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La victoria es nuestra

La selección uruguaya sub 20 no se achicó y derrotó a España 1-0, con gol de Felipe Avenatti tras un centro medido de Giorgian de Arrascaeta, en un partido difícil que tuvo que extenderse hasta tiempo extra. 
El miércoles a las 15.00 buscará un lugar en la final ante Irak.
Hinchas de Miramar Misiones, el sábado, en el parque Luis Méndez Piana. / Foto: Nicolás Celaya
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Tres de cuatro

Se cargó de adrenalina la definición de los play off de Segunda División. Miramar Misiones y Tacuarembó, luego de ir al alargue, dieron vuelta sus marcadores (1-3 en la ida, ambos) logrando imponerse en el global y pasar a la siguiente fase. Se suman a Torque, que ganó con dos tantos de su goleador Álvez, y a Boston River, que venció a Cerrito. Juntos, equipos e hinchas, también ganaron, sobreponiéndose a los horarios irracionales de los encuentros. No es normal jugar entre semana a las 14.00 y, sobre todo, un sábado a las 10.00, ¡en invierno! En fin, el miércoles habrá más y mejor.
Oscar Tabarez, durante el partido por el tercer puesto de la Copa Confederaciones, que las selecciones de Uruguay e Italia disputaron en el Arena Fonte Nova, en la ciudad de Salvador de Bahía (Brasil). /Foto: Eduardo Martins, Efe
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Celeste, siempre celeste

La selección ha recorrido un trayecto intenso en poco menos de un mes. Primero en Puerto Ordaz y luego por los caminos y playas brasileñas. Muchos esperaban lo peor pero Uruguay encontró lo mejor: salió reconfortado y sólido en busca del objetivo mundial.
Nicolás López, con sus compañeros de Uruguay, tras convertir el penal en el partido ante Nigeria por los octavos de final del Mundial de Fútbol sub 20, en el estadio Ali Sami Yen Arena, en Estambul. / Foto: Sedat Suna, Efe
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Se hace costumbre

La celeste sub 20 derrotó 2-1 a Nigeria y este sábado jugará con España en los cuartos de final del Mundial de Turquía.
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¡Qué pena(l)!

Fue por penales que Uruguay no pudo subirse al podio de la Copa de las Confederaciones, tras empatar en el tiempo estipulado y en la prórroga 2-2 con Italia, que estuvo mucho más eficaz en los lanzamientos de penal y contó con el acierto de Gianluigi Buffon, que no sólo se atajó todo en el partido, sino que contuvo tres de las ejecuciones celestes. El equipo de Tabárez terminó cuarto en el torneo y ahora sólo queda pensar en el partido con Perú dentro de algo más de dos meses.
Jugadores de la selección brasileña tras el 3-0 anotado por Fred ante España en la final de la Copa Confederaciones ayer en estadio Maracaná, de Río de Janeiro, Brasil. /Foto: Srdjan Suki, Efe
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Futbolísticamente superior

No tardó nada, pero nada, Brasil en comenzar a ganar el partido. Ni bien se pararon en la cancha, a los 2 minutos, tras una jugada rápida por la derecha, Hulk lanzó el centro al corazón del área, que nadie sacó, y Fred, ubicado donde tienen que estar los goleadores, golpeó al fondo de la red. Explotó el Maracaná, y siguió la fiesta tras haber cantado a capela el himno nacional. Emocionaron.
Sergio Ramos, de España, y Alberto Aquilani, de Italia, ayer, durante el partido por semifinales de la Copa Confederaciones en el estadio Castelão de Fortaleza. · Foto:  Srdjan Suki, Efe
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Escalón por escalón

El día después no fue fácil, por la gran gestión desarrollada contra Brasil y el resultado ajeno a esa gran actuación. Pero está claro que se perdió en el resultado pero se ganó en otras cosas, que a la larga pueden ser fundamentales para afrontar los otros “brasiles” que quedan de aquí en adelante, que son los rivales de la clasificatoria para asegurar la vuelta a Brasil en 2014.
Edinson Cavani al finalizar la semifinal de la Copa Confederaciones ante Brasil ayer en el estadio Minas Arena en Belo Horizonte (Brasil). · Foto:  Peter Powel, Efe
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No perdió el rumbo

Faltó poquito, muy poquito, para que este equipo arañador de hazañas pudiese acercarse a la gloria. Ese poquito se mide en tiempo, 4 minutos, en una indecisión defensiva, o en un agotamiento físico extremo, producto del noble esfuerzo solidario que aleja el umbral de la frustración, pero acerca el del agotamiento y la falta de concentración. Uruguay, esta selección de futbolistas uruguayos, sucumbió al final, pero su prestación estuvo acorde a su mítica historia tapizada por la realidad vigente. La sentencia del partido, aquel cabezazo de Gustavo cuando faltaban 4 para el final dejó a Uruguay sin final y sin hazaña, pero con una sensación de vida.