Martin Griffiths, jefe humanitario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), advirtió sobre consecuencias “apocalípticas” debido a la escasez de ayuda en Gaza, donde la ofensiva militar israelí en la ciudad sureña de Rafah bloqueó el acceso de insumos que se necesitan de manera urgente.

“Si se acaba el combustible, la ayuda no llega a la gente donde la necesita. Esa hambruna, de la que hemos hablado durante tanto tiempo y que se avecina, ya no se avecina. Estará presente”, dijo a la AFP el funcionario de la ONU.

“Creo que nuestra preocupación, como ciudadanos de la comunidad internacional, es que las consecuencias serán realmente duras. Duras, difíciles y apocalípticas”, expresó Griffiths, de acuerdo a lo que consignó The Guardian.

El funcionario dijo que 50 camiones de ayuda por día podrían llegar a las personas más afectadas al norte de Gaza a través del reabierto cruce de Erez. Sin embargo, agregó que las batallas cerca de los cruces de Rafah y Kerem Shalom en el sur de Gaza hicieron que las rutas vitales quedaran efectivamente bloqueadas. “Así que la ayuda que llega a través de rutas terrestres hacia el sur y hacia Rafah, y la gente desalojada por Rafah es casi nula”, explicó Griffiths.

“Todos dijimos muy claramente que una operación en Rafah sería un desastre en términos humanitarios, un desastre para las personas que ya están desplazadas a Rafah. Este es ya su cuarto o quinto desplazamiento”, afirmó.

Con los cruces terrestres clave cerrados, algunos suministros de ayuda comenzaron a llegar esta semana a través de un muelle flotante temporal construido por Estados Unidos. Griffiths dijo que la operación marítima estaba empezando a traer ayuda, pero advirtió que esta alternativa “no reemplaza las rutas terrestres”.

Cogat, una agencia del Ministerio de Defensa israelí, dijo el sábado que estaba facilitando la entrega de alimentos, agua y ayuda a Gaza, incluidos “cientos de tiendas de campaña” para los desplazados. Sin embargo, las agencias de ayuda que trabajan en el terreno vienen diciendo que sus operaciones se están viendo obstaculizadas por las autoridades israelíes.

Paralelamente, en las últimas horas continuaron los bombardeos israelíes sobre algunas partes de Rafah, mientras que las alas armadas de Hamas y la Jihad Islámica dijeron que habían disparado misiles antitanques y morteros contra sus enemigos.