La semana próxima, la ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, mantendrá junto a su equipo la primera reunión bilateral con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de cara a la discusión presupuestal. En diálogo con la diaria, detalló las prioridades que tendrá su cartera para el quinquenio. Informó también que a mediados de mes se instalarán consejos productivos para tratar la situación crítica de algunas industrias y para pensar a largo plazo, y anunció que se trabaja en un proyecto para crear “una ciudad universitaria en el norte” del país, posiblemente en Rivera o Tacuarembó.

De cara a la discusión presupuestal, ¿en qué estado está el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y cuáles van a ser las prioridades?

Tuvimos una primera etapa que fue de diagnóstico, de evaluar cómo estaba ejecutado el presupuesto anterior. Nos encontramos con que el presupuesto de 2025 en algunas áreas había sido ejecutado fuertemente, y obviamente con criterios, en algunos casos que no comparto, en los dos primeros meses del año. Entonces, por un lado, está qué nos queda para trabajar en 2025, que es un presupuesto que estamos heredando, con las restricciones que tenemos, y cómo gastamos mejor o con criterios nuevos, y al mismo tiempo, trabajar en la planificación del quinquenio. Vamos a tener un trabajo muy intenso, sobre todo en julio, porque tenemos que ver la distribución del dinero, el articulado que propongamos y obviamente su argumentación. Tenemos el tema de la competitividad de ciertas áreas de la industria, ni que hablar la cárnica, la láctea, el tema de la pesca, que estamos en situación bastante complicada. Cuando asumimos encontramos también cierres de plantas en el sector metalúrgico.

Entre los 63 compromisos programáticos del gobierno, ¿cuáles se definieron para el MIEM y cuáles precisan presupuesto para este quinquenio?

Uno tiene que ver con lograr aplicar inteligencia artificial o las tecnologías de la información en lo que sería una ventanilla única que se pueda aplicar en todo el país para los trámites de las mipymes [micro, pequeñas y medianas empresas]. Una de las cuestiones que encontramos, a partir de un estudio que se hizo con el CURE en Maldonado, es que las pequeñas y medianas empresas, que muchas son comercios y muchos son de barrio, no tienen ni idea de los fondos que hay, de cómo se pueden postular, y a su vez hay que ayudarlos a articular las herramientas que hay en todo el Estado. Eso fue un tema que planteó el presidente Yamandú Orsi, que haya una única ventanilla de entrada que a la gente le transparente la realidad que tiene, pero que al mismo tiempo la ayudemos a ingresar al proceso y la acompañemos.

Tenemos también el Polo Científico Tecnológico de Rivera, que seguramente se traduzca en una necesidad en el presupuesto, porque se creo pero tenemos que hacerlo marchar y con una perspectiva distinta, trabajándolo mucho con educación, con la UTEC [Universidad Tecnológica], con la UTU, con la Udelar [Universidad de la República], con el Ministerio de Vivienda. Invité a la ministra de Vivienda porque estamos trabajando para ver si podemos crear una ciudad universitaria.

¿En Rivera?

En Rivera o en Tacuarembó, estamos viendo dónde, pero en el norte. Entonces, hay mucha mirada hacia el norte del río Negro.

¿Eso implicaría la construcción de infraestructura para alojar a estudiantes?

Sí. Nuestra idea es ver qué recursos tenemos de inmuebles del Estado y ver si a eso le tenemos que generar una infraestructura aparte. Estamos en este momento trabajando en el plan de acción, la semana que viene me voy a Rivera con [el subdirector de la ANEP, Wilson] Netto. También tenemos un programa que venía de la época anterior del Frente Amplio [FA], sobre empleo juvenil en la frontera, y estamos viendo con el INJU [Instituto Nacional de la Juventud] y con el Mides [Ministerio de Desarrollo Social] cómo lo trabajamos en la frontera.

Mencionabas los casos de algunas industrias que están en problemas, como la pesquera y la láctea. ¿Están pensando en algún tipo de estímulo sectorial de cara al presupuesto?

Hay algunos incentivos que existían también desde las épocas anteriores del FA. Los más focalizados o sectoriales tienen que ver con la energía. Y por supuesto que a mí lo que me está ocupando es volver a pensar los fondos desde un lugar medible, desde una contrapartida. Hay una gran discusión que tiene que ver con la competitividad de la industria. Existe un tema estructural, que es el mercado uruguayo, eso lo vamos a tener que gestionar siempre, y ahí entra cómo tomás medidas que sean más coyunturales o más focalizadas, dependiendo de la realidad que tenés. Hay también una discusión con el tema de la competitividad que yo siento que muchas veces se centra sólo en el tipo de cambio o en los costos de la energía, por ejemplo, y nosotros tenemos que direccionar políticas que agreguen otras variables que son fundamentales, como los costos internos: cómo ayudamos a articular, por medio de nuestras políticas y fondos, para que haya costos internos menores, con mayor tecnología y mejor logística. Es una forma que tenemos de que las variables por las que se entiende que puede ir mal un área industrial no sean exógenas a la industria en sí misma. Creo que ahí hay una gran tarea, tenemos que pensar desde el lugar industrial cómo ayudamos al proceso interno. Hay que acompañar al sector productivo, no sólo dando fondos, sino también ayudándolos a medir. La semana del 14 de julio nos trazamos en el cronograma que vamos a largar los consejos productivos, la semana que viene queda lista la resolución del ministerio sobre esto. Vamos a llamar a los consejos para establecer ámbitos de intercambio colectivo, público y privado, incluso académico, permanente.

¿Por sector de actividad?

Sí. Es una de las cosas que estaremos decidiendo la semana que viene. Tenemos varias posibilidades. Por supuesto que están los sectores más críticos, que fueron los que te mencioné y en los que nos encontramos situaciones complejas, de desempleo y cierres. Algunas estuvimos gestionándolas, como Calcar, que no salió un 100% pero rápidamente salió un 50% de esa realidad y hay que ir monitoreándola. Pero también tenemos otras que tenemos que incentivar, como me preguntabas, y ahí está todo lo que es alimentos, una parte de farmacéutica que es interesante, bioquímica, forestal, madera. El tema es que tenemos que ser muy quirúrgicos por el tema del presupuesto e ir por áreas para poder trabajar de manera eficiente.

¿Los consejos van a ser integrados por el sector empresarial, por los trabajadores, por la academia?

Sí. Lo que estamos delineando es la gobernanza antes de que salga la resolución. Tenemos en nuestra cabeza quiénes entendemos que tienen que estar de manera permanente y con quiénes podríamos contar dependiendo del área estratégica, industrial o productiva que estamos trabajando.

Cuando asumió el nuevo gobierno, afirmó que había una situación de desinversión en algunas empresas públicas. ¿Se precisa una mayor inversión? ¿Hay que considerar eso en el presupuesto?

Lo primero que te diría es que se precisa inversión en las empresas públicas. Primera definición. Esto también es estratégico y es ideológico. El nivel de inversión por supuesto que depende mucho de la situación. Nos encontramos con una situación compleja y eso hace que tengamos que ver cómo vamos a trabajar de manera estratégica por área. Obviamente, la que tengo más fresca en mi cabeza es UTE [Cardona fue directora de la oposición en ese organismo], pero ya hemos tenido reuniones tanto con el Correo como con Antel, con Ancap, por supuesto, cuando vimos sobre todo el resultado de 2024. Creo que el primer tema es ser quirúrgico. Hay una inversión que consiste en el mantenimiento que no tuvimos. De la inversión que nos den vamos a tener que atender cuestiones que no estaban con inversión en los cinco años anteriores. Respecto de UTE, el estado de las líneas y las compras de materiales básicos para que funcione la conexión de la luz, para decirlo bien llanamente. Yo en algún momento dije que era como que una panadería no tuviera harina. Bueno, en UTE pasa eso. Y a partir de ahí, veremos en cada empresa pública qué margen de inversión tenemos para innovación o para nuevos modelos de negocio que entendemos que tenemos que desarrollar. Porque eso después es un círculo virtuoso que debería permitir no sólo que la empresa pública, obviamente, tenga sus dividendos, que también los va a volcar a Rentas Generales, sino mantener una calidad en el servicio para la gente.

El exministro de Economía y Finanzas Danilo Astori solía hablar del espacio fiscal antes de las discusiones presupuestales o de la Rendición de Cuentas, ¿el ministro de Economía, Gabriel Odonne, dio alguna cifra sobre esto en el último Consejo de Ministros?

En lo que quedamos en el consejo es que las cifras las maneja el ministro de Economía y Presidencia de la República, así que yo no puedo... Sí nos dio un primer diagnóstico. Pero también es verdad que no podemos soslayar, y él lo sabe, y así se habló también, que cada ministerio, y las empresas públicas y los organismos del Estado, van a ir con su trabajo y, con base en un primer panorama, se irá acomodando el tema.

Recientemente mencionaste la posibilidad de generar un consorcio de las empresas públicas para desarrollar inteligencia artificial, ¿es otro de los proyectos que tiene el ministerio?

Un consorcio de empresas públicas es una realidad que tenemos que discutir, sobre todo en las energéticas. Y después, claro, el tema tecnológico, cómo unimos ciencia teórica con ciencia aplicada, que es otro de los temas que necesitamos de forma urgente, porque es lo que tenemos que dar para la competitividad de la industria. Entonces, esa conexión indisoluble entre conocimiento e industria, o entre educación e industria, es impresionante no sólo para el proceso industrial, sino también para la reconversión de los trabajadores y trabajadoras.

Combustibles, LUC y rebaja del supergás

A fines de mayo, con Oddone anunciaron algunos ajustes en la metodología de fijación de los precios de los combustibles. ¿Tienen previsto hacer más cambios, por ejemplo, modificar las disposiciones de la ley de urgente consideración (LUC)?

Por ahora no. Lo que nosotros hablamos hasta ahora fue lo que se comunicó. Entendimos que había que definir un orden primario de la metodología, porque si no, incluso en la opinión pública, se manejan criterios que técnicamente están equivocados. Alguna opinión decía: “Bueno, baja el petróleo, sube el petróleo, ¿qué pasa con las tarifas?”. No es así de lineal, está la obligación y la responsabilidad nuestra de explicarle a la gente cómo funciona a nivel mundial el circuito del combustible y cómo funciona en Uruguay, con nuestro mercado y con la realidad de la refinería. Nosotros entendimos que transparentamos la definición de una metodología y tratamos de equilibrar con eso la canasta energética. Les dimos más previsibilidad a los actores.

Igual los ajustes de precios antes eran cada un mes y ahora son cada dos meses. El FA fue muy crítico de estos ajustes permanentes que generan incertidumbre en el sector productivo porque estás cambiando todo el tiempo los costos.

Sí. En algún momento, en mi cabeza también está discutir eventualmente cuál sería..., pero no hoy, entiendo que hoy estamos discutiendo temas muy importantes que nos van a determinar las posibilidades presupuestales y otras cuestiones a nivel de todo el gobierno. Por lo tanto, hay que salir primero de esto de la manera más seria y respetuosa posible. Vamos a ver la aplicación de esta metodología en los segundos seis meses del año. Llegado el momento, cuando termine el año, vamos a ver cómo se comportó la metodología, cómo se comportó el mundo en esto, y si hay que proponer una modificación al decreto o, eventualmente, proponer alguna normativa más, se hará. Porque, en paralelo, también está trabajando el grupo de la cadena secundaria [de los combustibles], vamos a empezar a llamar a los transportistas, a los estacioneros, porque también nos parecía de orden tener trabajo en conjunto con ellos. Por lo tanto, también de esos grupos de trabajo podrían surgir elementos que tengamos que considerar.

¿Qué pensás de las críticas que hizo el senador del Partido Nacional Sebastián da Silva a la medida de rebaja de 100 pesos del supergás, que dijo que era demagógica?

Yo estoy intentando no entrar en determinadas cuestiones que creo que nos distraen de lo importante. Sin embargo, lo que sí tengo que decir, y lo he dicho en varios temas, es que a mí me llama mucho la atención, me sorprende y me encantaría que pudiéramos lograr en colectivo agregados de valor, niveles de discusión que tuvieran más información, que tuvieran más historia, que partieran desde otros análisis. El supergás es un tema importante estratégicamente desde el punto de vista energético para Uruguay y que además tiene una historia. Por lo pronto, lo que te puedo decir de ese comentario es que desconoce todo lo que ha pasado con el gas. En el quinquenio pasado, sin una metodología clara, se sacó un decreto en el que se subvencionaba aún más el supergás para determinada parte de la población. Sin informes, sin resultados posibles, se sacó un decreto así. Yo no lo voy a calificar, pero me parece que es importante que toda la clase política y el gobierno en particular entienda que es una forma de calefaccionarse y de cocinar, es un energético que es muy importante, con el que se abastece mucha población en Uruguay. Creo que hay que centrarse en eso y ser serios en las decisiones que uno va tomando. Me parece que sería bueno agregar valor a los intercambios políticos.

Fernanda Cardona.

Fernanda Cardona.

Foto: Alessandro Maradei

La ley de medios y el cambio en la reglamentación

Esta semana se sacó una reglamentación nueva de la ley de medios aprobada en el gobierno de Luis Lacalle Pou. ¿Cuáles son los principales cambios respecto de la reglamentación de la administración anterior?

Cuando asumimos, nos encontramos con un equipo técnico que nos planteó la preocupación de que habían tenido un informe en el que habían establecido ciertas observaciones, sobre todo técnicas y jurídicas, que no habían sido de recibo [durante el gobierno anterior]. Estaban preocupados por el tiempo que había insumido sacar la reglamentación; si sacamos la cuenta, se sacó en un mes y poquito, tiempo que no se condice con la importancia de lo que la ley regula. Miramos los informes técnicos y nos parecieron de absoluto recibo, y nuestra propuesta como ministerio fue recogida, te diría, que en el 100%. La elevamos casi a finales de abril y los intercambios que tuvimos con Presidencia tuvieron que ver con mejorar alguna redacción, pero no tuvo un cambio sustancial.

Ahora bien, dicho esto, yo creo que nos tenemos que dar en algún momento el tiempo de discutir, de intercambiar sobre la ley [de medios]. Entiendo que la ley perdió valor agregado [respecto de la anterior, aprobada en el gobierno de José Mujica], sobre todo desde el punto de vista de los derechos, de la libertad de expresión, de la soberanía y de la democracia. Entiendo los tiempos en los que estamos. Tenemos que ser eficientes para la gente y tenemos que ir desanudando. Pero veremos, según la realidad política que hay, si tenemos la chance de poder plantearlo.

¿Considerás que en este período habría que revisar la ley de medios?

Yo creo que nos vamos a dar ese tiempo de decir: “Bueno, ¿cómo seguimos con esto?”. Creo que va a ocurrir. El tema es que en este momento decirlo no es responsable, porque primero que, obviamente, también depende de compañeras y compañeros del Poder Legislativo, pero también de la conformación del Poder Legislativo como tal y de un intercambio político que sea sano, honesto. Pero creo que no tenemos que cercenarnos esa posibilidad. Yo desde el Ejecutivo no puedo decir más nada porque tampoco va a ser mi competencia eso. Sí tal vez aportar elementos a la discusión, a mi partido, a mis compañeros de bancada, incluso hablar con políticos de otros partidos, intercambiar. El momento y la forma no te lo puedo decir hoy, pero creo que no nos podemos amputar esa posibilidad.

¿Cuáles son las disposiciones más complicadas de la ley del gobierno de Lacalle Pou, en tu opinión?

Para mí, el artículo 56 [de la ley original], el de la concentración de medios, porque ahí está la base de por qué entendés que tiene que existir o no una ley de medios. Y bueno, por supuesto que después hay otros temas que tienen que ver con los derechos de la niñez y la adolescencia, con la discapacidad, las obligaciones que se les imponen a los medios de determinados contenidos nacionales. Creo que esas discusiones se perdieron y lo que nosotros proponemos ahora tiene que ver con dar un poco más de certeza y de transparencia a ciertas decisiones relacionadas con los medios y con quiénes los tienen.

Nos pasó con cuatro artículos de la reglamentación que excedían lo que la propia ley establecía. El decreto reglamentario estipulaba cuestiones que no estaban ni siquiera en la propia ley. Hay un artículo que es muy particular, el 9, que cambiaba y les pedía a los medios que, en vez de presentar el certificado notarial, presentaran el estatuto. Eso parece algo notarial o de escribano, pero cuando vos vas a lo que contiene cada uno de los documentos notariales, es muy importante. Porque si yo te pido el estatuto, yo sé cuándo se conformó ese medio, cuándo realmente se inició y quiénes componían ese medio originalmente. Si pasaron diez, 15, 20 años, ese estatuto puede estar muy vetusto y seguramente eso ocurra en muchas de las empresas, de los medios o de los grupos empresariales. Cuando uno pide certificado, lo que está pidiendo es esa realidad pero actualizada. ¿Cómo no va a saber el Poder Ejecutivo a quién pertenece ese medio? Dentro de la competencia del ministerio creo que ha sido importante que por lo menos esto quedara bien reglamentado.

Cuando el gobierno de Mujica aprobó la ley de medios en 2014, demoró en reglamentarla y demoró más todavía en cursar los telegramas a las empresas que tenían niveles de concentración por fuera de la norma intimándolas a deshacerse de frecuencias. ¿Qué política va a tener la Unidad Reguladora de los Servicios de Comunicaciones (Ursec) respecto de esto y qué piensa el MIEM que tiene que hacerse con los grupos que están excediendo los límites de concentración en Uruguay?

La Ursec es el regulador, no forma parte del MIEM, sí forma parte de los actores con los que tenemos que trabajar de manera mancomunada porque tenemos que poder articular determinadas cuestiones que tienen que ver con tu pregunta. En cuanto a formatos, a qué tiempos va a llevar y demás, tiene que ver con parte de la articulación política con la Ursec. Hay que recordar que los directorios [de los organismos reguladores] se conformaron después de la Administración Central, por lo tanto, están en este momento en una etapa que es distinta a la del ministerio. Ya tienen conocimiento de la reglamentación, se conversó con ellos y ahora tendremos que implementar estos formatos que me estás diciendo. Tenemos que ejecutar determinadas normativas que hemos cambiado.

En la Ursec sí he identificado un atraso impresionante en los trámites. Impresionante. No te puedo decir números, porque fue una de las cuestiones que le planteé al presidente. Porque tengo quejas de todo pelo y color. Muchas se canalizaban por Defensa de la Competencia. La gente iba a pedir algo, un reclamo que tenía que ver con el regulador de telecomunicaciones, con el cablero, con el medio, y lo mandaban a Defensa de la Competencia. Una de las cosas que tenemos que hacer es dotar a la Ursec de las mayores posibilidades para que realmente funcione de una manera distinta. Piden para algunos trámites telegramas colacionados con aviso de entrega y estamos hablando de generar un holding en tecnología... Yo siento que el regulador -esto es una opinión personal y por supuesto se trabajará- quedó en otro lugar, en otro año, en otro tiempo. A nivel presupuestal va a haber propuestas de articulado para modificar estas cuestiones.

¿Para modificar procesos?

Procesos y competencias que hoy tiene la Ursec que capaz que deberían ser de otro organismo. Una vez que se toma una decisión que se plasma en una normativa que queda vigente, tenés que poder ejecutarla. La forma en que te comunicás con los medios, con las empresas, cómo lo hacés, cuánto demorás, cuál es la garantía que les das... todo eso yo no puedo asegurar que estuviera ocurriendo en todos los trámites. Hay premisas básicas de un estado democrático de derecho, y más en la Ursec, que tenemos que poder garantizar.

¿Qué más está planificando el ministerio en materia de políticas de comunicación?

El ministerio tiene un laboratorio, que es como un estudio de grabación que lo habíamos dejado instalado con tecnología, con elementos que utilizan los periodistas, en el LATU. Nuestra idea es ayudar desde algún lugar de comunicación, con una mirada en la que también confluya Antel con contenidos, medios públicos, la propia FIC [Facultad de Información y Comunicación de la Universidad de la República], alguna facultad privada que quiera buscar para los chiquilines algún lugar. Ya estamos trabajando en el proyecto y va a ser un centro de trabajo. Vamos a volver a trabajar con Antel cuestiones de contenidos, pero también en acuerdo con la FIC, hemos hablado con medios públicos, y mi idea es que los fondos que tiene la Dirección Nacional de Telecomunicaciones, que los tiene específicamente para audiovisual, para videojuegos, enfocarlos en algo que sea más potente.

¿Sería disponibilizar la infraestructura para que la usen estas instituciones?

Sí. Con criterios que podamos trabajar, que tienen que ver con la política pública de telecomunicaciones y de medios y contenidos, que entendemos que tienen que ser diversos, con diferentes miradas, que complementen la realidad que tenemos de otros medios. Después estamos trabajando en otras líneas, por supuesto que con Antel de manera mancomunada. Antel tiene muchos lugares para crecer. El Datacenter es uno, por la importancia estratégica de quién tiene los datos hoy. No sólo cómo los manejamos y cómo los resguardamos, sino también qué negocios se generan a partir de los datos. Antel no puede quedarse en eso, por esto que te decía hoy de las empresas públicas, que necesitan inversión para ser competitivas. Porque si el discurso es “tienen que competir”, tienen que competir por lo menos en iguales condiciones. Y los accionistas somos los uruguayos y las uruguayas.

Avances en el proyecto de hidrógeno verde

Sobre el hidrógeno verde, en un momento hablaste de una relocalización que se estaba negociando con HIF de la planta en Paysandú, ¿en qué estado está actualmente el proyecto?

Se trabajó muy bien, no sólo con HIF, sino con todas las empresas que vinieron con proyectos de hidrógeno, de gran escala o de mediana o pequeña escala. En el proyecto tal cual estaba originalmente del Poder Ejecutivo anterior, no se avanzó más porque el Poder Ejecutivo anterior no lo avanzó más de lo que había llegado. No se dieron pasos nuevos, y estuvo igual, entiendo yo, por casi dos años, cuando ya estaba anunciada en Paysandú una inversión de 6.000 millones, con tantos puestos de trabajo. Con la empresa hay buen diálogo, fue receptiva a lo que el gobierno le planteó. Lo que les dijimos es: cualquier proyecto nacional de este gobierno mira tres cosas, por lo pronto. Lo económico ni que hablar, pero no sólo lo económico, porque la empresa está bien que gane, pero ¿qué gana Uruguay como país con eso? También traducimos lo económico en diferentes vectores, ambiental y social. Esos ítems estaban complicados con este proyecto, porque había mucha incertidumbre en Paysandú, gubernamentalmente no se había dado mucha información, la gente tiene muchas dudas, y está bien que las tenga, acerca del hidrógeno como energético. En cuanto a lo ambiental, tal cual estaba en el proyecto tocaba monte nativo, había que cambiar determinadas cuestiones. Ahora estamos en un momento en el que se conversa perfectamente, la empresa va diciendo cómo va avanzando y nosotros estamos validando, porque la idea es que haya una definición de si Uruguay le va a decir que sí o que no. La empresa está reformulando el proyecto de ingeniería.

¿Se va a cambiar el lugar de instalación de la planta?

El lugar en parte se corrió un poquito, pero no es que se cambie la ubicación, sino que cuando yo hablo de reformular, estoy hablando de que el proyecto se reformuló tratando de tomar en cuenta estos aspectos que nosotros les dijimos, que no pueden ocupar monte nativo.

Pero no cambia el departamento en el que se va a instalar.

No, claro, ¿por qué? Porque parte del insumo que necesitan está ahí. La semana pasada, un compañero de la Dirección de Energía nos presentó un estudio que tiene que ver con dónde son los mejores lugares en Uruguay para generar determinados proyectos energéticos, y por supuesto que el norte del país es de los mejores para determinados proyectos energéticos. Por lo tanto, se van completando informes técnicos que respaldan las decisiones y que tenía que tenerlos el gobierno para poder tomar una decisión final. Estuvo el cambio de la votación de la categorización de los suelos en la Junta Departamental de Paysandú, pero eso no significa que ellos ya estén instalados. Ellos prepararon dónde eran los terrenos, por supuesto que tienen que hacer acciones tendientes a poder utilizar esos terrenos, pero no es que esté la planta todavía, ellos todavía no están.

¿Hay una estimación de cuándo empieza la construcción?

Ellos tienen un cronograma y habría que tomar la decisión en pocos meses de si va a ser así o no.

En su momento el FA cuestionó el hecho de que el Estado se hubiera retirado de este proyecto, que no tuviera ningún tipo de participación. ¿Hay posibilidad de revisar eso?

Ellos nos dijeron que sí, que estaban abiertos a revisar eso.

¿Y hay voluntad del gobierno de revisarlo?

Nosotros lo dejamos abierto. Ellos nos dijeron que estaban dispuestos y todavía no tocamos el punto específicamente. Yo lo que cuestioné en aquel momento era que Ancap se amputaba la posibilidad de participar en una ganancia. No tenía argumentación posible y fue en una de las cosas en las que se ve que tuvimos acuerdo también con [el expresidente de Ancap Alejandro] Stipanicic, porque Stipanicic a partir de eso renunció a la Presidencia de Ancap.