Ucrania y Rusia se acusaron mutuamente de atacar objetivos civiles y edificios históricos en la capital ucraniana, Kiev, y en una ciudad de la región rusa de Kursk, Rilsk. El gobernador de esa zona de Rusia, Alexander Jinshtein, dijo que Ucrania lanzó allí ataques “deliberados” contra instalaciones civiles.
La onda expansiva de la explosión de los misiles causó daños en la catedral de la Asunción, construida en el siglo XVIII, informaron las agencias TASS y Europa Press. Según los primeros datos, el edificio no sufrió ataques directos y tampoco se registraron víctimas allí.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa de Rusia, “en respuesta a las acciones del régimen de Kiev, apoyado por sus patrocinadores occidentales”, que el miércoles incluyeron ataques con misiles de largo alcance, ayer “fue lanzado un ataque combinado con armas de alta precisión y largo alcance” contra la capital de Ucrania.
Las autoridades ucranianas denunciaron que Rusia causó daños en la fachada y los vidrios de la catedral de San Nicolás, construida hace más de un siglo y declarada patrimonio histórico del país. “El daño a los valores culturales de cada nación es un daño al patrimonio cultural de toda la humanidad. La protección de los bienes culturales de Ucrania [...] requiere esfuerzos conjuntos”, manifestó el Ministerio de Cultura en un llamado dirigido a sus aliados internacionales.
“Aumenten el apoyo a Ucrania y presionen a Rusia para lograr una paz justa, antes de que esto se convierta en una realidad para otras ciudad europeas”, manifestó el canciller Andrí Sibiga.
La ofensiva rusa en Kiev también causó daños leves en las embajadas de varios países, entre ellas las de Albania, Argentina, Macedonia del Norte, Montenegro, Palestina y Portugal, sin dejar víctimas.
El ministro de Relaciones Exteriores portugués, Paulo Rangel, dijo que se convocó a representantes diplomáticos rusos para transmitirles una “protesta formal”. “Esto es altamente condenable. Cualquier ataque de Rusia a Ucrania y a la ciudad de Kiev merece nuestra más fuerte condena, pero es absolutamente inaceptable que pueda haber ataques que tengan impacto o afecten a instalaciones diplomáticas”, agregó.
“La República Argentina condena enérgicamente el ataque de la Federación Rusa ocurrido hoy, 20 de diciembre, contra la capital ucraniana, Kiev, que ocasionó daños materiales a la Embajada de nuestro país y a otras representaciones diplomáticas en dicha capital”, manifestó el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino. “Este ataque constituye una grave violación del derecho internacional, que garantiza la inviolabilidad de las misiones diplomáticas”, agregó en un comunicado.
La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas –ex primera ministra de Estonia que asumió semanas atrás el cargo que antes ocupaba el español Josep Borrell–, dijo que este es “otro bárbaro ataque contra objetivos civiles de parte de Rusia, que no muestra ninguna voluntad de paz”.