El expresidente brasileño Jair Bolsonaro sigue preso en una dependencia de la Policía Federal de la ciudad de Brasilia, luego de que el sábado fuera detenido en su casa donde se encontraba cumpliendo prisión domiciliaria, tras intentar romper la tobillera electrónica que tiene colocada.
En las primeras horas de la tarde de este domingo Bolsonaro prestó declaración judicial, en la que argumentó que el intento de dañar la tobillera electrónica estuvo relacionado con un supuesto “arrebato”, probablemente relacionado con el consumo de medicamentos. Sin embargo, en su declaración el militar retirado negó que su finalidad fuera fugarse.
Según el acta de la audiencia, consignada por el portal brasileño Metrópoles, Bolsonaro afirmó haber experimentado cierta paranoia entre la noche del viernes y la mañana del sábado, la cual atribuyó a la interacción inapropiada entre dos medicaciones que toma, pregabalina y sertralina, fármacos que le fueron recetados por diferentes médicos.
Bolsonaro declaró que no estaba durmiendo bien y que tenía el sueño interrumpido, lo que presuntamente contribuyó al episodio.
Declaró que, alrededor de la medianoche, utilizó un soldador para intentar abrir una parte del tobillo, alegando tener entrenamiento en el manejo de este tipo de herramientas. También afirmó que desistió del intento tras “recuperarse” y que luego informó a los agentes de lo que había hecho.
El extracto del acta registra que el expresidente declaró haber tenido un episodio de paranoia por “la presencia de algún tipo de dispositivo de escucha en el monitor de tobillo” y que, por lo tanto, intentó abrir la tapa del dispositivo. Bolsonaro declaró además que nunca antes había tenido “un episodio de esta naturaleza”.
La declaración le fue tomada por videoconferencia a Bolsonaro por un juez auxiliar de la oficina del ministro Alexandre de Moraes, quien no participó directamente en la audiencia.
La audiencia fue de carácter formal y sirvió para verificar las condiciones del expresidente, confirmar si fue informado de sus derechos y registrar las declaraciones de la defensa.
Precisamente, el equipo legal de Bolsonaro presentó en la tarde del domingo las explicaciones exigidas un día antes por el Supremo Tribunal Federal sobre el episodio protagonizado por el exmandatario, procesado a 27 años de prisión por liderar una trama golpista en 2022.
Los abogados defensores declararon que no hubo intento de fuga y corroboraron la declaración de Bolsonaro durante la audiencia, que indicó que el motivo de la violación del dispositivo fue el uso combinado de medicamentos. Además, pidieron que el exmandatario pueda volver a cumplir con la prisión domiciliaria.
Durante el jueves, la defensa alega que Bolsonaro comenzó a experimentar nuevos efectos secundarios debido a los diferentes medicamentos recetados, “volviéndose delirante y desconectado de la realidad”, expresaron los abogados en el escrito que presentaron. Por lo tanto, el estado de “confusión” habría sido causado por la “interacción indebida de diferentes medicamentos”.
No hay plazo para que el ministro Alexandre de Moraes responda al pedido de la defensa, pero trascendió que este lunes la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal votará sobre la medida cautelar que decretó la prisión preventiva de Bolsonaro.