A menos de una semana de las elecciones generales que se realizarán en España el domingo, las encuestas siguen indicando que el Partido Popular (PP) será la fuerza más votada, pero todavía no está para nada claro que, junto a los ultraderechistas de Vox, puedan llegar a obtener una mayoría para poder formar gobierno.

Según el estudio realizado por la consultora Sigma Dos, publicado por el diario madrileño El Mundo, el partido derechista que tiene como candidato a Alberto Núñez Feijóo alcanzaría 35% de los votos, lo que se traduciría en un rango de entre 146 y 149 escaños en el Congreso de los Diputados. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) del presidente Pedro Sánchez obtendría 28,3% de los apoyos, por lo que tendría entre 106 y 110 representantes. En la pelea por el tercer puesto se afianza cada vez más Sumar, la coalición de izquierda encabezada por Yolanda Díaz, actual vicepresidenta segunda del gobierno y ministra de Trabajo. Este sector según la encuesta tendría 13,2% de las adhesiones, lo que equivale a entre 33 y 35 escaños; en tanto, los ultraderechistas de Vox siguen cayendo y con 11,8% de los votos, obtendrían de 28 a 30 representantes.

Con estos números, el PSOE y Sumar juntos alcanzarían entre 139 y 145 escaños, por debajo de los al menos 146 que lograría el PP. Pero según este estudio, los de Núñez Feijóo ven en riesgo sus opciones de llegar a conformar gobierno, porque la caída de Vox hace peligrar que el bloque conservador llegue a los 176 diputados necesarios para tener mayoría absoluta en el Congreso.

Por su parte, Sánchez, en el mejor de los casos, sólo podría seguir en el gobierno si cuenta con el apoyo de todos los sectores nacionalistas, incluidos los catalanes de Junts per Catalunya y la Candidatura de Unidad Popular (CUP), que ya manifestaron su voluntad inicial de no apoyar a ningún candidato.

Pero mientras se suman las encuestas, se hacen números y el calor se hace sentir en la mayor parte del territorio español, los candidatos queman las baterías en los últimos días de campaña electoral.

Este domingo el presidente Sánchez lideró un acto en el Palacio de Congresos de Barcelona, donde pidió el voto para seguir trabajando por una España que “protege al que se cae, que premia el talento antes que el tamaño del bolsillo”, para poder llegar a vivir en “la España que soñaron nuestros padres y abuelos y la que merecen nuestros jóvenes”.

Según consignó el portal Europa Press, el mandatario socialista apeló a conseguir el voto de los indecisos para que un “día de votar se transforme en cuatro años de avances de derechos y libertades”. Sánchez dijo además que la política de un eventual nuevo gobierno suyo será “avanzar, avanzar y avanzar”, idea que contrapuso al “derogar, derogar y derogar de Feijóo y Abascal”, ligando así nuevamente en su discurso al líder del PP con Santiago Abascal, la máxima figura de Vox.

En el acto en la capital catalana, el líder del PSOE recordó que los últimos años de gestión no fueron fáciles para él y su partido, porque “siempre los poderosos han sabido bien quién defiende el interés general y a la mayoría social de este país” y Sánchez reconoció que ello “es una enorme responsabilidad”.

Por su parte, en un acto de campaña realizado este domingo en la localidad madrileña de Leganés, el líder de Vox, Abascal, tuvo algunas palabras duras hacia Núñez Feijóo, por sus dichos en una entrevista publicada por el portal El Español. Según Abascal, los mensajes de acercamiento que el líder del PP lanzó hacia el PSOE y el Partido Nacionalista Vasco “anticipan problemas” para los eventuales acuerdos a los que podrían llegar después de las elecciones. Concretamente, en la entrevista Feijóo esbozó la idea de sumar una cifra de escaños cercana a la mayoría absoluta que le permita gobernar en solitario con el apoyo del PNV o de Coalición Canaria. Además, para mayor irritación de Abascal, el aspirante presidencial del PP dijo que Vox no es “un buen socio” y asegura sentirse más cercano al socialista Emiliano García-Page, actual presidente de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.

Ante estas palabras, Abascal recordó a Feijóo que el PP gobierna “en muchas regiones” con Vox, el que ahora dice que “no le parece un socio fiable”. “El despiste es mayúsculo, aumenta cada día y para nosotros es más que preocupante”, agregó Abascal.

“Ante esa izquierda cada vez más dañina, vemos un señor Feijóo cada día un poco más despistado. Sorprende que siendo tan centrista esté tan poco centrado”, sentenció el dirigente ultraderechista.