Luego de la apertura de la IV cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que estuvo a cargo del anfitrión, el mandatario colombiano, Gustavo Petro, y del presidente del Consejo Europeo, António Costa, intervino el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Mario Lubetkin, quien consideró que el encuentro, celebrado este fin de semana en la ciudad colombiana de Santa Marta, “es una señal clara” del compromiso político conjunto de ambos bloques.
En nombre del presidente de la República, Yamandú Orsi, el canciller uruguayo felicitó a Colombia por el trabajo realizado para hacer posible la nueva reunión birregional, “a pesar de todo lo que está ocurriendo a nuestro alrededor”.
Lubetkin calificó la cumbre de “exitosa” y destacó que se haya retomado la periodicidad bienal del encuentro, como forma de “generar tracción y continuidad en esta relación birregional tan importante”. “La regularidad del diálogo es esencial para que construyamos confianza política, previsibilidad y, sobre todo, resultados concretos”, afirmó.
En diálogo con la diaria, antes de su viaje, el ministro de Relaciones Exteriores consideró que la reunión en Colombia debería significar “una fase mayor de concreción” entre los dos bloques.
Lubetkin sostuvo que Uruguay –que asumirá la presidencia pro témpore de la Celac en abril de 2026– está “profundamente comprometido con el éxito de esta cumbre”, así como también “con la consolidación de esta asociación birregional, para dar seguimiento a los acuerdos alcanzados y asegurar la continuidad del proceso hacia un futuro mejor para todos nosotros”.
“Europa y América Latina y el Caribe son dos regiones unidas por la historia, por convicciones democráticas y por una visión humanista del desarrollo”, afirmó el canciller uruguayo, y acotó que ambas regiones también están unidas por una visión “muy similar” sobre cómo “el sistema internacional debería funcionar: un sistema multilateral basado en reglas que se cumplan, un mundo en el que el derecho internacional y los principios de la Carta de Naciones Unidas se respeten”.
En ese sentido, Lubetkin consideró que “en este momento tan complejo, en el que los conflictos internacionales aumentan, el multilateralismo se erosiona y las fracturas políticas y sociales se ensanchan”, el hecho de que los países de ambos bloques se junten para enviar un mensaje “constituye una posibilidad y una oportunidad única, que tenemos la obligación de no dejar pasar”.
“Es una clara señal de que estamos dispuestos a profundizar la relación y la cooperación en las más variadas áreas que permita el crecimiento recíproco de nuestras dos regiones”, afirmó Lubetkin, quien señaló que existen “preguntas y desafíos” que exigen “darnos muchas más respuestas en nuestro conjunto, entre todos; y por eso la importancia de este diálogo, que es, finalmente, la forma en que podemos aportar al bien de nuestras sociedades”.
La tensión entre Estados Unidos y Venezuela
Tras las intervenciones de Petro, Costa, Lubetkin y de la alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Kaja Kallas, se dio paso a una agenda privada de reuniones. Se prevé que en las próximas horas haya una declaración final como resultado de la IV Cumbre.
Consultado este domingo por los medios presentes sobre qué espera del encuentro internacional, Lubetkin respondió, en primer lugar, que “siga el diálogo con los europeos”. “Sin diálogo, nosotros estamos afuera; hace muchos años que no hablábamos”, señaló. En segundo lugar, mencionó que hay expectativas por “algunas cosas concretas, tampoco muchas, que nos permitan avanzar todos juntos”.
A diferencia de Petro, el canciller uruguayo no hizo referencia durante su discurso sobre las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela por el despliegue militar estadounidense en el mar Caribe. Este tema marcó la antesala de la cumbre y se espera que forme parte de la declaración final.
La canciller colombiana, Rosa Villavicencio, adelantó a la prensa que dicha resolución “ha tenido algunos puntos en los que se ha negociado bastante”, pero sostuvo que, “por supuesto, hay apoyo en el rechazo a todo tipo de guerra”.
Kallas, por su parte, dijo que la postura de la UE es muy clara: “Bajo el derecho internacional se puede usar la fuerza sólo por dos razones: ya sea en defensa propia o sobre la base de una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas”.
“¿A qué se refiere la libertad hoy, y a qué se refiere la democracia hoy, cuando caen bombas en Gaza y un pueblo ha sido masacrado, y ahora caen misiles en el Caribe?”, sostuvo, en tanto, el presidente colombiano durante su intervención.
Petro dijo que visitó en Santa Marta a la familia de Alejandro Carranza, un pescador que “murió por un misil en las aguas del mar Caribe”, bajo “la tesis de que era un narcoterrorista”. “A la luz de los tratados que nosotros hemos firmado, a la luz también de la democracia y la libertad en el mundo, ha sido simplemente asesinado. Una ejecución extrajudicial. Ya son decenas en este mar, que es hoy la casa que nos acoge”, expresó.