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En este momento, hombres, mujeres y niños en seis barrios de Montevideo ultiman detalles de la decoración de sus tablados. Lo hacen para obtener una mención en el Concurso de Decoración de Tablados de Barrio, que organiza el Museo del Carnaval, pero también por adornar, con determinados mensajes, un espacio que los reunirá por más de un mes. Al mismo tiempo, recrean una vieja tradición carnavalera que tuvo su auge en la década de 1930, cuando Montevideo llegó a tener cerca de 200 tablados barriales, todos decorados.