Nuestro país se ha convencido de que, en materia de deporte, “la práctica hace al maestro” y que, en definitiva, es lo mismo practicarlo que enseñarlo.
En definitiva, no importa que los “tres millones” corramos juntos en la misma dirección. Si hay algo constante en el sentido colectivo, al igual que en la demografía, es que cambia.
El modelo actual no difiere en los objetivos del que sufrimos en los 90, cambió la estrategia. Ya no enfrentamos una única ley de privatización de empresas públicas que podamos poner a referéndum como entonces.
La cuenta no es tan difícil: si no estamos presentes en los próximos años de construcción política en los diecinueve departamentos, seguiremos quedando cada vez más lejos de ganar elecciones y retornar al gobierno.
El hecho de que a la fecha no hayamos logrado como sociedad y Estado saldar la memoria del pasado reciente, cerrando esta etapa de la historia, no habilita a todo relato.
El sistema político tiene la responsabilidad de velar por el respeto a la institucionalidad y de evitar un precedente peligroso para nuestra democracia. Eligieron que no haya verdad. Por lo menos, que haya Justicia.
Es importante crear ámbitos amplios de reflexión y debate para fortalecer la participación social y promover las transformaciones imprescindibles para ejercer el derecho a la salud.
El despertar psicodélico es una poderosa oportunidad de ofrecer otra herramienta terapéutica para las personas que busquen experimentar mayores niveles de bienestar, que redunden en mejoras de la salud mental.
La falta de correspondencia con la realidad de parte del discurso del gobierno se aprecia claramente en las áreas de la seguridad pública y la educación.