durante la campaña, Núñez Feijóo insistió en un “voto útil” al PP y en apostar a una mayoría absoluta propia, sin anunciar un acuerdo de gobierno con Vox. No obstante, derecha y ultraderecha ya acordaron gobernar juntas en varias regiones de España donde la suma de sus diputados locales les daba la mayoría.

Incluso formaron gobierno en regiones en las que el partido más votado fue el PSOE, como en Extremadura o en Canarias. Por eso generó ruido que Núñez Feijóo reclamara que si su partido es el más votado en España, Sánchez debe comprometerse a dejarlo gobernar. Sobre este punto, Núñez Feijóo se ha pronunciado varias veces a lo largo de la campaña. “Los españoles deben saber que hay un candidato que está dispuesto a gobernar perdiendo”, acusó a Sánchez. “A nosotros nos han enseñado que cuando pierdes, lo lógico es que no gobiernes”, dijo.

“Me parece importante que cuando te reúnes con el presidente de la República francesa o con el canciller alemán o con el primer ministro sueco, te reúnas porque has ganado las elecciones. Porque si no, empezamos a devaluar la democracia española”, dijo el líder del PP. Varios medios, entre ellos eldiario.es y El País, señalaron que en las democracias parlamentarias a veces gobierna una mayoría que no incluye al partido más votado, como es, justamente, el caso de Suecia, donde el primer ministro Ulf Kristersson quedó tercero en las elecciones, pero consiguió las alianzas necesarias para llegar al Ejecutivo.

También generaron polémica las afirmaciones falsas de Núñez Feijóo en esta campaña, como la de que el PP siempre ajustó las jubilaciones de acuerdo con el índice de precios al consumo (IPC) en sus gobiernos. Cuando en una entrevista en RTVE, la periodista Silvia Intxaurrondo le dijo que eso no era correcto, que “no lo hicieron ni en 2012, ni en 2013 ni en 2016”, Núñez Feijóo insistió en que sí lo era. “No sé de dónde saca usted eso. Se lo vuelvo a reiterar. Nosotros siempre hemos revalorizado las pensiones conforme al IPC. Por tanto, le reitero, revise usted los datos”, le dijo a la periodista. Finalmente, horas después, en su cuenta de Twitter publicó una aclaración al respecto, aunque no pidió disculpas, como había prometido que haría en el caso de que estuviera errado.

Las tensiones en torno a esa entrevista aumentaron cuando el candidato del PP por Valencia y vicesecretario institucional del partido, Esteban González Pons, acusó al canal de estar partidizado y publicó en su Twitter que cree que “RTVE va a perder las elecciones”. El político agregó que espera que “al día siguiente dimitan los dirigentes de ese partido, como se hace en todos los partidos cuando pierden las elecciones a las que se presentan”. Sus declaraciones fueron repudiadas, entre otros, por los trabajadores de RTVE.

Otro foco de polémica que surgió en la campaña se relaciona con el vínculo que tuvo Núñez Feijóo con un conocido narcotraficante gallego, Marcial Dorado. Sus rivales le recordaron fotografías que en 1995 los mostraban a los dos juntos, navegando en traje de baño. La líder de Sumar, Yolanda Díaz, se refirió a esas imágenes incluso en el último debate entre candidatos, el miércoles, al que Núñez Feijóo se negó a asistir.

El líder del PP dijo que cuando conoció a Dorado no sabía que era un narcotraficante y agregó que por entonces no existían los recursos de internet que hay actualmente para informarse. Sin embargo, la prensa española señaló que para esa época el caso de Dorado ya había sido denunciado públicamente y ya había salido en las tapas de los diarios por su implicación en varias causas por contrabando y tráfico de drogas.

Para el líder del PSOE, Pedro Sánchez, las afirmaciones de Núñez Feijóo sobre este caso son “mentiras” y “excusas” que “caen por su propio peso”. En una entrevista con el canal La Sexta citada por Europa Press, Sánchez dijo que Núñez Feijóo “ha perdido una oportunidad” para aclarar su “inquietante” relación con Dorado. En respuesta, en una entrevista con la cadena Cope, el candidato del PP cuestionó a Sánchez por utilizar “basura” para “intentar desprestigiar a su adversario”, pese a que “sabe” que él “no ha tenido jamás nunca nada que ver en relación con la actividad final de este señor”.

El jueves Núñez Feijóo recibió nuevas críticas al hablar sobre maquillar datos de empleo y decir sobre Díaz: “Viendo a la vicepresidenta que lleva el empleo, de maquillaje sabe mucho. No hay ninguna duda”. El portavoz de campaña de Sumar, Ernest Urtasun, respondió a esas palabras del dirigente del PP: “Mintió sobre las pensiones ante toda España. Mintió sobre su foto en el barco. Miente sobre los datos de empleo. Se escondió en el debate, y ahora se rebaja con comentarios machistas”.

Alberto Núñez Feijòo, durante un acto electoral en Madrid, el 20 de julio de 2023.

Alberto Núñez Feijòo, durante un acto electoral en Madrid, el 20 de julio de 2023.

Foto: Pierre Philippe Marcou, AFP

Finales de campaña

Ante unas 4.000 personas en Lugo, Galicia, Pedro Sánchez dijo el jueves que el PSOE está en una “remontada”, mientras que el PP llega “desfondado” al final de la campaña. “Hay una movilización de la España progresista, de la Galicia progresista” que le dará al PSOE el triunfo mañana, dijo el presidente del gobierno español.

Ese mismo día, en la capital española, Núñez Feijóo encabezaba un acto junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde madrileño, José Luis Martínez Almeida. Allí dijo que “basta salir a la calle y percibir el ambiente” a favor de su partido. Pero también señaló que “no hay ni un solo voto en la urna” todavía, y advirtió: “O los arrasamos o después de perder intentarán gobernar”.

Sobre la posibilidad de un pacto con Vox, Núñez Feijóo dijo el viernes a la cadena Cope que su “modelo” es el de “gobernar en solitario” porque “es mejor para España”. Apuntó que en las coaliciones de gobierno “lógicamente hay dificultades” y “hay tensiones”; no obstante, según citó Europa Press, afirmó que al visitar el jueves la Comunidad Valenciana, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que gobierna en acuerdo con la extrema derecha, le dijo que “estaba contento con las personas” que había incluido Vox en el Ejecutivo regional.

Dando por sentada su victoria, Núñez Feijóo afirmó que los ciudadanos decidirán el domingo “si quieren un gobierno de una pieza, si quieren un gobierno como el andaluz o el de la Comunidad de Madrid [donde el PP gobierna sin alianzas] o prefieren un gobierno en coalición”.

También Sánchez se mostró confiado y dijo a RTVE que “el PSOE está en condiciones de ganar las elecciones y ser la primera fuerza”. En el acto de cierre de campaña, en Madrid, llamó a sus militantes a hacer un último esfuerzo de movilización, y afirmó: “el Partido Socialista va a ser la primera fuerza política, el partido de Yolanda Díaz va a ser la tercera fuerza política y va a haber cuatro años de gobierno progresista en España. Tenemos que ganar, tenemos ese deber porque nos jugamos mucho”.