La discusión sobre el “voto útil” se volvió central en las municipales que Brasil celebra el domingo y que tienen como principal escenario San Pablo, la ciudad más rica y poblada del país.

Las encuestas sobre la carrera por esa alcaldía muestran un triple empate entre un candidato de izquierda, Guilherme Boulos, militante del Movimiento de los Trabajadores sin Techo y del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), y dos bolsonaristas: el actual alcalde, Ricardo Nunes, y el ex coach Pablo Marçal.

Depende de un escaso porcentaje de votos que Boulos tenga la oportunidad de competir en segunda vuelta o que la lucha por la alcaldía la protagonicen dos opciones de ultraderecha. Lo que suceda el domingo en San Pablo tiene una gran relevancia en la política brasileña, en momentos en que el bolsonarismo intenta hacer una demostración de fuerza y sentar las bases para su regreso al poder.

La lucha entre el progresismo y la extrema derecha en estas elecciones se expresó en el apoyo que los distintos candidatos han recibido públicamente de los principales dirigentes políticos del país, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y su antecesor Jair Bolsonaro.

Si bien Bolsonaro declaró su apoyo a Nunes, hubo varios signos de acercamiento a Marçal de parte de su entorno, que sintoniza con la agenda de extrema derecha del candidato.

A su vez, Boulos cuenta con el respaldo del gobernante Partido de los Trabajadores, que en esta elección decidió por primera vez no presentar un candidato propio a alcalde y encolumnarse detrás de su postulación. Sin embargo, los votos de izquierda se dividen entre el dirigente del PSOL y su rival del Partido Socialista Brasileño, Tabata Amaral, que aparece cuarta en las encuestas.

El miércoles, un sondeo de Real Time Big Data, divulgado por TV Record, colocaba en primer lugar a Nunes, con 26%, seguido por Boulos, con 25%, y Marçal, con 23%. Con un margen de error de 3%, el resultado era un triple empate técnico.

Lo mismo mostraba un sondeo de Datafolha publicado el jueves. Situaba a Boulos como favorito, con 26% de intención de voto, pero seguido muy de cerca por Nunes y Marçal, los dos con 24%, y el margen de error era igual a la diferencia entre los candidatos, 2%.

En el cuarto lugar aparecía Amaral, con 11%, el mismo porcentaje que midió la encuesta de Real Time Big Data.

“Frente amplio” y voto útil

Una carta pública firmada por más de 160 artistas, deportistas, académicos y otras figuras conocidas por los paulistas llamó esta semana a ejercer el voto útil y convocó a “todas las personas comprometidas con la democracia y el futuro de la República” a impedir que “dos candidatos del campo bolsonarista” lleguen a la segunda vuelta.

El texto, titulado “Manifiesto frente amplio”, reconoce incluso que algunos de los firmantes no elegirían a Boulos como candidato en otras circunstancias, pero decidieron votarlo para evitar ese “resultado trágico”.

“En este momento, bolsonaristas de todo el país se articulan para transformar el próximo domingo en un momento de cambio. Ese bloque antidemocrático tiene dos objetivos: hacer una gran demostración de fuerza y colocar las maquinarias de muchas alcaldías importantes al servicio de la candidatura del bolsonarismo en 2026”, advierten los firmantes.

Agregan que la posibilidad de una segunda vuelta entre Marçal y Nunes en la mayor ciudad de Brasil “representaría la consagración, por el voto popular, de la violencia política, del negacionismo científico, del descuido de los más pobres, del desprecio hacia la cultura, hacia las minorías, hacia la democracia y las instituciones democráticas”.

Quienes apoyan el manifiesto consideran que las encuestas “ponen en evidencia” que “el candidato que reúne las mejores condiciones para evitar” esto es Boulos.

“El frente amplio que impidió a Bolsonaro permanecer en el poder necesita levantarse nuevamente para evitar que esta segunda vuelta de una victoria del bolsonarismo tenga lugar”, afirman. Se refieren a lo que ocurrió en 2022, cuando los votantes de otros candidatos a la presidencia, como Ciro Gomes y Simone Tebet, se volcaron hacia Lula para evitar la reelección del ultraderechista.

“Estamos ante un riesgo que la ciudad y el país no pueden correr”, continúan, y llaman a votar a Boulos en primera vuelta.

En la misma línea, el candidato de izquierda participó el 28 de setiembre en un acto convocado bajo la consigna “San Pablo por la democracia y contra el bolsonarismo”.

“Hoy es un día muy importante para nuestra campaña. Todo el mundo ha seguido cómo la derecha, el bolsonarismo, los bandidos han intentado distorsionar la campaña electoral de San Pablo. Y no es discutiendo la ciudad, discutiendo propuestas, es con su método, el método de la mentira, las fake news, el método de la violencia. Así operan”, afirmó poco antes del acto en un video. “Decidimos hacer este acto hoy para orientar a quienes no quieren que San Pablo sea rehén de ese grupo”, agregó.

Violencia en la campaña

A lo largo de la campaña, Pablo Marçal hizo afirmaciones falsas sobre las conductas de los demás candidatos, pero es contra él que existen distintas sospechas serias. La prensa brasileña ha informado acerca de nexos entre dirigentes de su Partido Renovador Laborista Brasileño e integrantes de la banda criminal Primer Comando de la Capital; la Policía investiga si violó normas mediante supuestos pagos indebidos a usuarios de redes sociales para que promocionaran su candidatura; y fue multado por “propaganda electoral negativa y falsa” contra Guilherme Boulos. En actos públicos, Marçal insistió en que Boulos había sido detenido por posesión ilegal de drogas, algo que es falso.

Durante un debate entre candidatos, el 15 de setiembre, otro postulante, José Luiz Datena, del Partido de la Social Democracia Brasileña, levantó una silla y la lanzó contra Marçal después de que el ultraderechista aludiera a una vieja acusación de acoso sexual y dijera: “Aquí hay alguien que es jack”, una palabra que se usa para decir “violador”. El episodio terminó con Marçal publicando selfis desde un hospital.

El siguiente debate también terminó con golpes y con Marçal expulsado. Pese a las advertencias que había recibido del moderador, el candidato insistió en afirmar que enviará a la cárcel a Nunes, a quien vinculó con el crimen organizado. El moderador le apagó el micrófono y lo invitó a retirarse. Mientras tanto, fuera de escena, un colaborador de Marçal, Nahuel Medina, golpeó a un integrante de la campaña de Nunes, Duda Lima, al que se vio después con la cara ensangrentada.

“La democracia exige respeto”, dijo la presidenta del Tribunal Superior Electoral, Cármen Lúcia Antunes. Agregó que los votantes no deben estar “a merced de escenas que avergüenzan y ofenden la civilidad democrática”, y advirtió que “todas las conductas violentas” se investigarán.

Amaral resiste

Otra carta pública, firmada por 31 personas, entre ellas exministros y economistas, pide a los votantes que apoyen a Tabata Amaral “con el mismo coraje” que atribuyen a la candidata en esta campaña y afirman que cada uno de sus votos “es un acto de fuerza y amor en dirección de una ciudad inclusiva y justa”.

Recuerdan que “en seis años como diputada federal aprobó 20 proyectos de ley fundamentales en áreas como educación, protección social y medioambiente” y destacan “su capacidad de construir consensos”.

“Mujeres como Tabata en la política son esenciales. Ética y transparente, ella ha hecho la diferencia en la vida de los brasileños. Ahora puede transformar la vida de los paulistas”, afirman. “En esta primera vuelta, no vamos a posponer nuestros sueños. Podemos elegir, ahora, una San Pablo mejor. No es hora de supuestos cálculos de conveniencia”, rematan.

Amaral, de 30 años, que en campaña ha mantenido discursos contundentes contra sus rivales, atribuyó la convocatoria al voto útil a la “desesperación” y se preguntó: “¿Qué voto útil es ese que coloca a un candidato a la segunda vuelta que pierde”.

Sin embargo, Boulos, de 42 años, tiene posibilidades de ganar en segunda vuelta, de acuerdo con la encuesta de Real Time Big Data. Su estudio contempló tres escenarios posibles de segunda vuelta y su medición mostró un triunfo de Boulos frente a Marçal, 41% a 38%, y la victoria de Nunes en una eventual competencia con Boulos (49% a 34%) o con Marçal (45% a 33%). En el último debate, Nunes fue el candidato con el que más confrontaron Boulos y Marçal.

La segunda vuelta está prevista para el 27 de octubre, el mismo día en que se celebrarán las elecciones en Uruguay. Según la Constitución brasileña, sólo existe esa instancia en los municipios con más de 200.000 votantes en los que ningún candidato logre la mitad más uno de los votos válidos. De acuerdo con Agência Brasil, hay 103 municipios en estas condiciones en un total de 5.569.

Voto útil en el bando bolsonarista

También la campaña de Nunes, de 56 años, apela al voto útil. El actual alcalde de San Pablo y su equipo vieron ascender a Marçal, de 37 años, que pasó de ser una figura ajena a la política con aspiraciones electorales a convertirse en una amenaza inesperada. El influencer millonario y ex coach, que vendía cursos y libros de superación personal, se fue consolidando entre los votantes con un discurso extremista. Sobre todo ganó simpatías entre los hombres, como ocurrió con Donald Trump y Javier Milei.

Nunes, que pertenece al ala más derechista del Movimiento Democrático Brasileño, dijo en su propaganda electoral que él es el único candidato capaz de ganar en segunda vuelta sin importar quién sea su rival.

Según informó CNN Brasil, en busca del voto útil para Nunes, Tarcísio de Freitas, gobernador del estado de San Pablo y exministro de Infraestructura de Bolsonaro, advirtió en un encuentro con empresarios que apoyarlo era una opción “segura” para evitar que un “grupo antagónico” quedara a cargo de la alcaldía de la capital estadual.

La polarización entre progresistas y extrema derecha también fue expuesta por Lula cuando oficializó a Boulos como el candidato de varios partidos de izquierda, entre ellos el suyo: “Con la victoria de Boulos, podremos decir que nunca más la extrema derecha, los fascistas, los nazis, los negacionistas y los mentirosos van a volver a gobernar este país o esta ciudad”.

La disputa en Río

La segunda ciudad de Brasil en población, Río de Janeiro, podría darle a la izquierda un triunfo en primera vuelta. Aunque ha caído algunos puntos en las encuestas, el candidato de Lula, el actual alcalde Eduardo Paes, se mantiene por encima del 50% de intención de voto, mientras que su principal rival, el bolsonarista Alexandre Ramagem, supera por poco el 20%.

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