La sociedad mercadocéntrica en la cual vivimos no sólo ha profundizado las desigualdades, sino que termina vaciando el debate público de cualquier perspectiva moral en temas relevante
Las modificaciones introducidas por la LUC sólo tienden a reforzar el paradigma de concentración de poderes y escasez de controles ciudadanos sobre la actividad de inteligencia.
Es esa publicación la que criticamos, es esa publicación la que constituyó la falta ética y el delito, y esa publicación la que persigue la Justicia. No es el derecho a la información, no es la libertad de prensa.
La dignidad del ser humano se funda en la capacidad de determinarse a sí mismo. Tanto el grupo de varones que ha sido imputado por la Justicia como el periodista en cuestión le han negado la autonomía a la víctima.
Este episodio también dejó en evidencia lo selectiva que es la indignación popular ante lo invasivas y violentas que pueden ser las herramientas de una investigación penal.
Aprender de los errores de Venezuela es fundamental para que, sumado a nuestras experiencias de gobierno y a no poder afianzar un sistema más justo y solidario, podamos construir una perspectiva de izquierda en Uruguay.
La batalla contra 135 artículos de la LUC no cambiará el gobierno y menos moverá la aguja en materia de “poder” en el seno de la comunidad. Pero es crucial para promover el debate sobre qué futuro queremos.
El gobierno de turno tiene la siguiente ilusión: todo el país debe “funcionar” como estos departamentos del norte, en donde el orden es el de los sectores dominantes.
Con estas señas de identidad hicimos política desde el primer día de los 51 años que hoy está cumpliendo el Frente Amplio, la mayor creación de la izquierda en la historia política del país.