La ciudad de San Pablo concentra buena parte de la atención en la campaña para las municipales del 6 de octubre en Brasil. Los principales líderes políticos del país, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el exmandatario Jair Bolsonaro, se han encargado de respaldar personalmente a sus candidatos a la alcaldía de la ciudad más rica y poblada de América del Sur, con casi 11 millones y medio de habitantes.

Lula apuesta por Guilherme Boulos, integrante del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo y militante del Partido Socialismo y Libertad. Para apoyar a este dirigente de 42 años, que en 2022 fue electo diputado con más de un millón de votos, el gobernante Partido de los Trabajadores decidió por primera vez no presentar a un candidato de sus propias filas a la alcaldía de San Pablo.

Bolsonaro, a su vez, apoya al actual alcalde paulista, Ricardo Nunes, un empresario de 57 años que integra el ala más conservadora del Movimiento Democrático Brasileño. El dirigente, que llegó a la alcaldía en 2021, tras la muerte del titular, Bruno Covas, llevará un compañero de fórmula elegido por Bolsonaro, el coronel Mello Araújo, integrante de las fuerzas especiales de la policía militar de San Pablo conocidas como ROTA (Rondas Ostensivas Tobias de Aguiar).

Hasta julio, Boulos y Nunes aparecían en los primeros puestos en las encuestas de intención de voto, con una leve ventaja para el derechista y despegados de los otros ocho postulantes. Sin embargo, en las últimas semanas, un tercer aspirante, Pablo Marçal, comenzó a crecer en forma sostenida en las encuestas.

Este influencer de 37 años, con millones de seguidores en redes sociales, se define políticamente como “anticomunista” y profesionalmente como un “ex coach”, autor de cursos de autoayuda que se venden en línea, como el que enseña a volverse “rico con internet” o los que entrenan para mantener hábitos alimenticios saludables o un matrimonio duradero.

Marçal, casado y con cuatro hijos, declaró ante la Justicia Electoral un patrimonio de 169 millones de reales, unos 30 millones de dólares. Así lo informó la revista Veja, que señaló que este número triplica la suma del patrimonio de los otros nueve candidatos.

El jueves, un sondeo de la empresa Quaest para O Globo ratificó el crecimiento de Marçal. La encuesta mostró un escenario de triple empate técnico, en el que Boulos reúne un apoyo de 22% y tanto Nunes como el ex coach aparecen con 19%. En julio, la misma medición situaba a Marçal con siete puntos menos.

Si este escenario no cambia, la alcaldía de San Pablo se definirá el 27 de octubre en segunda vuelta. Así está previsto para aquellas ciudades de más de 200.000 votantes en las que ningún candidato supere el 50% de apoyo. En el caso de San Pablo, la duda es quiénes pasarán a esa competencia.

De un rescate en la montaña a una candidatura presidencial

Cuando todavía no se dedicaba a la política, en enero de 2022, Marçal tuvo numerosas apariciones en la prensa de Brasil debido a una expedición que casi termina en tragedia. Según informó por entonces O Globo, el coach insistió en subir con otras 31 personas a una montaña en Piquete, un municipio del estado de San Pablo, pese a que había una tormenta con vientos de más de 100 kilómetros por hora. El objetivo era llegar a la cima del Pico dos Marins.

Los bomberos tuvieron que rescatarlos en una operación que tomó nueve horas. El capitán de bomberos a cargo, Paulo Roberto Reis, dijo que la expedición “fue totalmente irresponsable” y agregó: “Escalar con un grupo de personas no preparadas ni equipadas las pone en riesgo de muerte. Esta fue la peor acción que vimos en Pico dos Marins”.

Marçal defendió su decisión. “Algunas personas no soportan a quienes asumen riesgos. Si sos una persona que no asume riesgos, es poco probable que gobiernes o llegues a la cima”, dijo. “Si no querés arriesgarte, quedate en casa mirando stories”, agregó el influencer.

La Policía abrió una investigación sobre lo ocurrido, en la que finalmente descartó que Marçal tuviera responsabilidades. El coach argumentó que él no era el líder de la expedición, aunque otros testigos sostuvieron lo contrario.

Ese mismo año, Marçal intentó postularse a la presidencia y su candidatura llegó a ser anunciada por el Partido Republicano del Orden Social (PROS). Pero hubo desacuerdos dentro de esa organización política, que finalmente decidió apoyar a Lula.

La sombra del Primer Comando Capital

Desde 2022, el actual candidato a alcalde dejó el PROS y pasó por otros tres partidos: primero por Solidaridad, después por la Democracia Cristiana, y finalmente se sumó al Partido Renovador Trabalhista Brasileiro (PRTB), por el cual se postula en estas municipales.

El PRTB es un partido que intentó afiliar a Bolsonaro y llegó a contar con el apoyo del expresidente cuando compitió en segunda vuelta por la gobernación de Mato Grosso do Sul, pero no logró ganar esa elección.

En la competencia actual, tanto esta organización política como su presidente, Leonardo Avalanche, enfrentan varios problemas.

Esta semana, la presidenta del Tribunal Superior Electoral, Cármen Lúcia, abrió paso a un recurso legal que puede dificultar la participación electoral del PRTB y también la de Marçal, informó Carta Capital. Según la revista, Aldineia Fidelix, dirigente del partido y viuda de su fundador, Levy Fidelix, acusa a Avalanche de actuar “en contra del estatuto” de esa organización política y violar un acuerdo que incluía cierto reparto de cargos internos.

Sobre Avalanche pesan también sospechas más graves desde que distintas investigaciones periodísticas lo vincularon con la banda del crimen organizado Primer Comando Capital (PCC). Según informaron Folha de Saõ Paulo y O Globo, en un audio grabado sin su conocimiento, Avalanche le sugiere a Thiago Brunelo, hijo de uno de los fundadores de PRTB, que él tiene vínculos con el PCC y que incluso es responsable de la liberación de un integrante de esa organización, André do Rap, en 2020. También insinúa que su chofer personal está vinculado con un jefe del PCC en la favela Paraisópolis, en Piauí.

Otro diario, O Estado de São Paulo, dio a conocer que un exdirigente del PRTB, Tarcísio Escobar, designado por Avalanche, era investigado por la Policía Civil por estar involucrado con el PCC. La Policía intenta determinar si Escobar y su socio, Júlio César Pereira, se encargaban de cambiar autos de lujo por drogas para el grupo delictivo.

Los rivales electorales de Marçal le han recordado en la campaña estos supuestos nexos. La candidata del Partido Socialista Brasileño, Tabata Amaral, publicó un video en el que se pregunta sobre los gastos de campaña del dirigente: “¿De dónde viene ese dinero? ¿Quién está detrás de Pablo Marçal? ¿Quién sostiene esa candidatura? Una investigación sobre sus aliados se topa siempre con las mismas letras: P de Pablo, C de coach, C de criminal”. También el gobernador del estado de San Pablo, el bolsonarista Tarcísio de Freitas, del partido Republicanos, dijo que “sería un desastre” tener un alcalde vinculado con el crimen organizado.

Marçal pidió que la Policía investigue para poder “limpiar” el partido de personas vinculadas con el crimen organizado. “Sobre personas del PCC en mi partido, yo quisiera pedirle a la Policía Civil, a la Policía Federal, a la Policía Militar, por favor, si ustedes saben que están en mi partido, ¿por qué no las capturan?”, dijo en una entrevista con CNN Brasil.

Suspendido en las redes

La candidata Amaral también accionó contra Marçal en la Justicia electoral y pidió que se lo investigue por pagar a seguidores para que difundan sus videos en redes sociales. Según denunció, aquel que lograra más visualizaciones recibiría un pago. Marçal lo niega.

Como medida precautoria, el juez Antonio Maria Patiño dispuso esta semana que se suspendan los perfiles de Marçal en Discord, Facebook, Instagram, TikTok y X. Aclaró que esta decisión no impide que se creen perfiles de propaganda electoral del candidato. De hecho, Marçal creó nuevas cuentas. El juez dijo que la medida intenta evitar que la práctica denunciada permita que se divulgue continuamente la imagen del candidato “sin respeto al equilibrio que se valora en una disputa electoral”.

“Cabe destacar que el poder económico establecido aquí por el acusado Pablo Marçal respalda y reitera un daño continuo y lo hace, aparentemente, en total confrontación con la norma que debe rodear una contienda justa y proporcional”, agregó. Si bien el candidato recurrió la decisión, por ahora no logró revertirla.

Lula advierte sobre los “antipolíticos”

Marçal se presenta como alguien ajeno a la política y los partidos. Dice ser un “independiente” que sólo cuenta con el apoyo de “Dios y del pueblo”.

El sábado, Lula pareció aludirlo durante un acto en apoyo a Boulos en la periferia de San Pablo. El presidente brasileño llamó a mantenerse “alerta” porque en las elecciones de octubre “está en juego la supervivencia de la democracia” ante candidatos que se definen como “antipolíticos” y que asocian esto con la honestidad. “Estoy viendo en la campaña a algunos que dicen que no pertenecen a la política: ‘Voten por mí porque no soy político, soy honesto’”, ejemplificó.

Lula destacó que Boulos sí es político, “y tiene partido, y quien tiene partido, tiene compromisos”. Agregó que “gobernar no es sólo construir puentes o viaductos, es cuidar de las personas, especialmente de las que más lo necesitan”. Según la agencia Efe, Lula advirtió: “Si uno pone un zorro en el gallinero, a la mañana siguiente no habrá ni zorro ni gallinas”.

Como otros candidatos que se dicen ajenos a la política, Marçal ha recurrido a mentiras y descalificaciones en sus discursos. Del derechista y conservador Nunes, a quien suele llamar “banana” o “bananita”, ha llegado a decir que es “comunista”. Sobre Boulos ha sugerido que consume cocaína y suele bromear con que no le gusta trabajar.

A su vez, Boulos ha comparado a Marçal con el padre Kelmon, un candidato que se postuló a la presidencia en 2022 y que en los debates, además de apoyar a Bolsonaro, desplegaba un discurso más extremista y agresivo que el suyo, y lo dejaba así como un moderado.

Marçal también ha confrontado con el propio Bolsonaro. Aunque se ha declarado de acuerdo con sus posturas, también intenta marcar su propio perfil y le aclara que “la libertad no tiene dueño y quien manda es el pueblo”.

Según O Globo, la semana pasada Bolsonaro publicó en Instagram una foto donde se lo ve sonriente y la acompañó con datos relacionados a los ferrocarriles durante su gobierno. “Arriba, capitán. Como dijiste: nos extrañarán”, comentó Marçal en esa publicación. “¿Nosotros? Un abrazo”, le respondió el expresidente, que en otra ocasión había dicho que al candidato le “falta carácter”.

“Es Carlos [Bolsonaro, hijo de Jair] quien tiene un problema conmigo”, dijo después Marçal. “Pero por el bien del presidente, voy a ignorar ese comentario suyo”, agregó sobre la respuesta en Instagram.

El jueves, Carlos Bolsonaro y el candidato a alcalde de San Pablo se reunieron para resolver sus problemas, después de que intercediera el diputado del Partido Liberal Nikolas Ferreira. Según Marçal, lo lograron, y Carlos le mandó después un “abrazo fraterno”.

Otro gesto de acercamiento entre los Bolsonaro y Marçal tuvo lugar el miércoles, cuando el expresidente, que prepara un acto para el 7 de setiembre, la fecha patria de Brasil, abrió la posibilidad de que Marçal participara en ese encuentro. El portal Metrópoles informó que en un video, Bolsonaro dijo que, como Nunes quería participar en ese acto, otros candidatos también podrían hacerlo.

Esa movilización, que Bolsonaro calificó como ajena a lo partidario, es organizada por el pastor ultraderechista Silas Malafaia “en defensa de la democracia y la libertad”, y tiene el objetivo de impulsar un juicio político contra el juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes, considerado un enemigo por el bolsonarismo.

Según Metrópoles, para integrantes de la campaña de Marçal, el video de Bolsonaro es una señal de que el expresidente está reviendo su postura de apoyar a Nunes y acercándose a ellos.

Millones de votos, miles de candidatos

Las municipales del 6 de octubre involucran a 155 millones de votantes y definen quiénes ocuparán las alcaldías y los cargos de concejales de 5.568 ciudades, aunque en algunos casos será necesaria una segunda vuelta el 27 de ese mes.

Entre los más de 450.000 candidatos aparecen desde referentes políticos que cuentan con el apoyo de varios partidos, hasta personajes como “el Milei de Floripa”, Ademar Rodrigues, que aspira a un cargo de concejal de Florianópolis y posa en las fotos con la banda presidencial argentina sobre el traje, despeinado, con patillas y una motosierra de cartón.

La irrupción de este tipo de candidatos no es nueva en las elecciones brasileñas: Francisco Everardo Oliveira Silva, que se presentaba como el Payaso Tiririca, llegó a ser el segundo diputado más votado en la historia de Brasil y ocupa una banca en el Congreso desde 2011.

Una novedad en la actual campaña es que por primera vez en las municipales los candidatos que se identifican a sí mismos como negros son mayoría frente a los blancos, y representan el 52,7%, informó Agencia Brasil. Ya en las elecciones generales de 2022 los candidatos afrodescendientes fueron mayoría y alcanzaron el 50,2% del total.

Para promover una participación más igualitaria, la legislación dispone que 30% de los fondos estatales que recibe un partido deben destinarse a las candidaturas de afrobrasileños y 30% a las de mujeres. Según los datos de las autoridades electorales, en estas municipales las mujeres alcanzan sólo el 33,96% del total de las candidaturas.