Gustavo Leal, que se desempeñó como director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior durante el último gobierno del Frente Amplio (FA), criticó esta semana duramente la presentación de cifras que hizo el ministro Luis Alberto Heber. Entre otras cosas, dijo que el plan de Heber fracasó, que “no puede seguir echándoles la culpa a otros” y que ya no se puede “tapar el sol con un dedo”.
En el marco de la gira que realiza el FA por el interior del país, Leal ha mantenido reuniones con autoridades de la Policía en ocho departamentos del país. Este viernes, desde Colonia, explicó a la diaria cuál es la sensación que le han transmitido los jefes de Policía, los comandos de jefatura, los subjefes, los coordinadores y también los sindicatos (en algunos departamentos hay más de uno) con los que se ha reunido.
“En general, hay una lectura de que el escenario futuro de la seguridad se va a complejizar, porque la pandemia claramente tuvo un efecto y mermó la actividad social, lo que repercutió directamente en el delito”, declaró.
Puso como ejemplos los aumentos de las rapiñas en Tacuarembó, Soriano, Salto, Treinta y Tres y San José, así como también el aumento de las denuncias por violencia doméstica en 16 departamentos o el de lesiones personales en 15.
“Hay una expansión de la evolución del delito que se ha ubicado en distintas zonas del país, cuando antes estaban altamente concentrados en el área metropolitana”, advirtió el sociólogo.
Por otra parte, Leal aseguró que en estas reuniones con autoridades policiales del interior hay un “planteo bastante generalizado” sobre las condiciones económicas de la policía, sobre todo por la precarización de las condiciones para el personal subalterno.
“Hay falta de respaldo desde el punto salarial y en muchos temas que tienen que ver con equipamiento, dotación, inversión en infraestructura y tecnología”, señaló.
En este “diálogo franco” con las autoridades policiales también han encontrado “coincidencias” en cuanto a las necesidades de “profesionalizar a la policía, incorporar más recursos humanos y tener una visión más moderna del abordaje de problemas serios que se han consolidado en Uruguay, como el narcotráfico y la disputa de los territorios”, concluyó.
La situación de Paysandú
El 26 de junio, el jefe de Policía de Paysandú, Eduar Álvez, detuvo a un hombre que atacó con un arma blanca al personal de una farmacia. El hecho fue tomado por la página web del Ministerio del Interior y el video se puede ver en internet. Sin embargo, en el primer semestre de 2022, Paysandú tuvo, en comparación con el mismo período del año pasado, descensos mínimos en lo que refiere a rapiñas –hubo 46 en 2021 y 47 este año–, homicidios –de tres a uno en un año– y lesiones graves –bajó de 12 a diez–, pero aumentos considerables en todos los demás rubros.
El hurto, por ejemplo, subió 27% en relación a 2021. Mientras que en el primer semestre del año pasado hubo 1.902 casos, este año se registraron 2.419. Lo mismo sucede con el abigeato, que aumentó 38% en un año, de 37 a 51. Estos son “delitos primos hermanos”, según el abogado Federico Álvarez Petraglia, director de la Asesoría Letrada de la Intendencia de Paysandú durante la administración del FA, en el período pasado. Estos delitos aumentan, según Álvarez Petraglia, “de la mano indudablemente de la movilidad, porque son claramente delitos de oportunistas”.
Otro delito que Álvarez Petraglia ve como “importante” es el de violencia doméstica, que tuvo en Paysandú un aumento de 21% en el semestre. Los 858 casos de 2021 se transformaron en 1.029 en 2022, así como, en menor medida, las lesiones personales, que subieron 16%: de 164 a 190 en 2022.
Por su parte, el encargado de comunicación de la departamental de Paysandú del Sindicato Único de Policías, Alejandro Álvarez, dijo que tienen “un buen relacionamiento” con el jefe de Policía, pero han exigido “más formación continua” para el trabajo en la calle.
“Los que trabajan más tal vez sea la gente de narcóticos”, entendió, y enrabó esto con la ausencia de mayor información estadística sobre algunos delitos “más importantes” que se dan en Paysandú. “Todos sabemos que al ser una ciudad fronteriza es uno de los lugares de paso de mayor cantidad de droga”, así como “la trata de personas” que “también existe”: “acá ha habido organizaciones que se desarticularon desde Montevideo”, recordó.
“Si el sistema no está contabilizando esos delitos es porque algo raro está pasando, eso es lo que me llama más la atención”, sostuvo Álvarez Petraglia,y entendió que se trata de “una estadística un poco sesgada o un poco limitada para hacer una evaluación completa del sistema”. la diaria se comunicó con la departamental del Partido Nacional en Paysandú pero no obtuvo respuesta sobre las estadísticas en el departamento.