Enrique González trabaja como informático desde hace más de 20 años. Es responsable de seguridad informática en el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) y emprendedor. En 2013 se dio cuenta de que no existía en el país la feria de tecnología a la que a él le gustaría ir: una instancia en la que los jóvenes pudieran encontrarse con empresas y referentes que de otro modo no contactarían. Así nació Tecnológica: un evento gratuito que, en cada mes de mayo desde hace cinco años, reúne a estudiantes, emprendedores, profesionales y meros curiosos para hablar de tecnología.

Del 17 al 19 de mayo alrededor de 6.000 personas pasaron por el edificio Los Robles del LATU para participar en la edición 2017 de Tecnológica, ya fuera para recorrer los 30 stands que allí se instalaron, concurrir a alguna de las 25 charlas que se desarrollaron, conocer gente de la industria y generar redes o simplemente jugar.

El juego es una pieza que no puede faltar. Por eso, en sólo tres meses y con la ayuda de algunos amigos, Enrique fabricó el joystick más grande de Uruguay (y quizá del mundo): una suerte de tarima de tres metros cuadrados de base y metro y medio de alto, de la que sale una palanca del tamaño de una persona, botón rojo y todos los elementos electrónicos del clásico aparato de Atari con el que se comandaban los primeros videojuegos. Para que las personas pudieran subir a jugar a esta gran mesa, Enrique —que también se da maña para la herrería— construyó una pasarela de cuatro metros y medio. Todo esto lo hizo en un garaje. Perdió la cuenta de cuánto invirtió en el proyecto, y asegura que el objetivo era divertirse y proponer algo diferente. “La tecnología ya no nos asombra, de tan sencilla que es. Cada año todo se reduce más y más. Con este joystick tratamos de volver atrás y jugar como antes”, cuenta.

Durante los días que duró el evento, el joystick estuvo disponible para que los interesados lo probaran. En grupos de dos o más, los participantes debían adjudicarse roles —manejar la palanca o presionar el botón rojo— mientras en la pared se proyectaba Space Invaders.

Una vez finalizada la feria, el aparato no renunció a su calidad de estrella, sino que aguarda una oportunidad de entrar en el récord Guinness. El LATU ya certificó sus medidas y se están completando los trámites para presentarlo.

La quinta es la vencida

Luego de cinco años consecutivos, esta ha sido la edición más exitosa de Tecnológica en lo que refiere a caudal de público, expositores y repercusiones. Con un promedio de 100 personas por charla, las más concurridas fueron las que trataron la temática de la seguridad informática. Durante la segunda jornada se realizó una demostración de hackeo en vivo con el objetivo de que los participantes conocieran más sobre la naturaleza de los virus y cómo evitar su propagación. También se habló de emprendedores, trabajo free lance, plataformas de financiación de emprendimientos, presentaciones eficaces, impresión 3D, internet de las cosas, creatividad, ciudades inteligentes, automatización de casas, turismo tecnológico y drones. Se presentó un sistema para hackear a distancia con drones y un sistema que permite monitorear el mar mediante la misma vía.

Ciencia y ficción

En cada edición siempre suceden dos cosas: se lanza Carbono Alterado, un concurso de literatura de ciencia ficción; y se presenta Ruido blanco, un libro en el que se recopilan los relatos ganadores del concurso del año anterior.

“La feria busca crear un entorno inclusivo para quien le interesa la tecnología, pero también la literatura. El objetivo es acercar a la gente a la lectura, y elegimos la ciencia ficción porque es el género que está más relacionado a la temática que nos convoca”, explicó Enrique.

El concurso está abierto a escritores uruguayos y extranjeros. Los trabajos deberán enviarse a [email protected] con los datos correspondientes, hasta el próximo 30 de noviembre, inclusive.

Bases en www.ruidoblanco.uy