Desde el 31 de octubre al 3 de noviembre se realizó en Montevideo una nueva edición de Abrelatam, “Un encuentro abierto por una región abierta”, y de Condatos, una conferencia regional de datos abiertos para América Latina y el Caribe. El encuentro reúne a miembros de la sociedad civil, académicos, gobiernos y la ciudadanía de una variedad de países, con el objetivo de “construir una visión regional sobre los datos abiertos’’, y a su vez, promover conocimientos y aprendizajes para el uso de los datos.

En esta oportunidad, las líneas temáticas de Abrelatam se centraron en buscar herramientas para la sostenibilidad de políticas de aperturas de datos, el fortalecimiento de la democracia e incidencia con datos abiertos, el uso de datos abiertos para el desarrollo sostenible y la gestión de recursos, la sostenibilidad y desafíos para la agenda de datos abiertos, y datos abiertos para una sociedad igualitaria e inclusiva.

A lo largo de una década de existencia, Abrelatam se desarrolló en parte bajo “desconferencias”, espacios neutrales de intercambio entre todas las partes representadas, una modalidad que invierte la dinámica de conferencias tradicionales en las que unos exponen y otros escuchan. Además, Abrelatam reúne a diferentes actores vinculados a los datos abiertos que en otros contextos no coinciden.

Daniel Carranza, cofundador de DATA Uruguay, docente y consultor en Gobierno Abierto, Datos Abiertos y Tecnología Cívica, expresó que este evento surgió “bajo la necesidad de descubrir si en América Latina había potencial para construir una comunidad que trabaje en estos temas” y celebró el regreso de Abrelatam a nuestro país. Según dijo, Uruguay “comenzó desde muy temprano” a potenciar el tema de los datos abiertos, y “construyó” a través de estas jornadas un diálogo fluido entre la sociedad civil, las empresas privadas, el gobierno y la ciudadanía.

Asimismo, Carranza destacó que nuestro país es “líder regional en el trabajo de datos y en la constante colaboración entre gobierno y sociedad civil”. Sin embargo, expresó que este intercambio entre ambas partes “no debe confundir ni significar” que la relación entre las partes es buena, porque “son dos cosas distintas”. Y agregó: “En el plan de acción de gobierno abierto –el espacio donde el gobierno se compromete a hacer determinadas cosas para ser más transparente y participativo– hubo una participación mucho más alta de la sociedad civil y tal vez la primera lectura es buena, pero sucedió porque se le cerraron muchos otros espacios y esta fue la ventana que quedó”.

El encuentro de este año resultó especial para quienes forman parte debido a que se cumplió el décimo aniversario de Abrelatam. Además de Uruguay, las jornadas contaron con la participación de miembros y colectivos de otros 16 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Perú, Paraguay, República Dominicana y Venezuela. A pesar de la llegada de la pandemia por covid-19 en 2020, las actividades de Abrelatam siguieron activas a través de la virtualidad, y en 2022 volvió a desarrollarse con normalidad; en ese año el anfitrión fue República Dominicana. En la edición actual se informó que la próxima sede para estos puntos de encuentro será Brasil, en 2024.

Carranza consideró que la elección de esta sede para el año próximo “es una noticia espectacular”, porque cuando se pensaba en la comunidad latinoamericana “siempre se interpretaba con un asterisco”, por las dificultades de llegar a Brasil. A pesar de que había brasileños que participaban en este tipo de encuentros, según el integrante de DATA Uruguay, “no estaban ni cerca del nivel de integración que se mantiene con otros países”. Y concluyó: “Se hizo un gran esfuerzo por integrar a Brasil y aprovechamos la excusa de los diez años de Abrelatam, queríamos cerrar esa brecha. Es interesante porque significa que el evento del próximo año tendrá al portugués como el idioma principal, y el regreso de Brasil a la escena internacional le permitió salir de una época oscura respecto a estos temas”.

Evolución anual de la agenda

En la primera década de Abrelatam, los temas a intercambiar en las jornadas anuales cambiaron al igual que su sede. Los primeros años estuvieron dedicados a explicar qué son los datos abiertos, acceso a la información, herramientas para reutilizar datos, mecanismos de transparencia, tecnología cívica y periodismo de datos. En cambio, en estos últimos años el foco cambió y ya no pasa por explicar el funcionamiento o mejorar el tratamiento de los datos, sino por mejorar otros asuntos a raíz de la implementación de estas herramientas. Desde 2017, los asuntos más destacados refirieron a los derechos humanos, derechos digitales, género y diversidad, cambio climático en la región, ética y periodismo de datos. En la edición 2023 se intensificaron otras cuestiones vinculadas a la seguridad y privacidad, justicia abierta, datos geoespaciales, participación, calidad de datos e inteligencia artificial.

Según Carranza, este cambio en el foco de los temas “fortalece a la comunidad de datos latinoamericana” porque el grupo de países que conforman Abrelatam trabajan con base en los derechos de las personas. En cambio, señaló que algunas comunidades de datos de otras partes del mundo, como Estados Unidos o Europa, “son empresas que generan servicios con base en esos datos, o bajo un carácter comercial del sector privado, y hay una parte social bastante débil en comparación a América Latina”.

Desde la perspectiva de los integrantes de Abrelatam, uno de los temas que obtuvo mayor visibilidad fue el de género y diversidad, y se justifica por el contexto regional actual y por la necesidad de mayor equidad.