El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el domingo que estaba “muy enojado” y “furioso” con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, por cuestionar el liderazgo del mandatario ucraniano Volodímir Zelenski, según informó la cadena NBC.
En un marcado alejamiento de su postura moderada hacia Rusia, Trump le dijo a la reportera de NBC, Kristen Welker, que se enojó cuando Putin comenzó a atacar la credibilidad del presidente ucraniano, de acuerdo a lo que consignó AFP.
El viernes trascendieron declaraciones del presidente ruso, quien propuso la instalación de una administración interina en Ucrania encabezada por las Naciones Unidas y con la participación de potencias internacionales, para que gobierne temporalmente el país hasta que se celebren elecciones.
Trump amenazó con imponer nuevos “aranceles” al petróleo ruso y dijo que planea hablar con Putin durante esta semana.
Welker afirmó que Trump la llamó para expresar su descontento y en su programa dominical, Meet the Press, citó la conversación directamente. “Si Rusia y yo no podemos llegar a un acuerdo que ponga fin al derramamiento de sangre en Ucrania y si me parece que Rusia tiene la culpa”, entonces, impondría “aranceles secundarios a todo el petróleo ruso”, dijo Trump.
El presidente estadounidense explicó a NBC que los “aranceles secundarios” significarían que “si compras petróleo a Rusia no puedes hacer negocios en Estados Unidos”.
Welker también indicó que Trump le dijo que se sentía “muy enojado, furioso” cuando Putin comenzó a hacer comentarios sobre la credibilidad de Zelenski y a hablar sobre un nuevo liderazgo para Ucrania.
Trump viene presionando para que se ponga fin a la guerra de más de tres años entre Rusia y Ucrania, pero no ha logrado alcanzar un alto el fuego a pesar de las negociaciones con ambas partes. Durante la campaña electoral, el líder republicano había dicho en reiteradas ocasiones que podría terminar con el conflicto en menos de 24 horas.
Pero nada de eso ocurrió. Putin rechazó un plan de Estados Unidos y Ucrania para un alto el fuego de 30 días, y el viernes sugirió que Zelenski debería renunciar como parte de un proceso de paz.
Ucrania acusa a Rusia de retrasar las negociaciones mientras continúa su ofensiva militar. Este fin de semana se produjeron nuevos ataques en la ciudad fronteriza de Járkov, en el noreste de Ucrania.
Trump dijo a la cadena NBC que Putin sabe que está enojado, pero dijo que “tiene una muy buena relación” con el líder ruso y que “la ira se disipa rápidamente si él (Putin) hace lo correcto”.
La llegada de Trump a la Casa Blanca y su acercamiento a Moscú preocupan a Kiev y a sus aliados europeos, que temen que se concrete un acuerdo de paz con condiciones beneficiosas para el gobierno de Putin. Las amenazas estadounidenses de cortar su ayuda militar a Ucrania alentaron la ofensiva rusa.
Desde el inicio de la ofensiva rusa en febrero de 2022, Putin justificó la operación en Ucrania como una forma de derrocar al gobierno del país, que considera que está bajo órdenes de las potencias occidentales, a pesar de que Zelenski fue electo en unas elecciones legítimas en 2019.
La ley marcial, en vigor desde el inicio de la ofensiva en Ucrania, impide la celebración de elecciones en un país castigado por bombardeos diarios, con muchos ciudadanos desplegados en el frente y millones que huyeron al extranjero.
El propio Trump ha tenido una relación complicada con Zelenski, a quien en alguna ocasión llamó “dictador” y con quien discutió en vivo ante las cámaras durante la visita del presidente ucraniano a la Casa Blanca el mes pasado, un incidente bochornoso en el que el mandatario ucraniano salió sumamente mal parado.
Estados Unidos anunció el martes que Rusia y Ucrania habían acordado detener los ataques en el mar Negro, pero Moscú dijo que la tregua no entraría en vigor hasta que los aliados de Kiev levantaran ciertas sanciones, como, por ejemplo, la que pesa contra el banco agrícola ruso Rosselkhozbank.