Este sábado, en Minnesota, dos congresistas demócratas fueron atacados a tiros en sus domicilios. La representante Melissa Hortman y su esposo fueron asesinados, mientras que el senador John Hoffman resultó gravemente herido en un ataque que, según las autoridades, tendría motivaciones políticas.
En una rueda de prensa, el gobernador del estado, Tim Walz, calificó el hecho como un ataque “selectivo” y aseguró que “los responsables de esto rendirán cuentas”. “Todos, en Minnesota y en todo el país, debemos oponernos a toda forma de violencia política”, expresó el gobernador.
El principal sospechoso de los ataques es Vance Luther Boelter, de 57 años. El FBI ofrece una recompensa de hasta 50,000 dólares por información que conduzca a su arresto.
El comisionado de Seguridad Pública, Bob Jacobson, indicó que el sospechoso se hizo pasar por un agente de policía. Las autoridades intercambiaron disparos con él, pero logró huir. “El sospechoso explotó la confianza que inspiran nuestros uniformes y lo que estos representan. Esa traición es profundamente perturbadora para quienes usamos la placa con honor y responsabilidad”, afirmó Jacobson.
Los oficiales registraron el vehículo del sospechoso y encontraron una lista con nombres de defensores del derecho al aborto en Minnesota, incluidos muchos legisladores demócratas, informó The Washington Post.
El presidente estadounidense Donald Trump condenó el ataque en redes sociales: “Me han informado sobre el terrible tiroteo ocurrido en Minnesota, que parece ser un ataque dirigido contra legisladores estatales. Nuestra Fiscal General, Pam Bondi, y el FBI están investigando la situación y procesarán a todos los involucrados con todo el rigor de la ley. Una violencia tan horrible no será tolerada en los Estados Unidos de América. ¡Que Dios bendiga a la gran gente de Minnesota, un lugar verdaderamente maravilloso!”, expresó el jefe de Estado.