Con la organización de la Red Nacional de Sitios de Memoria y del Grupo Interdisciplinario en Espacialidad y Memoria, durante el viernes 29 y sábado 30 se desarrolló el Encuentro de Sitios de Memoria, bajo la consigna “los desafíos actuales a cinco años de la aprobación de la ley N° 19.641 en Uruguay”, que creó la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria.

Centro clandestino de detención y tortura La Tablada.

Centro clandestino de detención y tortura La Tablada.

Foto: Camilo dos Santos

A la actividad, que se desarrolló en La Tablada Nacional, en Camino Melilla N° 6267, asistieron a más de 100 personas. Acerca de la iniciativa, María Julia de Izaguirre, integrante de la Asociación Ágora (Canelones) y de Sitios de Memoria, explicó que “la idea fue propiciar un espacio de encuentros general para dialogar, reflexionar y analizar el rol que cumplen los sitios dentro de lo que son las políticas de memoria, los logros y dificultades existentes para funcionar, además de los desafíos de aquí en más”.

La propuesta surgió del grupo Interdisciplinario en Espacialidad y Memoria, que es un grupo de extensión universitaria que trabaja desde hace varios años en La Tablada. “La Tablada es un sitio de memoria puesto que fue un espacio represivo, sede de OCOA durante la última dictadura cívico y militar, entre 1977 y 1984. Fue un lugar de detención, tortura y desapariciones. Hay 13 personas, de los 197 desaparecidos que contabilizamos en el país, a los que se los vio por última vez en La Tablada”, explicó De Izaguirre en diálogo con la diaria.

Celda del centro clandestino de detención y tortura La Tablada.

Celda del centro clandestino de detención y tortura La Tablada.

Foto: Camilo dos Santos

La vocera comentó también que en La Tablada trabajan diferentes colectivos, a los que suma el grupo de extensión universitaria, integrado por profesionales de diferentes áreas, entre ellas, arquitectura, antropología, arqueología, historia, psicología social, estadística y gestión cultural.

En cuanto a los objetivos de la actividad, mencionó que se buscó “propiciar el análisis del rol que juegan los sitios de memoria como ámbitos de construcción política y comunitaria, a partir de su anclaje territorial y a partir de la vinculación entre saberes académicos y no académicos”.

Irma Correa, compañera del detenido desaparecido Miguel Mato, en el centro clandestino de detención y tortura La Tablada.

Irma Correa, compañera del detenido desaparecido Miguel Mato, en el centro clandestino de detención y tortura La Tablada.

Foto: Camilo dos Santos

La propuesta estuvo planificada y distribuida en tres ejes, de los cuales dos se desarrollaron el viernes en formato de mesas, mientras que la restante se desarrolló durante el sábado. La primera mesa abordó el tema “los sitios de memoria como espacios de construcción política y comunitaria”, y tuvo la presencia de la investigadora argentina Luciana Messina como moderadora. La segunda mesa trató sobre “los avances, desafíos y limitaciones de la gestión de los sitios de memoria”, y se desarrolló bajo la moderación de la magíster en Antropología Social argentina María Eugenia Mendizabal. La tercera mesa presentó el tema “el valor testimonial y como prueba judicial de la materialidad de los sitios de memoria”, con moderación de la arqueóloga chilena Nicole Fuenzalida.

Centro clandestino de detención y tortura La Tablada.

Centro clandestino de detención y tortura La Tablada.

Foto: Camilo dos Santos

“Posterior al desarrollo de cada mesa y sus respectivas exposiciones, se dio un espacio de intercambio. Cada sitio tuvo la libertad de presentar sus trabajos a una, dos o a las tres mesas”, dijo De Izaguirre. Luego las moderadoras indicaron algunos puntos para seguir profundizando, por ejemplo, cuál es el papel del Estado, qué es lo que diferencia a los sitios de memoria, qué es lo que los sitios tienen en común”, agregó.

Los estudiantes que participan del proyecto de extensión universitaria participaron de la actividad en las dos jornadas y realizaron una relatoría de todo lo ocurrido, que será publicada junto al trabajo que hicieron las moderadoras.

La segunda y última jornada finalizó con una visita guiada por La Tablada, un almuerzo y una instancia de plenario.