El dinero de las tabacaleras está fluyendo hacia grupos y personas influyentes provapeo en América Latina, mientras que la industria, que enfrenta el declive del consumo de cigarrillos y un futuro financiero incierto, busca la aceptación de su última generación de productos de nicotina, como los vapeadores y los dispositivos de tabaco calentado.
El flujo de dinero está lejos de ser directo. Frecuentemente, los fondos pasan a varios intermediarios, con la Fundación para un Mundo Libre de Humo, una organización sin fines de lucro con sede en Estados Unidos, que actúa como centro.
Los beneficiarios de esos fondos, desde Costa Rica hasta Brasil, han promovido los dispositivos de vapeo y tabaco calentado en audiencias parlamentarias, en historias en sitios web de “noticias” sobre vapeo y en publicaciones en redes sociales, citando selectivamente estudios que presentan los productos de la manera más favorable, todo ello sin divulgar claramente los vínculos financieros con la industria tabacalera, según una investigación realizada por The Examination en colaboración con medios de comunicación en Colombia, Perú, Brasil y Bolivia.
“Nunca lo divulgarían voluntariamente porque saben que en el momento en que digan que son financiados indirectamente por la industria tabacalera, su credibilidad se verá afectada”, dijo Stella Aguinaga Bialous, profesora de la Universidad de California en San Francisco, que investiga las estrategias de la industria tabacalera y hablaba en general sobre dicho financiamiento.
Por mucho tiempo, la credibilidad de la industria tabacalera ha estado en entredicho. Los grandes fabricantes de cigarrillos mintieron durante décadas sobre los riesgos del tabaquismo para la salud, y documentos publicados como parte de acuerdos legales para resolver juicios en la década de 1990 en Estados Unidos proporcionaron una extensa prueba de su deshonestidad. Después de ello, más de 180 países se unieron a un tratado comprometiéndose a proteger la política pública de la interferencia de esa industria.
Presentándose como parte de la solución a la epidemia que ayudó a alimentar, Philip Morris International Inc. ha inyectado más de 400 millones de dólares en la Fundación para un Mundo Libre de Humo en los últimos siete años.
La fundación, a su vez, paga a otras organizaciones sin fines de lucro y empresas privadas, muchas de las cuales realizan investigaciones o promueven el vapeo y otros productos de nicotina, productos en los que Philip Morris International tiene un interés sustancial. Estas organizaciones sin fines de lucro y empresas, a su vez, financian a veces a otros que hacen lo mismo.
Hasta diciembre de 2022, Philip Morris International era el único financiador de la Fundación para un Mundo Libre de Humo.
Francisco Javier Ordóñez es el presidente de la Asociación Colombiana de Vapeadores, conocida como Asovape Colombia. En una audiencia parlamentaria en Bogotá en 2023, Ordóñez se declaró en contra de someter los vapeadores a las mismas restricciones que los cigarrillos y en contra de una legislación propuesta que impondría nuevos impuestos a los productos de vapeo en Colombia.
Ordóñez ha recibido fondos de Knowledge-Action-Change Ltd., una empresa privada respaldada por la fundación que ha otorgado “becas” de hasta decenas de miles de dólares para respaldar proyectos relacionados con productos de nicotina sin humo, según encontró The Examination.
Ordóñez no reveló en la audiencia que había recibido pagos vinculados a la industria. Dijo que hablaba en nombre de 400.000 consumidores colombianos de vapeadores y que su motivación era solamente ayudar a las personas a dejar de fumar. “A nosotros, lo que más nos interesa desde la asociación es ayudar precisamente a que el tabaquismo en Colombia desaparezca por cualquier ruta”, dijo a los legisladores.
Las tasas de tabaquismo disminuyeron en el mundo 8% entre 1990 y 2019, según estimaciones de un estudio de la Carga Global de Enfermedad de 2021 sobre la prevalencia del tabaquismo.
Ayudar a los fumadores a dejar el tabaco es también la forma en que la industria tabacalera promueve los vapeadores, que contienen nicotina adictiva, plantean posibles riesgos para la salud a largo plazo y son ampliamente utilizados por exfumadores y no fumadores, así como por fumadores.
Philip Morris International, uno de los principales actores de la industria, ha invertido más de 10.000 millones de dólares en productos libres de humo como el tabaco calentado y los vapeadores en los últimos 16 años. Dichos productos representaron casi un tercio de los ingresos netos de la empresa sólo en 2022, según registros financieros.
Gobiernos en América Latina y en todo el mundo están lidiando con la regulación de estos nuevos productos de nicotina, algunos instituyendo prohibiciones totales, otros imponiendo impuestos elevados u otras restricciones, y otros tomando poca o ninguna acción.
En América Latina, la vulnerabilidad de los gobiernos a la interferencia de la industria tabacalera está entre las más altas del mundo, según un análisis realizado por The Examination de los resultados del índice global de interferencia de la industria tabacalera de 2023.
Investigaciones extensas muestran que una de las formas en que la industria tabacalera interfiere con las regulaciones es financiando a otros grupos, dijo Aguinaga Bialous, la profesora de la Universidad de California en San Francisco. “Tenemos décadas de influencia documentada”, afirmó.
Ordóñez y Philip Morris International prefirieron no responder a las preguntas de esta alianza periodística. Knowledge-Action-Change no aceptó solicitudes de entrevistas y se negó también a responder preguntas por escrito, pero una portavoz envió un comunicado que defiende el programa de becas y afirma que la compañía está “orgullosa de amplificar la voz del consumidor, que a menudo no se escucha en este debate”.
La Fundación para un Mundo Libre de Humo le dijo a The Examination que opera de manera independiente de Philip Morris International y que su objetivo es reducir la muerte y enfermedad causada por el tabaquismo. Nicole Bradley, vicepresidenta de comunicaciones de la fundación, dijo en un comunicado escrito que la fundación no ejerce ninguna influencia directa o indirecta sobre sus beneficiarios.
“La Fundación toma sus propias decisiones sobre operaciones y subvenciones y establece su propia agenda de investigación”, escribió Bradley.
Policías y expertos han cuestionado la independencia de la fundación. Cuando se creó, los funcionarios encargados de ayudar a implementar el tratado internacional de la Organización Mundial de la Salud sobre el control del tabaco dijeron que los países que colaboran con la fundación estarían violando las disposiciones del tratado.
En junio de 2023, BMJ Open, una revista académica en línea, retiró un artículo financiado por una empresa que recibió más de 12 millones de dólares de la Fundación para un Mundo Libre de Humo, con la indicación de que violaba su política sobre la publicación de investigaciones financiadas por la industria tabacalera.
En octubre, la fundación anunció que su acuerdo de financiamiento con Philip Morris International había terminado y que había recibido sus últimas contribuciones de la empresa, por un total de 140 millones de dólares, equivalente a ocho años de financiamiento a la tasa de 2022.
El nuevo presidente de la fundación dijo que la organización no aceptará más fondos de la industria tabacalera. Recientemente, la fundación cambió su nombre a Global Action to End Smoking Inc., según registros de las juntas corporativas de Delaware y Nueva York.
Grupos provapeo comparten fuente de financiamiento
Su discurso de febrero de 2023 ante legisladores colombianos no había sido la primera vez que Ordóñez elogiaba las virtudes del vapeo. Ya lo había hecho como presidente de Asovape Colombia y de ARDT Iberoamérica (Asociación de Reducción de Daños del Tabaquismo), una organización sin fines de lucro que agrupa a alrededor de una docena de grupos provapeo en América Latina, muchos de los cuales operan bajo el nombre de Asovape.
En audiencias, cartas y entrevistas con los medios, Ordóñez se presentó a sí mismo y a los líderes de otros grupos provapeo como representantes de los consumidores. No reveló sus vínculos financieros con negocios de vapeo y con organizaciones financiadas por la industria tabacalera.
Al menos tres exdirectores de Asovape Perú eran propietarios de negocios de vapeo cuando se creó la asociación en 2020, informó recientemente la organización de noticias peruana Salud con Lupa, un socio de la investigación de The Examination.
Ordóñez recibió un pago a través de una beca de Knowledge-Action-Change por su trabajo en sitios web que promocionan productos de nicotina sin humo. La empresa con sede en Londres ha recibido más de 6,4 millones de dólares de la Fundación para un Mundo Libre de Humo en los últimos seis años. Los fondos han financiado el programa de becas, que ayudó a patrocinar proyectos como un sitio web en Uganda que promovía productos de nicotina sin humo y un sitio de noticias en Estados Unidos que publica historias favorables al vapeo.
Knowledge-Action-Change también ha recibido dinero de Nicoventures, una subsidiaria de British American Tobacco.
No está claro cuánto recibió Ordóñez, o una empresa de diseño web de la que es propietario, de Knowledge-Action-Change, ya que esos registros no son públicos.
En un video de Youtube, Ordóñez dijo que recibió una beca de Knowledge-Action-Change para construir una academia en línea sobre la reducción de daños del tabaco. La academia estaba dirigida a todos aquellos interesados en aprender sobre la reducción de daños del tabaco y productos de nicotina de “bajo riesgo”, según afirmó.
“Reducción de daños” es la expresión con la que la industria tabacalera, la Fundación para un Mundo Libre de Humo y otros grupos caracterizan los beneficios de productos de nicotina como vapeadores o tabaco calentado.
La beca financió también a Ordóñez para compilar estudios científicos traducidos al español para el sitio web de ARDT Iberoamérica, según sus propias declaraciones.
El sitio web de ARDT Iberoamérica dice que el grupo está compuesto por “voceros de los ciudadanos”. También afirma que tanto la academia en línea como su página web fueron financiados por Knowledge-Action-Change con fondos que provienen originalmente de la Fundación para un Mundo Libre de Humo.
El sitio dice que ARDT Iberoamérica no recibe fondos de la industria tabacalera o de vapeo. No menciona que la Fundación para un Mundo Libre de Humo en sí ha sido respaldada completamente por Philip Morris International.
La página web tampoco revela que Ordóñez y su esposa son propietarios de la empresa Kramber Designs SAS, que diseñó y desarrolló ese sitio. The Examination encontró esta información en los registros de incorporación de la empresa presentados ante la Cámara de Comercio de Bogotá.
La empresa de Ordóñez ha coadministrado otros dos sitios web sobre nuevos productos de nicotina que han recibido dinero de Knowledge-Action-Change y otra organización financiada por la Fundación para un Mundo Libre de Humo.
Publicaciones en la página de Facebook de Asovape Colombia y videos publicados en internet de Ordóñez hablando con diversas personas muestran que Asovape Colombia ha respaldado proyectos de ley que permiten la publicidad limitada en televisión y vallas publicitarias de nuevos productos de nicotina y el uso de vapeadores y tabaco calentado en muchos espacios interiores donde está prohibido fumar. El dispositivo de tabaco calentado de Philip Morris International es el más vendido de su tipo en el mundo.
Asovape Colombia ha difundido publicidad promovida por la World Vapers Alliance, un grupo que se desprendió de una organización que recibió financiamiento de British American Tobacco, Japan Tobacco International y Altria.
Mientras tanto, Asovape Colombia comparte pocos detalles sobre sus operaciones. Su sitio web no dice quién lo financia, cuántos miembros tiene ni cuántos de ellos tienen vínculos con la industria del vapeo. Sólo identifica a un miembro de la junta en su sitio: Ordóñez. La organización sin fines de lucro tampoco ha proporcionado la información financiera requerida legalmente a la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Ordóñez afirma que los esfuerzos de Asovape en nombre de los vapeadores están dando resultados.
En un video de Facebook de 2021 dijo que había trabajado con Mauricio Andrés Toro Orjuela, entonces un legislador colombiano, para redactar un proyecto de ley que regularía los cigarrillos electrónicos y otros productos de nicotina con menos restricciones. “Ellos nos han permitido trabajar muy de la mano con ellos, para crear, digamos de alguna manera, darle carne, sustancia a este proyecto”, dijo Ordóñez en el video.
Toro, después de inicialmente aceptar una entrevista, no estuvo disponible ni respondió a preguntas escritas. Dejó el Congreso en 2022. El proyecto de ley quedó archivado porque el Congreso no lo aprobó dentro del plazo requerido.
En una conferencia sobre nuevos productos de nicotina en Varsovia, Polonia, en junio de 2023, Ordóñez dijo que creía que su grupo había logrado detener aproximadamente cinco propuestas legislativas para regular productos de nicotina en Colombia. “Va a haber batallas que vamos a ganar, va a haber batallas que vamos a perder, muy seguramente sí, pero pues, obviamente, la guerra continúa”, dijo Ordóñez durante el panel.
Hasta la fecha, los legisladores colombianos no han aprobado ninguna regulación sobre los vapeadores.
La representante en la Cámara de Representantes de Colombia, Carolina Giraldo Botero le dijo a The Examination que no tenía conocimiento de la existencia de la Fundación para un Mundo Libre de Humo ni de las conexiones de Ordóñez con la fundación. Giraldo menciona que un proyecto de ley que ella redactó para aumentar los impuestos sobre productos de vapeo, medida a la que se opuso Ordóñez, así como sobre cigarrillos y otros productos de tabaco, fue saboteada por grupos de presión.
“Es un conflicto de interés y lo debería decir de frente”, dijo la representante Giraldo. “Así tengan un intermediario, si el origen es Philip Morris, sí tienes que declararlo”.
Ordóñez no intentó influir sólo en la legislación en Colombia. En 2021, como presidente de ARDT Iberoamérica, envió una carta a Laurentino Cortizo Cohen, el presidente de Panamá, uno de los países con las tasas de tabaquismo más bajas del mundo. En la carta, Ordóñez se opuso a un proyecto de ley que prohibía la venta de productos de vapeo y tabaco calentado. Argumentó que prohibir los productos podría crear un mercado negro que pondría en riesgo a los usuarios. Cortizo esperó un año antes de firmar esa ley.
En Perú, Ordóñez asesoró a un grupo que intentaba crear una asociación de propietarios de negocios para formar en su lugar un grupo de usuarios de nicotina, informó Salud con Lupa.
Después de aceptar inicialmente una entrevista con The Examination, Ordóñez no respondió a llamadas telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos con preguntas.
“Transformando el problema”
Nicolás Megudan, un usuario de vapeadores, dijo que Asovape Colombia no lo representa y que, para él, el vapeo no ha sido una solución útil. “No le estamos dando solución a un problema”, dijo el joven de 30 años de Santiago de Cali. “Estamos transformando el problema”.
Él ya estaba en camino de dejar de fumar cuando comenzó a vapear hace unos tres años, dijo. Se había limitado a no más de cinco cigarrillos cada semana, y sólo los fines de semana. Luego, se acostumbró al vapeo. No era tan satisfactorio como fumar, pero, a diferencia de los cigarrillos, no dejaba sus manos con mal olor ni su boca sintiéndose sucia. No molestaba a nadie a su alrededor. Podía vapear en su habitación, en el coche, mientras caminaba hacia la oficina: era fácil.
“Yo puedo estar en una cita médica, irme al baño, sacar mi vapeador, dar dos caladas y no pasa nada”, dice.
Pero el vapeo parecía irritar sus pulmones, según Megudan. Tosió y empezó a sentir falta de aire al subir las escaleras. Ahora sólo vapea ocasionalmente.
Megudan dijo que los envases de los vapeadores deberían llevar advertencias de salud y que le preocupa la gran cantidad de niños que ve vapeando. Quiere exactamente lo que Asovape rechaza: que los productos de vapeo tengan las mismas regulaciones que los cigarrillos, como la prohibición de la publicidad.
Los cigarrillos electrónicos amenazan con enganchar a una nueva generación a la nicotina o podrían llevar a que los jóvenes comiencen a fumar, y en muchos países las tasas de vapeo son más altas entre los jóvenes. Una encuesta de 2022 realizada por el gobierno colombiano encontró que el 11% de los estudiantes de 12 a 18 años informaron haber usado un cigarrillo electrónico en el último mes.
Los estudios muestran que los cigarrillos electrónicos exponen a los usuarios a menos de las sustancias químicas peligrosas presentes en el humo del tabaco, y generalmente a niveles más bajos, pero los científicos aún no han identificado todas las sustancias químicas presentes en los aerosoles de vapeo. Mientras muchos investigadores creen que el vapeo probablemente sea más seguro que fumar, otros piensan que es demasiado pronto para decirlo. Y hay incluso menos investigación sobre los productos de tabaco calentado.
Vínculos no revelados con la industria en Costa Rica
El líder del grupo Asovape de Costa Rica y nuevo presidente de ARDT Iberoamérica, Jeffrey Zamora, operó una empresa que vendía líquidos utilizados en vapeadores y produjo una serie documental provapeo financiada por Knowledge-Action-Change.
Zamora seguía promocionando estos productos cuando, en junio de 2020, Asovape Costa Rica envió una carta a los legisladores oponiéndose a un proyecto de ley que gravaba con impuestos los productos de vapeo y prohibía su uso en muchos espacios públicos. El grupo afirmó que estaba velando exclusivamente por los intereses de los consumidores.
Un año después, Asovape Costa Rica escribió una carta sobre el mismo proyecto de ley que minimizaba los riesgos para la salud del vapeo, comparándolos con los de andar en bicicleta, cruzar la calle o caerse en el baño.
En ese mismo período, Zamora se convirtió en director de redes sociales de la Red Internacional de Organizaciones de Consumidores de Nicotina (INNCO, por sus siglas en inglés), un grupo que ha recibido más de un millón de dólares de la Fundación para un Mundo Libre de Humo. (La fundación cortó el financiamiento a la organización en marzo de 2023). Ahora trabaja para una organización de investigación científica que ha recibido millones de dólares de la fundación, según los registros.
En una audiencia legislativa en agosto de 2022, Zamora se sentó al lado de un representante de la Cámara de Comercio de Costa Rica e instó a los legisladores a votar en contra de un proyecto de ley que requeriría empaquetado neutro para vapeadores, tabaco calentado y cigarrillos.
La comisión votó 5-3 para mantener vivo el proyecto de ley. Aún no ha sido programado para ser presentado ante el pleno de la Asamblea Legislativa.
La industria tabacalera, incluida Philip Morris International, ha luchado vehementemente contra el empaquetado neutro en todo el mundo. Tales medidas tienen como objetivo hacer que los productos sean menos atractivos.
Zamora no respondió a correos electrónicos ni a mensajes enviados a través de la cuenta de Facebook de su grupo y su sitio web de trabajo. Una consultora de comunicaciones que solía trabajar con Asovape dijo que Zamora prefirió no hacer comentarios.
Kim Dabelstein Petersen, quien actúa como director financiero de INNCO, reconoció que casi todo su presupuesto provenía de las subvenciones de la fundación, pero afirmó que ni la fundación ni Philip Morris International ejercían influencia alguna sobre la organización. También dijo que la red no les dice a sus miembros, incluidos los grupos Asovape, qué posturas tomar.
“Ninguno de nosotros está tratando de beneficiar de ninguna manera a las tabacaleras. De hecho, la mayoría de nosotros los odiamos como la plaga. Todos somos exfumadores”, dijo Petersen.
La diputada a la Asamblea Legislativa costarricense Priscilla Vindas Salazar dijo que desconocía que Zamora estaba trabajando para un grupo financiado por la Fundación para un Mundo Libre de Humo cuando este se dirigió a los legisladores en 2022.
Vindas afirmó que le hubiera gustado saber sobre las fuentes de ingresos de Zamora. Todos tienen un sesgo, dijo, y los intereses económicos influyen en la posición de una persona. “Es importante que se evidencien estos nexos”, agregó.
Dinero del tabaco detrás de noticias sobre el vapeo
El dinero de Knowledge-Action-Change e INNCO también ha llegado a publicaciones amigables con el vapeo en América Latina que se autodenominan “prensa independiente” y “periodismo comprometido con la verdad”.
Vaping Today, codirigida por la empresa de diseño web de Ordóñez, recibió dinero de INNCO. Su publicación hermana en portugués recibió financiamiento de Knowledge-Action-Change. El botón de donación de PayPal de Vaping Today enlaza a un sitio de PayPal para Kramber Designs, el negocio de Ordóñez.
Vaping Today promete a sus lectores contrarrestar la “carga sistemática de desinformación y mala información en los medios tradicionales” sobre productos de nicotina, que describe como “el verdadero peligro para la salud pública”. Un análisis hecho por The Examination de las historias publicadas en el sitio encontró que el contenido rutinariamente amplifica la investigación y puntos de vista que presentan los cigarrillos electrónicos y otros productos de nicotina de manera positiva, minimizando información más crítica.
Además de Ordóñez, la otra figura clave detrás de Vaping Today es José Claudio Teixeira, coordinador de otro grupo provapeo llamado THR Brasil. Una versión archivada del sitio web del grupo decía que estaba respaldado por una subvención de Knowledge-Action-Change. El grupo ahora parece estar inactivo.
Teixeira es el editor en jefe de Vaping Today; y su empresa ha codirigido tanto esa publicación como su sitio hermano brasileño. También ha recibido tres becas de Knowledge-Action-Change. Una de esas becas, según una página archivada del sitio web de Knowledge-Action-Change, respaldó a Teixeira mientras preparaba un “texto base” para la regulación de cigarrillos electrónicos en Brasil. No dice cuánto dinero podría haber recibido.
En ese momento, la agencia reguladora de salud de Brasil estaba solicitando comentarios al público sobre la prohibición de la venta de cigarrillos electrónicos y tabaco calentado.
Miembros de THR Brasil, que se activó en 2019, asistieron al menos a una de las audiencias públicas de ese año y enviaron una carta a la agencia de salud solicitando que se permitiera a los fumadores tener acceso a cigarrillos electrónicos y otros productos de nicotina, según un informe de la agencia.
La agencia de salud de Brasil se dio cuenta de las conexiones del grupo con una organización financiada por la Fundación para un Mundo Libre de Humo y en un informe resumen de 2022 señaló: “Aunque no haya pruebas de recepción directa de recursos, tal afiliación ya demuestra un posible conflicto de intereses”.
Teixeira prefirió no hacer comentarios para citar para esta investigación y tampoco respondió a las preguntas enviadas por correo electrónico.
Lo que The Examination descubrió sobre los grupos Asovape en América Latina se ajusta a un patrón familiar, según Mary Assunta, jefa de investigación y defensa global en el Global Center for Good Governance in Tobacco Control. (Ese centro es financiado por Bloomberg Philanthropies, que también apoya a The Examination).
“Son una o dos personas que establecen una organización para representar a los consumidores”, dijo. “Pero tienen una gran voz y usan esa gran voz para convencer a los gobiernos”.
Fernanda Aguirre, de The Examination; José Luis Peñarredonda, del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP); Jason Martínez, Alicia Tovar, Renzo Gómez, Alexandra Shimabukuro y Fabiola Torres, de Salud con Lupa; Alexander Campos, Sharon Mejía y Ana María Saavedra, de Colombiacheck, y Rafael Oliveira y Laura Scofield, de Agência Pública, colaboraron con esta historia. Una versión más extensa de este artículo fue publicada por Elclip.org.
Cigarrillos electrónicos en Uruguay
En marzo de 2021 varias organizaciones e instituciones relacionadas con la salud advirtieron contra un decreto recién aprobado por el gobierno de Luis Lacalle Pou, el 87/021, porque entendieron que abría la puerta a la comercialización de dispositivos electrónicos de tabaco.
Si bien sigue prohibida la venta de “los cigarrillos electrónicos de vapear, que funcionan con base en líquidos de nicotina que emanan vapor”, el decreto de 2021 permite la comercialización de otra tecnología que calienta el tabaco seco, tiempo después a la diaria Laura Llambí, coordinadora de la Unidad de Tabaquismo del Hospital de Clínicas.
Hasta entonces, otro decreto, de 2009, prohibía la “comercialización, importación, registro como marca o patente y publicidad” de todos esos dispositivos.
También fue criticada la habilitación que dio en 2022 el Ministerio de Educación y Cultura para la creación de la Asociación de Vapeadores del Uruguay. El entonces decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, Miguel Martínez, dijo que se trató de “un primer paso” hacia la “certificación de estos productos” que son “altamente negativos”.