La situación de violencia que enfrenta Ecuador tuvo un nuevo punto crítico en una zona de viviendas populares en las afueras de la ciudad de Guayaquil. Durante la tarde del jueves, un grupo de unos 20 hombres armados con fusiles y pistolas recorrieron el lugar y mataron a 19 personas e hirieron a tres. Más tarde, hubo otros tres asesinatos cerca del complejo, en la misma zona, conocida como Nueva Prosperina.
Según informó el viernes la Policía, este ataque se debió a un conflicto por el control del territorio entre dos facciones –los Igualitos y los Fénix– de la banda Los Tiguerones. Esta es una de las organizaciones delictivas más poderosas de las que operan en el país y está incluida en la lista de “grupos combatientes” en la guerra interna declarada por el gobierno de Daniel Noboa a comienzos de 2024.
El portal ecuatoriano Primicias publicó que los hombres armados buscaban a un grupo de personas que intentaron esconderse en el complejo Socio Vivienda 2, pero fueron perseguidos y tiroteados mientras los vecinos presenciaban todo esto desde sus casas. Los testigos dijeron que los atacantes bajaron por las montañas que rodean ese barrio para eludir el control militar que está instalado en su entrada.
“Todos los policías y militares que hayan actuado y que vayan a desplegarse en Nueva Prosperina, cuentan desde ya con indulto presidencial”, anunció Noboa en su cuenta de X. “Necesitamos que actúen con determinación y sin temor a represalias. Defiendan al país, yo los defiendo a ustedes”, dijo el presidente ecuatoriano.
Noboa compite por reelección el 13 de abril, en segunda vuelta, en la que también se presentará la candidata correísta Luisa González.
La seguridad pública es uno de los mayores problemas del país, y en este aspecto Guayaquil es un punto clave. Esta ciudad se convirtió en la más poblada y sus puertos son los más utilizados en Ecuador para enviar cocaína a Estados Unidos y Europa. La provincia donde se encuentra esa ciudad, Guayas, es una de las varias en las que rige el estado de excepción declarado por el gobierno desde hace dos meses.
El comandante de Policía de la zona, Pablo Dávila, informó que se dispusieron allanamientos en los que participaron las Fuerzas Armadas y se establecieron “cinco puntos de control para contener la violencia” en la zona afectada. Fueron detenidas 12 personas, se incautaron armas, municiones de distintos calibres y drogas, además de dos motos robadas, según el Ministerio del Interior.
Dávila dijo que hay indicios de que Los Tiguerones quieren tomar el control del complejo Socio Vivienda 2, formado por bloques con un total de 668 apartamentos, que fueron entregados este mes a personas con escasos recursos. Según informó Primicias, algunos apartamentos siguen vacíos por los problemas de violencia en la zona y por falta de servicios básicos, como agua potable.
El alcalde de Guayaquil, el opositor Aquiles Álvarez, dijo que lo ocurrido es “una barbaridad” y que “Nueva Prosperina es un campo de batalla” donde los vecinos “viven con miedo”.
“Los números son aterradores: 180 muertes violentas en este distrito en lo que va del año. Un número que sólo crece y que demuestra que la situación no está controlada”, dijo Álvarez. “Basta de distraernos con cortinas de humo mientras las mafias siguen haciendo lo que les da la gana”, agregó.
El mismo día, más temprano, dos guardias fueron heridos en Guayaquil durante el asalto a un vehículo blindado en el que participaron seis personas. También el jueves, en el municipio de Durán, la Policía demolió una casa que según informó era utilizada por una banda armada (los Chone Killers, también declarada por el gobierno como un grupo combatiente) para esconder a víctimas de secuestro, un delito que aumentó en el país. En ese operativo, en el que participaron más de 600 policías, además de derribar esa vivienda fueron allanadas otras 500, y 14 personas fueron detenidas.