Antes de que comenzara una veda electoral de tres días, los candidatos a la presidencia de México cerraron esta semana sus campañas con actos masivos. La favorita en las encuestas, la candidata oficialista Claudia Sheinbaum, lo hizo en el Zócalo, la principal plaza de Ciudad de México, en un encuentro al que asistieron unas 550.000 personas, según las autoridades de la capital.

Allí la dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) reiteró su compromiso de “guardar el legado” del actual gobernante, Andrés Manuel López Obrador, a quien calificó como “el mejor presidente de la historia” y le agradeció las reformas que llevó adelante en materia de justicia social en los últimos seis años.

“En México quedó atrás el neoliberalismo”, sentenció, y llamó a seguir adelante con lo que López Obrador llama la Cuarta Transformación o 4T, en referencia a otros tres períodos históricos: la independencia, la reforma y la revolución. “La 4T nos ha devuelto el orgullo de ser mexicanos”, afirmó. Sus seguidores repetían a coro “presidenta” y “es un honor estar con Obrador”.

Sheinbaum defendió las políticas sociales impulsadas por el presidente y se preguntó, aludiendo a quienes gobernaron antes, “¿cómo se puede hablar de libertad si los salarios son de hambre?”.

Algunas de las líneas políticas que promueve la dirigente consisten en mantener el aumento del salario mínimo por encima de la inflación y buscar la soberanía energética y alimentaria.

Sheinbaum, exjefa de gobierno de Ciudad de México, declaró: “Me comprometo con ustedes, con el pueblo de México a gobernar con humildad pero con una profunda responsabilidad”. Al despedirse, convocó a sus seguidores para mañana: “Nos vemos aquí el próximo 2 de junio en la noche para festejar la victoria”.

La dirigente oficialista es respaldada por la alianza electoral Juntos Hacemos Historia, que integran Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México.

Su principal rival, Xóchitl Gálvez, es postulada por la alianza Fuerza y Corazón por México, conformada por tres partidos de distinto signo político y que fueron rivales históricos. En esta elección, el Partido Revolucionario Institucional, el Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática se unieron con la intención de derrotar al oficialismo.

“No tengan duda de que lograremos la hazaña”, dijo Gálvez sobre una eventual victoria electoral. En su acto de cierre en Monterrey, la segunda ciudad más poblada del país, criticó la situación de la salud, la educación y la seguridad pública en el gobierno de López Obrador. Ante unos 17.000 seguidores, prometió que si ella gana las elecciones los mexicanos “tendrán a la presidenta más valiente” frente a la delincuencia y aclaró que no se acabarán los programas sociales.

“Voy a ganar la presidencia. Hay un voto oculto de una dimensión tremenda”, dijo Gálvez al diario español El País, aunque también reconoció que llegar hasta este punto de la carrera electoral ya es un logro.

La dirigente y empresaria alternó en esta campaña un discurso conciliador y ataques al gobierno. En el último debate entre candidatos, el 19 de mayo, dijo que “el país está incendiado por el pacto que tienen [los gobernantes] con el crimen organizado”, llamó a Sheinbaum “la candidata de las mentiras” y recordó un encuentro que ambas tuvieron con el papa Francisco para decir: “¿Le contaste a su santidad cómo usaste la virgen de Guadalupe en una falda a pesar de que no crees en ella ni en Dios?”.

Sheinbaum, de origen judío, respondió que no caería en provocaciones. “Las mexicanas y los mexicanos no nos merecemos un debate lleno de calumnias y de mentiras, eso refleja la ausencia de proyecto”, dijo.

Distancia en votos

La diferencia que marcan las encuestas entre las dos candidatas es amplia. Un ejemplo es el último sondeo del Grupo de Economistas y Asociados (GEA) y de Investigaciones Sociales Aplicadas (ISA) publicado antes de la veda electoral, que daba una ventaja de 12 puntos a Sheinbaum, con 51% de apoyo. Otras encuestas muestran una diferencia todavía mayor a favor de la postulante oficialista.

En un distante tercer lugar aparece Jorge Álvarez Máynez, del Movimiento Ciudadano, que mantuvo su candidatura pese a que algunos dirigentes opositores lo llamaron a que la abandonara y apoyara a Gálvez.

En el estado de Puebla, en su acto final de campaña, Álvarez Máynez afirmó que una candidatura con propuestas, como la suya, puede terminar con la “corrupción” de los viejos partidos. “Estamos a unos días de hacer historia, de demostrarle a México que se puede derrocar al poder del dinero, al poder de la corrupción”.

También él consideró que su recorrido electoral ya es un logro. “Ya ganamos la campaña, a pesar de las trampas”, dijo, en referencia a la candidata de Fuerza y Corazón por México, que desplegó más de un año de propaganda electoral, informó la agencia Efe.

Además de la presidencia, México también elige el domingo más de 20.000 cargos, entre ellos los de 500 diputados, 128 senadores y nueve gobernadores: los de Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

Dos candidatas

La postulación de mujeres a la presidencia por parte de las dos principales coaliciones de México, que nunca tuvo una presidenta en sus 200 años de historia, marcó estas elecciones. Sin embargo, este hecho tiene antecedentes. Según recordó CNN, en México, donde las mujeres recién pudieron votar en 1955, ya se aplican normas que permitieron que tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores fueran paritarias en 2018.

En 1993 se promovió en la legislación electoral la paridad de género como una sugerencia, y ese principio se incorporó a la Constitución hace diez años, esta vez como una obligación. Los partidos deben postular candidatos y candidatas de forma paritaria al Parlamento y a los órganos legislativos locales.

De las 4.600 personas que se postulan este domingo a cargos federales, titulares y suplentes, 57% son mujeres, informó el Instituto Nacional Electoral. De todos modos, también comunicó que recibió 176 denuncias de violencia política por motivos de género contra mujeres en esta campaña.