Uruguay debe denunciar la agresión ilegítima, denunciar los crímenes de guerra que están ocurriendo, hacer un llamamiento efectivo a la paz y reconocer a la República de Artsaj como Estado independiente y soberano.
En muchos casos ya ocurrió, y en otros va a ocurrir en estos años, que la justicia no llegará, porque muchos de los responsables de los crímenes de lesa humanidad fallecerán antes de ser condenados.
La reciente imagen de un joven de 16 años en el lecho del río Mapocho despertó viejos recuerdos en un país herido aún por los horrores de la dictadura.
La izquierda ha querido con razón “superar” ese modelo de enormes resabios feudales y patriarcales, cada vez más puestos en cuestión por las luchas emancipadoras juveniles.
Cuando se quita una beca a un alumno no se está recortando un beneficio, se está vulnerando un derecho. El derecho a estudiar, a preocuparse únicamente de lo que corresponde.
El 30 de setiembre de 2020 se cerró un ciclo que cristaliza una nueva ruptura de la institucionalidad, al haber impedido que la Justicia investigue, al calumniar a los fiscales, al encubrir cómplices.
Tenemos que asumir que la derecha tiene un plan. Guido Manini Ríos es sólo un peón para disputar los votos de los sectores más vulnerables de la sociedad.