Es un poco extraño entrevistar a una persona cuya mano se pierde dentro de una marioneta con forma de vampiro. Sin embargo, para el biólogo y director Guillermo Kloetzer, la situación es de lo más normal: se encuentra en pleno rodaje de la serie para niños Crónica animal, que está protagonizada por un grupo disparatado de títeres de animales al estilo de la serie chilena 31 Minutos o de la inolvidable El show de los Muppets. “Esta es la primera serie que hacemos en la que el primer objetivo es el entretenimiento”, dice Kloetzer, y alcanza ver los títeres peleándose en el set que imita a un informativo de televisión para que eso quede demostrado.
Si bien este desembarco en el entretenimiento está más claro en Crónica animal, la productora, De la Raíz Films, se ha especializado en hacer productos entretenidos sobre fauna y medioambiente. Ejemplo de ello son las series Buscaespecies, Ciencia salvaje, Mis pájaros pintados o la reciente Mil senderos, sobre las áreas protegidas de Uruguay. Si bien algunas de estas series apuntaban a un público infantil, aquí la ficción irrumpe con tintes de comedia en el elenco de títeres. La trama de Crónica animal vendría a ser así: un grupo de animales, conformado por un perro, una vampira, un caimán, un ave rara, una gata margay y un animal quimérico que desconoce su origen y árbol familiar, se apoderan por las noches de los estudios de un canal de televisión para hacer un informativo sobre los animales. Con distintos niveles de parodia y mímesis con las secciones de un programa de noticias, se aborda a la fauna de nuestro país –así como de Argentina y Colombia, países en los que también se rodó el programa– desde la crónica policial, la fascinación morbosa o los espectáculos. Al hacerlo, los “noteros” visitan reservas de animales, museos de historia natural y bioparques para contarnos sobre aspectos interesantes de la fauna actual y la extinta.
Consultado si dirigir la serie a los más pequeños se debe a que la lucha para la conservación de la fauna y la biodiversidad está casi perdida con los adultos, Kloetzer dice que para él no es tan así. Agrega: “Si vos ves que hay dos corporaciones como Coca-Cola y Unilever que asocian sus marcas a la naturaleza y a la conservación es porque es algo que está calando en los estudios de marketing. Entonces no es que la lucha con los adultos esté perdida. Tal vez los niños sean sí más permeables”, razona, al tiempo que señala que “lo que sucede es que el discurso para los adultos es más trillado y repetido y termina siendo un embole. Prácticamente todos los documentales te dicen lo mismo: tal o cual cosa es muy linda pero ya está toda destruida”. Sin embargo, cual caballo de Troya, despertar el interés por la fauna es algo que está en las entrañas de la serie: “Crónica animal va más por el lado del entretenimiento con una pizca de sensibilización por conocer más a los animales”, detalla Kloetzer.
Egresado de la Escuela de Cine del Uruguay (ECU) y de la Facultad de Ciencias, Kloetzer está en una situación ideal para mezclar ficción con divulgación científica, aunque para él “editar naturaleza es hacer un poco de ficción. Eso sí, tratamos de no inventar nada. Antes en los documentales ponían a pelear a un león con un tigre, algo que en la naturaleza jamás sucedería. Entonces cuando en un rodaje de animales queremos recrear alguna cosa, tratamos de filmar algo que sabemos podría haber pasado o está pasando en la naturaleza”. En la serie aparecen varios científicos tanto uruguayos como argentinos y colombianos que, según el director, “se divirtieron y disfrutaron de trabajar en ficción y de interectuar con los títeres”. Para Kloetzer eso no es sorprendente, ya que dice que “contrariamente a lo que se piensa, los científicos son gente con la cabeza muy abierta. Es cierto que hay de todo, como en cualquier grupo humano muy grande, pero nosotros hemos tenido suerte y todos se mostraron muy entusiasmados”.
Crónica animal se financió al ganar fondos de la Dirección Nacional de Telecomunicaciones y Servicios Audiovisuales para productos audiovisuales infantiles y de serie de televisión del Instituto del Cine y Audiovisual del Uruguay. Es una coproducción con Jumara Films de Argentina y para marzo estará terminada. El estreno será en la pantalla de TV Ciudad y luego en la de TNU. Si bien uno ya no es un niño y debería haber aprendido a trabajar la paciencia, dan ganas de que ya sea 2018 de una vez.