Por primera vez desde su creación en 2009, un presidente uruguayo fue invitado a una cumbre de los líderes de los BRICS, el bloque político y económico que reúne a los países emergentes del Sur global. En Río de Janeiro, e invitado por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el mandatario uruguayo, Yamandú Orsi, aprovecha para concretar reuniones bilaterales con gigantes asiáticos en estos días.

El presidente fue recibido por Lula este domingo en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro y participó en la sesión plenaria “Fortalecimiento del multilateralismo, asuntos económico-financieros e inteligencia artificial”. El lunes participará en una reunión enfocada en el medioambiente y la salud global.

Orsi se encuentra en la ciudad brasileña desde el viernes, con la intención de concretar encuentros con los representantes de los países miembros de los BRICS. “Es una excelente oportunidad para que podamos tener reuniones bilaterales con los grandes emergentes”, dijo a la diaria el canciller, Mario Lubetkin, el jueves, al arribar a Montevideo tras la cumbre del Mercosur realizada en Buenos Aires.

Con ese objetivo fue que Orsi mantuvo una reunión en la noche de este domingo con el primer ministro de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa. El lunes, en tanto, la delegación uruguaya concretará otras reuniones; se espera que Orsi se reúna con el primer ministro de India, Narendra Modi, con el primer ministro de Vietnam, Phạm Minh Chính, y con el presidente del Banco Asiático de Desarrollo, Masato Kanda.

La misión uruguaya está encabezada por Orsi e integrada también por Lubetkin y el subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Matías Carámbula. Hay expectativa en que estos encuentros signifiquen una apertura de nuevos mercados para los productos agropecuarios de nuestro país, sobre todo en India y Vietnam.

Justamente, una de las regiones en las que el presidente Orsi ha hecho hincapié en que se debe apostar a la apertura comercial es Asia. Sin ir más lejos, el jueves, durante la cumbre del Mercosur, el mandatario dijo que Uruguay debe mirar más hacia el Pacífico. Es “imprescindible” hacerlo, comentó, mientras que Lubetkin adelantó que esta semana se concretará el acuerdo comercial con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.

La participación de Orsi en esta cumbre fue respaldada desde el oficialismo. El senador del Frente Amplio (FA) Daniel Caggiani aseguró que estar en Río de Janeiro “permitirá que Uruguay esté presente como país en varios de los grandes debates sobre el futuro que se están produciendo”. Según escribió en la red social X, algunos de estos desafíos tienen que ver con el multilateralismo, la regulación de la inteligencia artificial (IA), la gobernanza digital, las emergencias climáticas y la transición energética. Estos temas, aseguró, serán parte de las reuniones bilaterales que Orsi tendrá entre este domingo y el lunes.

Orsi cierra en los BRICS la semana en la que tuvo su primera gira internacional desde que es presidente. El primer destino fue Sevilla, donde participó en la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo. Allí mantuvo una reunión con Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, quien le transmitió que el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur se concretará antes de fin de año. El jueves, en tanto, participó en la cumbre del bloque sudamericano, en la que Argentina le traspasó a Brasil la presidencia pro témpore.

Declaración conjunta en busca de una gobernanza global de la IA

Los BRICS están integrados actualmente por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Indonesia e Irán, que conforman el núcleo de miembros plenos. Además, el bloque cuenta con una serie de países socios, entre ellos Bolivia, Cuba, Kazajistán, Malasia, Nigeria, Tailandia, Uganda, Uzbekistán y Vietnam, que participan como aliados estratégicos en un proceso de expansión.

En esta primera jornada de la cumbre, los líderes de los países miembros acordaron una declaración conjunta en la que renovaron su apuesta por una gobernanza global más “inclusiva” y “representativa”, con mayor protagonismo para los países en desarrollo.

En esa dirección, los BRICS pusieron sobre la mesa la necesidad de reformar las instituciones internacionales (especialmente la Organización de las Naciones Unidas, ONU), fortalecer la cooperación Sur-Sur y defender el multilateralismo como herramienta central para enfrentar los “desafíos globales”. Es por eso que solicitaron, por ejemplo, que haya una reestructuración de las jerarquías de los estados dentro de la ONU.

Otro de los puntos novedosos de la cumbre fue el impulso a una gobernanza global de la IA. Los BRICS advirtieron sobre los riesgos asociados a estas tecnologías y remarcaron que su regulación no puede quedar en manos de pocos países o de empresas internacionales.

Es por eso que plantearon que el desarrollo y uso de la IA debe estar guiado por “principios éticos”, por el respeto a la soberanía nacional y por un acceso equitativo que no deje atrás al Sur global. En ese sentido, defendieron que la ONU sea el ámbito principal para definir las reglas de juego, con el objetivo de garantizar que los avances tecnológicos sirvan al desarrollo sostenible y no profundicen las desigualdades.

En el plano económico, el bloque expresó su preocupación por el uso creciente de medidas arancelarias unilaterales, en clara alusión, pero sin mencionarlo, a los anuncios de Estados Unidos. La cumbre también dedicó especial atención a los conflictos en curso, en particular, a la situación en Gaza. Los BRICS condenaron los ataques contra la población civil palestina, reclamaron un cese del fuego inmediato y exigieron la retirada completa de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza y de todos los territorios ocupados.