“Yo voy al Senado. Voy al Senado cada vez que tengo que ir, cada vez que es importante y cada vez que creo que puedo lograr algo. Es más, no tengo más faltas que ninguno de los grandes líderes de mi partido, incluidos los que han sido candidatos o presidentes”, afirmó Juan Sartori en un video subido a su cuenta de la red social X. Ante esto, la diaria Verifica analizó la asistencia del precandidato a la presidencia por el Partido Nacional (PN) y comparó su desempeño con el de otros integrantes de su partido.

De acuerdo a los datos de asistencia a las sesiones de la Cámara de Senadores publicados en el sitio web del Parlamento, el legislador asistió a un total de 78 reuniones de las 79 a las que fue citado en lo que va de la actual legislatura, lo que arroja un ratio de 99% de asistencia a las citaciones. Sin embargo, estos guarismos son posibles gracias a las solicitudes de licencia de las que hace uso el senador. Estas licencias no se contabilizan como faltas, ya que se cita al suplente de la banca en lugar del titular. Del total de 190 sesiones del plenario en los últimos cuatro años, Sartori solicitó licencia por diversos motivos en 113 oportunidades, casi el 60% de las veces.

Ante la ausencia de Sartori, asume en su lugar su suplente Juan Straneo, quien asistió en 88 ocasiones al plenario, o su madre, Rosina Piñeyro, quien lo hizo en 20 oportunidades. Asimismo, Alem García, mentor político de Sartori y quien le permitió su entrada al PN en 2019, asistió a cinco reuniones.

La normativa vigente se encuentra amparada en la Ley 17.827 de 2004 y establece que las licencias pueden autorizarse por maternidad o paternidad (incidencia que no estaba prevista hasta entonces), enfermedad, misión oficial o ausencia en virtud de obligaciones notorias y de interés público.

Asimismo, establece que “las ausencias por impedimento basadas en motivos personales deberán ser autorizadas por resolución de la cámara respectiva y no podrán exceder los 30 días en el año”, así como prevé la posibilidad de ausentarse sin causal justificado hasta un máximo de 30 días anuales, pero en este caso sin goce de sueldo. Hay que tener en cuenta que, en general, las cámaras rara vez sesionan más de 50 días al año y las sesiones se llevan a cabo entre el 1º de marzo y el 15 de diciembre de cada año, salvo en año electoral, en que la legislatura realiza su última sesión el 15 de setiembre.

Si se analizan los resultados de otros líderes del PN a los que hace alusión Sartori, podemos tomar al precandidato y senador Jorge Gandini, quien asistió a 162 de las 163 ocasiones en las que fue citado. Sólo en 15% de las ocasiones no fue citado por solicitud de licencia.

Por otra parte, la senadora Graciela Bianchi –quien ofició de presidenta de la Cámara de Senadores ante la ausencia de Beatriz Argimón en la Presidencia, que en ese momento oficiaba de presidenta interina de la República– cuenta con números aún mejores, al asistir a la totalidad de las 181 sesiones a las que fue citada. Hizo usufructo de licencia en sólo nueve ocasiones, apenas el 5% del total.

Por su parte, Sebastián da Silva participó en 132 sesiones de la cámara y se ausentó por licencia en 32 ocasiones, 25% de las 164 sesiones que tuvieron lugar luego de que asumiera la banca de forma definitiva, en setiembre de 2020, cuando reemplazó a Sergio Abreu.

Incluso si se analiza el nivel de asistencia en la legislatura pasada de quienes fueron sus contendientes en las elecciones internas de 2019, los números de asistencia sobre el total de sesiones son mejores. En el caso del actual presidente, Luis Lacalle Pou, entre 2015 y agosto de 2019 asistió a 152 citaciones de un total de 160, además de solicitar licencia de forma previa en 85 oportunidades, 38% de las sesiones. El exministro Jorge Larrañaga, en tanto, asistió a 191 sesiones de 259.

Si bien el senador Sartori no tiene estrictamente más “faltas” que sus compañeros de partido, en el entendido de que la falta es aquella inasistencia que no contó con la aprobación de la cámara, la afirmación utilizada para argumentar que cuenta con niveles de asistencia similares es inexacta.

¿Menos es más?

Más adelante en el video Sartori afirmó: “El rol de líder político no se mide en asistencias u horas sentados en un sillón del Senado, sino [en] lo que uno puede lograr. Es raro que, si soy el que menos va, sea el que más proyectos ha presentado. Más productividad todavía por hora sentado en ese sillón el haber presentado tantos proyectos”.

Para ilustrar esto presentó un gráfico que detalla los 33 proyectos en los que participó y los 15 pedidos de informes hechos a la fecha. Sin embargo, al desglosar la actuación parlamentaria de Sartori, del número final que presenta son 27 los correspondientes a proyectos de ley. Los restantes son declaraciones de la cámara o minutas de comunicación.

Dentro de la bancada del PN le siguen Sergio Botana con 31 iniciativas, Sebastián da Silva con 26, Jorge Gandini con 23, Carlos Camy y Gustavo Penadés con 22 cada uno, y Carmen Asiaín con 21.

Entre los proyectos se encuentran la propuesta de implementación de devolución de envases plásticos, la implementación paulatina de un sistema de votación electrónica, la regulación de los sistemas que utilizan inteligencia artificial y la creación de la figura del nómade digital, entre otras iniciativas. De momento, ninguna de las propuestas de Sartori se convirtió en ley.

“Mi equipo está trabajando constantemente y los resultados y la productividad que hemos tenido son de los mejores del Parlamento. Lo que hay que mirar es qué trabajo hicimos y no cuántas horas uno está ahí sentado tomando mate”, finalizó Sartori.