Los ataques de Israel contra dos hospitales de la Franja de Gaza, Al Ahli y Al Wafa, fueron calificados este domingo por el movimiento Hamas como “una violación de las leyes internacionales y una confirmación de la falta de respeto” a “los tratados, las normas y los valores humanitarios”.

Según el ejército israelí, Al Wafa ya no funcionaba como hospital, sino que albergaba a un grupo de milicianos de Hamas. Allí el ataque mató a siete personas.

A su vez, el hospital Al Ahli es uno de los pocos que todavía funcionan en el devastado norte de Gaza. En esa zona también se encuentra el Hospital Indonesio, y hasta el viernes estaba activo el hospital Kamal Adwan.

Este hospital fue asaltado entre el viernes y el sábado por las tropas israelíes, bajo el argumento de que en sus instalaciones se escondían milicianos. En el momento del asalto, había 350 personas: 75 pacientes con sus acompañantes y 180 trabajadores de la salud.

Los militares israelíes detuvieron a 240 personas, entre ellas el director del hospital, Husam Abu Safia. Las obligaron a ir a pie hasta una escuela cercana, donde las registraron e interrogaron. La mayoría de ellas fueron liberadas, pero algunas siguen retenidas, informó la agencia Efe. Una de ellas es el director del hospital.

Semanas antes de su detención, Safia denunció sucesivos ataques israelíes contra esas instalaciones. En noviembre dijo a la cadena Al Jazeera que el área de cuidados intensivos había sufrido daños y que Israel no permitía el traslado seguro de pacientes, ni tampoco el ingreso ni la salida de trabajadores de la salud ni de suministros médicos. “Hay más de 15 casos que necesitan cirugías que no se pueden llevar a cabo en este hospital”, dijo entonces, y afirmó que la mayoría de los cirujanos habían sido arrestados por los militares.

El Ministerio de Salud de Gaza comunicó el sábado que “las fuerzas de ocupación mantienen arrestado al doctor Husam Abu Safia”. El médico, que se encontraba en paradero desconocido, fue calificado como “agente terrorista de Hamas” por Israel.

Para el ejército, quienes siguen arrestados tienen vínculos con Hamas y la Yihad Islámica. Según comunicó este domingo, en el operativo murieron 20 milicianos y entre los detenidos figuran 15 combatientes que participaron en los ataques del 7 de octubre de 2023 contra Israel, así como otros integrantes de Hamas capacitados para operar misiles antitanque que se escondían en el centro de salud.

De acuerdo con el diario israelí Haaretz, el ejército no permitirá que el hospital Kamal Adwan vuelva a funcionar, y de hecho prendió fuego algunas de sus instalaciones. Varios de los pacientes fueron trasladados al Hospital Indonesio, que también ha sufrido el impacto de los ataques israelíes.

La Organización Mundial de la Salud informó que en el hospital Kamal Adwan quedaron 25 pacientes críticos, algunos de ellos conectados a respiradores, y 60 trabajadores. Denunció que “el desmantelamiento sistemático del sistema de salud en Gaza es una sentencia de muerte para decenas de miles de palestinos que necesitan atención médica”.

El ataque a Kamal Adwan provocó reacciones de repudio, como la de la Unión Europea, cuya comisaria de Igualdad, Preparación y Gestión de Crisis, Hadja Lahbib, calificó de “inaceptable” el asalto al “último gran hospital” del norte de Gaza. Señaló que ese centro fue “parcialmente destruido y evacuado a la fuerza”, y dijo que estas acciones violan el derecho internacional humanitario. Insistió en que “es imprescindible un alto el fuego, un aumento de la ayuda humanitaria y la liberación de los rehenes”.

De acuerdo con Efe, después de los ataques a los hospitales el ejército llamó este domingo a evacuar varios barrios de la zona de Beit Hanoun, en el norte de Gaza, porque desde allí fueron lanzados proyectiles hacia Israel. Los militares ordenaron a la población que se desplazara hacia la ciudad de Gaza, “por su seguridad”, antes de que se lanzaran nuevos ataques.

Durante este domingo, 30 personas murieron y 99 fueron heridas por la ofensiva israelí, de acuerdo con las autoridades locales. La mitad de esas personas se encontraban en el norte de Gaza, y siete de ellas en una misma vivienda, que fue atacada, informó Europa Press.

El Ministerio de Salud de Gaza elevó a 45.514 el número de muertos y a 108.189 el número de heridos desde octubre de 2023 en ese territorio de dos millones de habitantes. Aclaró que el balance incluye sólo a aquellas personas que llegaron a los hospitales, pero hay muertos y heridos a los que no han podido acceder los equipos de rescate y cuyos cuerpos quedaron bajo los escombros de los bombardeos.