La Agencia Nacional de Noticias oficial del Líbano confirmó en la noche del domingo que se habían notificado 11 ataques en los suburbios del sur de Beirut, muchos de ellos dirigidos contra sucursales de Al-Qard Al-Hassan, que, según Israel, financia las operaciones de Hezbolá en su contra.
Horas antes de los ataques, el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, había comunicado que su fuerza atacaría importantes activos económicos de Hezbolá en el Líbano.
Según informó The Wall Street Journal, Al-Qard Al-Hassan es un banco actualmente sancionado por Estados Unidos que se fundó en la década de 1980 y que ofrece servicios financieros, incluidos préstamos, depósitos y retiros en cajeros automáticos, básicamente a la comunidad chií libanesa. Antes de los bombardeos, desde el Ejército israelí se afirmó que esta entidad financiera es esencial para el funcionamiento económico de Hezbolá.
Por su parte, la organización libanesa siguió lanzando cohetes hacia territorio israelí y el sábado, dando una prueba de su poderío, atacó la casa que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, tiene en la localidad costera de Cesarea, en el norte del país. “El primer ministro y su esposa no se encontraban en el lugar, y no hubo heridos en el incidente”, se expresó en un comunicado desde la oficina de Netanyahu.
La noticia se dio a conocer después de que el Ejército israelí dijera que tres drones fueron lanzados desde el Líbano a Israel el sábado por la mañana, y uno de ellos impactó en un edificio de Cesarea.
El gobierno israelí no precisó si el edificio formaba parte de la residencia del primer ministro ni el alcance de los daños, de acuerdo a lo que informó la BBC. De todas maneras, Netanyahu ofreció una declaración en la que acusó a Hezbolá de querer asesinarlo y dijo que pagarán “un alto precio” por ello.
Por otra parte, el asesinato la semana pasada del líder de Hamas, Yahya Sinwar, lejos de traer la posibilidad de un cese de los ataques sobre Gaza, no varió la situación general en el enclave, que sigue siendo bombardeado diariamente.
En la noche de este domingo hubo varios muertos y heridos tras ataques aéreos israelíes que alcanzaron dos escuelas que albergaban a personas desplazadas en Jabalia, la zona del norte de Gaza que Israel tiene bajo sitio desde hace dos semanas.
La agencia de noticias palestina Wafa informó que los ataques aéreos tuvieron como objetivo la escuela Hafsa, que es dirigida por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo y la escuela Abu Hussein. El mismo medio informó además que se prohibió a los equipos de defensa civil acceder a la zona para rescatar a las personas heridas y atrapadas bajo los escombros.
Además, varios palestinos murieron en ataques aéreos israelíes en la zona de Al-Fakhura y la calle Al-Hattab en Beit Lahia, ambas en el norte de Gaza, según Wafa. Hubo más víctimas cuando las fuerzas israelíes atacaron a un grupo de civiles en el barrio de Al-Tuffah de la ciudad de Gaza y tres civiles murieron cuando un dron israelí impactó un vehículo en Deir al-Balah, en el centro del enclave palestino, donde desde el comienzo de la guerra los muertos son más de 42.000 y los heridos superan los 100.000.
La situación particularmente dura en el norte de Gaza llevó a que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) expresara en un comunicado este domingo que Israel puede estar causando la “destrucción de la población palestina en la gobernación más septentrional de Gaza mediante la muerte y el desplazamiento” con su última campaña militar en la zona. De acuerdo a la agencia de la ONU, cuya declaración fue recogida por el diario británico The Guardian, el ejército israelí ha hecho “imposible” la vida en el norte de Gaza para los palestinos, muchos de los cuales ya se enfrentaban al hambre, al tiempo que ordenó su desplazamiento e impidió la entrada de suministros.
Israel ha “continuado bombardeando y atacando implacablemente la zona”, lo que hace “extremadamente peligroso” para los civiles huir, escribió el organismo, y añadió que había recibido informes de civiles que habían sido atacados de manera deliberada.
Muchos palestinos en el norte también han expresado temores de que huyan; nunca se les permitirá regresar a sus hogares en el norte de Gaza. Israel ha atacado dos de los tres hospitales principales de la zona –que ya habían resultado dañados en ataques anteriores– y también bombardeó escuelas que servían de refugio para personas desplazadas, y muchas de las víctimas parecían ser mujeres y niños.
La Acnudh agregó en su comunicado que los equipos médicos y de rescate también informaron que Israel estaba obstaculizando sus movimientos y atacándolos directamente.