Nacional
Perdido pero encontrado
Recuerdo esa inquietud horrible que me acechaba en Buenos Aires cuando salía a la calle y, de pronto (el ómnibus gira, uno dobla en una esquina o se despista), no sabe dónde está parado. El pedacito de ciudad elegido para este relato tenía que ver con algo parecido: perderse ex profeso en el interior geográfico de esa triangulación configurada por avenida Italia, Batlle y Ordóñez y Solano López, donde hay calles de cuatro, tres, dos e incluso una cuadra con nombres peculiares.