Pese al calor agobiante de la tarde del sábado, decenas de personas se acercaron hasta el Batallón de Infantería Mecanizado 12 de Rocha, a las afueras de la ciudad y a pocas cuadras de la ruta 9 y la 15, para acompañar la colocación de una placa de la memoria frente a la unidad militar. “El Batallón de Infantería Nº 12 de Rocha fue centro de detención y tortura entre 1972 y 1985. Nunca más terrorismo de Estado”, dice la placa, que busca “contribuir a reparar la política sistemática de violación a los derechos humanos” y, a la vez, homenajear a los ex presos y ex presas políticas que estuvieron recluidos en ese centro.

También, según explicó Rosario Caticha, integrante de la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria, el homenaje quiere reconocer a la “comunidad que ha preservado la memoria histórica sobre el pasado reciente”. Al lado de la placa crece un jazmín del país plantado también este sábado por militantes de la memoria.

Caticha contó que en 2019 el colectivo de ex presos y ex presas políticas de Rocha y sus familiares presentó una solicitud para colocar una placa frente al batallón, “una petición detallada y fundamentada sobre las violaciones a los derechos humanos provocadas por agentes del Estado”, y detalló que el batallón fue un “centro de detención y tortura para hombres y mujeres, sitio de traslado para presos y presas políticos y según testimonios fue el principal centro represivo de la zona”, entre 1968 y 1985.

“Los lugares de memoria registran el horror y la afrenta a la dignidad humana a través de la actuación ilegítima del Estado, pero también ejemplifican la resistencia a la opresión, la defensa de los derechos humanos, y subrayan la honorabilidad de las víctimas”, dijo Caticha, que aseguró que “no olvidar es un imperativo ético, político y jurídico”.

Afirmó que cientos de hombres y mujeres fueron víctimas del terrorismo de Estado en el batallón, y recordó a uno de ellos, Stalin el Talo López, a quien ella no conoció físicamente pero quien por casi dos años se comunicaba quincenalmente con ella para “preguntar sistemáticamente en qué estaba la placa”. López falleció en octubre de 2022 y Caticha recordó que unos meses antes le pidió: “Defiende y peléeme la placa”, porque “construir la memoria es poner a punto a la sociedad de lo que pasó y revelar la verdad, esta vez, por la ley”.

Placa de la Memoria en el Batallòn de Rocha.

Placa de la Memoria en el Batallòn de Rocha.

Foto: Amaia Guridi

Gorki López, integrante de la asociación de ex presos y ex presas políticas Crysol de Rocha, también recordó a Talo y reivindicó la Ley 19.641 de sitios de la memoria, aprobada en 2018, que, dijo, “no es un antojo, es la organización del pueblo para ir ganando palmo a palmo esa libertad. Queremos doblar la página, pero con prolijidad, no tirando abajo de la alfombra”.

Antonia Yáñez, de la Red Nacional de Sitios de Memoria, dijo que en estos lugares de memoria “se inscribe la historia de momentos duros que ningún uruguayo quiere volver a repetir”, y recordó que estas actividades buscan que se “refresque la historia de un país que es el que queremos, que de alguna manera se reivindiquen acciones de investigación, de estudio, de restauración de la memoria, de convivencia con el barrio”.

Gastón Grisoni, de Crysol, reconoció a las autoridades del Ministerio de Defensa Nacional y del batallón por su disposición para dar cumplimiento a la ley, y aseguró que la colocación de la placa no se hace “mirando al pasado”. “Mirando al pasado batallamos por que haya justicia, por que se investiguen y esclarezcan todas las graves violaciones a los derechos humanos; mirando al futuro es que colocamos estas placas de recordación y de homenaje a todos nuestros compatriotas de todas las trincheras y partidos políticos que fueron privados de su libertad, que fueron torturados por enfrentar la dictadura y el terrorismo de Estado”, dijo, y reafirmó que las placas “no tienen símbolos partidarios, representan a los luchadores políticos de todo el país”.

Nicolás Caballero, representante del Plenario Intersindical de Rocha, manifestó su preocupación por la ausencia de representantes del gobierno departamental: “Esto no debe ser una cuestión de partido político, tenemos que tener un compromiso sólido, político y ético con los derechos humanos”.