En una entrevista emitida el sábado por la cadena Fox, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que está de acuerdo y que implementará el plan anunciado la semana pasada por el mandatario estadounidense, Donald Trump, de vaciar totalmente la Franja de Gaza y trasladar de manera forzosa a sus 2 millones de habitantes a otros países.

“Creo que la propuesta del presidente Trump es la primera idea nueva en años y tiene el potencial de cambiarlo todo en Gaza”, afirmó el líder israelí, quien calificó la propuesta como “un enfoque correcto” para el futuro del territorio palestino.

“Todo el mundo describe Gaza como la prisión a cielo abierto más grande del mundo. ¿Saben por qué? Porque no se les permite salir”, dijo Netanyahu, quien responsabilizó a Egipto de provocar esa situación al no permitir el pasaje de la población palestina hacia su país por la frontera sur del enclave.

El portal France24 recordó que desde que el mandatario estadounidense lanzó su propuesta, numerosos expertos en derecho internacional la rechazaron de manera enfática por ser contraria a las normas internacionales.

El secretario general de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres, se reunió con el rey Abdullah de Jordania y ambos coincidieron en la importancia de “respetar los principios fundamentales del derecho internacional” y “evitar cualquier forma de limpieza étnica”.

Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Badr Abdelatty, viajó este domingo a Washington para discutir la situación regional con altos funcionarios de la administración de Trump e integrantes del Congreso, según un comunicado emitido por el gobierno de El Cairo.

Sobre este tema, el diario israelí Haaretz informó que funcionarios de los gobiernos de Jordania y Egipto, países señalados en primera instancia por Trump para ser los receptores de los palestinos de Gaza, advirtieron a altos responsables de la seguridad de Israel que el eventual desplazamiento de los palestinos solidificará la presencia de Hamas a lo largo de las fronteras de Israel.

Mientras tanto, este domingo, y siguiendo lo pactado con Hamas en la tregua que está actualmente en vigencia, las tropas israelíes se retiraron del corredor de Netzarim, carretera que dividía al territorio de la Franja de Gaza en dos.

Este paso se dio un día después de que el sábado se produjera el quinto intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos. En este caso, los palestinos excarcelados fueron 183, muchos de ellos procesados por asesinatos y otros crímenes, y otros apresados por razones políticas.

Los israelíes que estaban en manos de Hamas liberados fueron Or Levy, de 34 años, Eli Sharabi, de 52, y Ohad Ben Ami, de 56. A diferencia de lo que había pasado en canjes anteriores, en los que las personas liberadas se encontraban relativamente en buenas condiciones, en esta ocasión los israelíes, entregados a funcionarios de la Cruz Roja en Deir el-Balah, en el centro de la Franja de Gaza, salieron en pésimas condiciones, visiblemente demacrados, con bajísimo peso.

Esto provocó reacciones de parte de la Cruz Roja Internacional, que pidió que de ahora en más las liberaciones se realicen de manera discreta y no como venían siendo hasta ahora, actos propagandísticos de Hamas.

Al mismo tiempo, el lamentable estado de los liberados aumentó la presión sobre Netanyahu para que dé todos los pasos necesarios para implementar la segunda fase del acuerdo con Hamas que impliquen la liberación de la totalidad de los rehenes que todavía siguen en manos de la facción extremista palestina.

El hambre también fue el tema sobre el que habló este domingo Tom Fletcher, jefe humanitario de las Naciones Unidas. En una entrevista con Associated Press, Fletcher afirmó que la hambruna se ha evitado en gran medida en Gaza gracias a la oleada de ayuda que entró en el enclave desde que comenzó la tregua, pero el funcionario advirtió que la amenaza podría volver a instalarse rápidamente si el frágil acuerdo entre las partes colapsa.

Tras una visita de dos días a Gaza, Fletcher, desde El Cairo, dijo que “los niveles de hambruna están por debajo de lo que estaban antes del alto el fuego”, aunque existen preocupaciones sobre si el alto el fuego pueda extenderse, porque la primera fase de seis semanas de tregua ya está por la mitad.

Como parte del acuerdo, Israel dijo que permitiría la entrada de 600 camiones de ayuda humanitaria a Gaza por día. La oficina humanitaria de las Naciones Unidas informó que desde que la tregua entró en vigor, más de 12.600 camiones de ayuda pudieron ingresar al territorio gazatí.