En entrevista con la diaria, la candidata del Partido Colorado a la Intendencia de Montevideo, Virginia Cáceres, hizo un balance de la campaña departamental: los aspectos negativos y positivos, los ejes de discusión y qué puede esperarse de la votación del domingo 11.
¿Qué aspectos valorás positivamente y cuáles negativamente de esta campaña departamental en Montevideo?
En lo que tiene que ver con aspectos positivos, en lo personal, la verdad es que estoy muy contenta. Para mí era un gran desafío y además una gran responsabilidad, y logramos en estos poquitos meses construir algo que creo que es re lindo. Hay mucho entusiasmo de los compañeros del partido. Se generó esto del reconocimiento constante a la gente que está trabajando hace mucho tiempo en lo departamental y que a veces no tiene el espacio, la visibilidad o el reconocimiento de las estructuras partidarias. Lo departamental termina siendo en Montevideo un trabajo muy silencioso. Entonces, como nuestra campaña se basó en tomar esos recursos -los clubes zonales, el gabinete en las sombras- y a partir de ahí armar lo territorial y lo técnico, creo que los compañeros del partido se sintieron muy reconocidos, y me parece que eso generó un ambiente muy lindo de trabajo coordinado y ganas. La sensación que hay en el partido es que hay un proyecto que puede ir a más, un proyecto departamental que no se termina el 11 de mayo.
¿Cómo debería seguir trabajando el partido en el ámbito departamental?
No me he puesto a pensar o a organizar de qué estructura estamos hablando ni cómo lo vamos a hacer. Lo que sí, es una decisión que está tomada y va a ser así. Yo voy a seguir trabajando desde los temas departamentales. En principio con los ediles que salgan electos, con los alcaldes, con los integrantes de las mesas de los consejos, para seguir generando un trabajo continuo durante los próximos cinco años. Seguramente los clubes zonales del partido, por supuesto, que ya forman parte de la estructura, van a estar también ahí integrados. En todas las recorridas y en todo el intercambio, que ha sido muy rico, he tomado muchos apuntes para el caso de que no gane la intendencia, y hay muchas cosas que se pueden hacer desde la junta departamental impulsando cambios en la normativa.
¿Qué valorás más negativamente de la campaña?
Creo que en Montevideo es muy difícil hacer campaña departamental. Obviamente hay una responsabilidad en los partidos, por lo menos yo hablo del Partido Colorado, de no haber generado un proyecto de largo plazo que motive o que incentive a la gente para ayudarlos a cambiar. Pero también digo que hay un poquito de responsabilidad compartida, porque para los medios de comunicación es más difícil prestarles atención a los temas de Montevideo, porque acá todo queda licuado con el gobierno nacional. Entonces el foco está puesto en el Parlamento, en la Torre Ejecutiva.
No digo que no haya coberturas en la Junta [Departamental], sé que las hay, pero no tienen el mismo nivel de importancia. La política departamental en Montevideo dejó de tener un nivel de jerarquía que sea atractivo para los que hacen política, para los que cubren los eventos políticos y las acciones políticas. Creo que es todo un combo que termina haciendo que nadie quiera ser candidato a la junta, que nadie quiere ser candidato a intendente y demás. Entonces, eso sería lo negativo. Lo difícil que es para alguien que está haciendo campaña meterse en la agenda pública con temas departamentales.
¿Cuáles considerás que han sido los principales ejes de discusión en la campaña y cómo te parece que se dio esa discusión?
Creo que el principal eje ha sido la basura, porque es el que rompe los ojos, el que los montevideanos ponen como primer tema de preocupación. Yo creo que está bueno hablar del tema, pero también, por la falta de espacios para profundizar, nos quedamos mucho en el diagnóstico del problema y recién ahora empezaron a aparecer con más fuerza algunas propuestas. Es difícil también hablar de propuestas. Tuvimos un debate con [el candidato frenteamplista] Salvador Schelotto en Esta boca es mía. Estuvo buenísimo, la verdad. Pero Salvador dice: “Yo tengo propuestas buenas”. Yo dudo que las propuestas de Salvador sean buenas, Salvador representa la continuidad. Entonces, te juro que te sale del alma decirle: “Pero si tiene propuestas tan buenas, alcáncelas a [el intendente de Montevideo, Mauricio] Zunino, a ver si podemos empezar a hacer algo”. Porque si no es como que nos quedamos en lo discursivo. Y quedó todo muy en el diagnóstico y en esto de que todos coincidimos, pero no llegamos a profundizar mucho más en cómo se van a ejecutar los planes que cada uno tiene.
¿Hubo algún tema que a vos te parezca interesante discutir y que no hubo oportunidad de hacerlo en campaña?
No es un tema en particular, pero sí una mirada general de qué departamento queremos construir y qué rol tienen que tener las distintas políticas públicas de la intendencia para fomentar ese desarrollo. Por ejemplo, nosotros pusimos mucho énfasis en el eje de deporte, porque me parece que es re importante para generar cohesión social el deporte, la cultura y la educación. Y para esos temas capaz que nos quedamos cortos de tiempo para poder profundizar.
¿Qué elementos te parece que van a influir más en los resultados del domingo?
Es verdad que hay una sensación... por lo menos, a mí la gente que se me acerca, incluso los que me dicen que han sido votantes del FA durante todas las gestiones, sienten que ya está, que ya no da para más, y que Montevideo de verdad no está lindo y que quieren cambiar. Entonces, yo creo que hay una semillita, la gente empieza a percibir que está bueno cambiar, que puede ser un aporte probar y que de última, si no te gusta, son cinco años y después volvés, no pasa nada. Pero Montevideo tiene una presencia territorial del FA que es muy fuerte, y eso hace que todavía haya mucha gente que vota más por sus convicciones ideológicas o políticas que por lo que cree. O sea, hay mucha gente que cree que Montevideo está sucia y está mal, pero igual va a votar al FA, y eso tiene que ver con la militancia de uno y con las identificaciones. Pero creo que hay un germen de “bueno, capaz que está bueno animarse a generar un cambio”, que no sé qué tanto va a terminar de permear en estos días que quedan de campaña.
¿Pensás que puede funcionar el discurso del candidato del Partido Nacional, Martín Lema, que planteó que no se vote por cuestiones partidarias sino por gestión?
Es verdad que en Montevideo, sobre todo el gran problema que tiene hoy que es la gestión de los residuos, es un tema de gestión. O sea, ahí no hay una mirada ideológica atrás que pueda dirigir la política para un lado o para el otro. Es cómo planifico, cuántas veces va a pasar el camión a recolectar la basura del contenedor. Ponele que en mi propuesta de descentralización puede ser que haya una mirada que tenga que ver no tanto con la gestión, sino con una visión más amplia de cómo trasladar los recursos, pero básicamente es gestión. Ahora, yo no creo que sea solamente gestión dura, creo que también hay una mirada de fondo que tiene que ver con qué modelo de ciudad queremos. Es pensar: “Bueno, yo quiero un modelo de ciudad en el que el deporte y la cultura sean ejes fundamentales, quiero un modelo de ciudad en donde los servicios lleguen de manera equitativa a todo el departamento”. Y ese modelo de ciudad es lo que determina cómo vas a llevar adelante la gestión o dónde vas a poner los focos.